Remata el Madrid, golea Messi

En la primera temporada con la tecnología observándolo todo, y culminada la primera vuelta bajo el ojo del Gran Hermano audiovisual, LaLiga cosecha resultados insospechados. Más allá de las novedosas intervenciones del videoarbitraje y de su impacto directo sobre el juego, el comportamiento de los equipos ha mutado respecto a épocas precedentes. Técnicamente ha encogido. Solo el Barcelona, por segunda temporada consecutiva campeón de invierno, mantiene tendencias similares, aunque su balance numérico ha menguado. No así el de Messi, dominador de nuevo del escenario individual, con la oposición principal localizada únicamente dentro de su vestuario. Alejado del foco competitivo se mueve el Real Madrid, atascado en la cuarta plaza en el Año 1 sin Cristiano, con el peor botín de puntos en más de una década, y dirigido inesperadamente por el que fuera entrenador del filial. Más estable se presenta el Atlético, segundo en la clasificación por tercera vez en las últimas cinco temporadas; y en plena euforia Sevilla (3º) y Alavés (5º), los otros dos alumnos más aplicados del primer cuatrimestre.

La tiranía de Leo. No hay valor más estable en el campeonato que el que presenta Messi, máximo artillero tras 19 jornadas con 17 goles, por tercer año consecutivo en lo más alto del ránking —17 en la 2017-2018 y 15 en la 2015-2016—, en un curso en el que ha alcanzado las 400 dianas ligueras. Una producción que sitúa al Barcelona con cuatro pichichis en el ecuador del campeonato, todos de manera consecutiva, y siempre con Luis Suárez al acecho. El uruguayo ha ocupado el segundo escalón de la tabla en las dos últimas temporadas (acredita 14 tantos en la actualidad y firmó 13 en la 2017-2018), mientras que ha compartido liderato en las dos anteriores, en ambas con 15 dianas. Entre Messi y él suman 31 goles, más que 17 equipos de Primera (solo se salvan Sevilla y Celta), y con 53 en total los azulgrana mejoran en uno su último registro. Y todo ello sin poseer, sorprendentemente, el mayor volumen de remates (288), siendo superados por Eibar (301 y 21 goles) y Real Madrid (302 y 28 goles). Sin embargo, todos ellos les ha llevado a sumar tan solo 43 puntos, ocho menos que en el último ejercicio.

Posesión y pases. En su segunda temporada al frente del banquillo, Ernesto Valverde, que ha ostentado el liderato en 15 de las 19 jornadas, ha mantenido también los cánones de comportamiento de un equipo que vuelve a presentar el porcentaje de posesión más alto del torneo: 65% de media por encuentro, ligeramente por delante del Betis, 64,9%; y del Madrid, 60,6%. Por contra, ni Atlético (48,5%), ni Alavés (40,8%) han retenido la pelota más tiempo que sus rivales sin que ello les haya impedido situarse en lo alto de la clasificación. Esa querencia por el balón de azulgranas y béticos también ha derivado en que sus jugadores copen las cotas más altas en cantidad de pases realizados. Mandi, defensa del Betis, marca el tope con 1.486 entregas, por delante de Rakitic, 1.452; y Bartra, con 1.393. Los dos primeros son, además, quienes mayor efectividad presentan (93,6% y 92%), seguidos por Piqué (92%).

Seis equipos en tres puntos. La falta de estabilidad reinante en los distintos escalafones de la clasificación ha derivado en unas apreturas que sitúan a un tercio de los competidores en posiciones que pueden oscilar sustancialmente de una jornada a otra. Por ejemplo, entre el Rayo Vallecano, que marca el descenso con 19 puntos, y el Leganés, 13º con 22, existen tres de distancia, un solo partido. Y estirando la diferencia hasta la séptima plaza, la que ocupa el Betis con 26, tan solo siete. Donde no se advierten cambios numéricos respecto al curso pasado es en el puesto de colista, en posesión del Huesca, con 11 puntos. El conjunto aragonés suma los mismos que la UD Las Palmas la temporada pasada, siendo además el equipo más goleado de la categoría con 36 tantos encajados. Levante (35), y Rayo Vallecano (34), le siguen de cerca. Oier, portero granota, es además el meta que más intervenciones ha completado hasta la fecha (89), y su equipo es el tercero más amonestado del campeonato con 57 tarjetas, por detrás de Athletic (71) y Getafe (58).

Histórico Abelardo. Hay que remontarse 18 años en el tiempo para encontrar un balance similar al que ha obtenido el Alavés en este arranque de curso bajo la dirección de Abelardo. Solo en la temporada 2001-2002 alcanzaron los vitorianos la treintena de puntos en la primera vuelta, entonces a las órdenes de José Manuel Esnal, Mané. Un récord superado por los 32 de la actual, la mejor marca en las 14 temporadas que han disputado en total en Primera a lo largo de su historia. El Alavés, además, acumula nueve meses invicto en Mendizorroza, lo que le convierte en el equipo que más tiempo lleva sin caer derrotado ante su público en la máxima categoría. La última vez fue ante el Atlético (0-1) en abril de 2018, en la segunda vuelta del pasado campeonato. Desde entonces suma seis victorias y cuatro empates.

Banquillos calientes. Hasta seis equipos han variado la dirección de sus banquillos en este primer capítulo de liga. La destitución de Julen Lopetegui en el Real Madrid tras 120 días en el cargo no fue la primera del curso, ya que Leo Franco se vio forzado a abandonar el Huesca 20 antes, siendo sustituido por Francisco Rodríguez. A ellos dos se unieron después Antonio Mohamed (Celta), Eduardo Berizzo (Athletic), Asier Garitano (Real Sociedad) y Javier Calleja (Villarreal). En las 38 jornadas de la temporada 2017-2018, 13 técnicos fueron despedidos. Las urgencias aprietan en un campeonato que transita en medio de una inestabilidad más controlada que nunca.