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El asesino de Aitor Zabaleta, detenido en Bélgica tras viajar sin pedir permiso al juez

Ricardo Guerra, en tercer grado penitenciario, fue arrestado antes del Brujas-Atlético de Champions por realizar el saludo nazi junto a otros 30 ultras

Óscar López-Fonseca
Unos monitores muestran un momento del juicio celebrado en 2005 a 11 miembros del grupo ultra Bastión, entre ellos Ricardo Guerra.
Unos monitores muestran un momento del juicio celebrado en 2005 a 11 miembros del grupo ultra Bastión, entre ellos Ricardo Guerra.EFE

Ricardo Guerra, asesino del hincha de la Real Sociedad Aitor Zabaleta en diciembre de 1998, fue detenido la semana pasada en Bélgica antes del partido de Champions del Atlético de Madrid frente al Brujas por realizar el saludo nazi junto a otros miembros del grupo ultra Suburbios Firm. Guerra -cuya condena a 17 años de cárcel por matar de una puñalada a Zabaleta en los alrededores del Vicente Calderón fue confirmada en noviembre de 2001 por el Tribunal Supremo- se encuentra ya de vuelta en España en el Centro de Inserción Social (CIS) Victoria Kent, en Madrid, en el que hasta ahora cumplía la última parte de su condena en tercer grado penitenciario o semilibertad.

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Guerra aprovechó un permiso para viajar a Brujas, donde fue detenido el pasado martes junto a 30 miembros de Suburbios Firm, una escisión del Frente Atlético. Instituciones Penitenciarias le había concedido una salida de siete días —del 10 al 17 de diciembre— para facilitar su proceso de reinserción, pero él la aprovechó para desplazarse a Bélgica sin comunicárselo ni a la Junta de Tratamiento del CIS donde cumple condena ni al juez de Vigilancia Penitenciaria. Fuentes judiciales daban este lunes por seguro que por ello Guerra perderá el tercer grado, aunque la decisión final depende de Instituciones Penitenciarias. La semana pasada el magistrado había rechazado una petición de Guerra para flexibilizar su situación de tercer grado, ya que disfruta del fijado por el artículo 82.1 del Reglamento Penitenciario, el más restrictivo. Este se aplica a reclusos “con una peculiar trayectoria delictiva o personalidad anómala”, así como a aquellos que no han encontrado un puesto de trabajo que justifique salidas diarias.

La detención de este y otros miembros del grupo ultra del Atlético se produjo después de que la policía belga observara que realizaban de forma repetida el saludo nazi en las inmediaciones del estadio del Brujas y después de fotografiarse con la pancarta del grupo ultra con el brazo en alto. Justo dos días antes de este suceso en Bélgica, socios y seguidores de la Real Sociedad habían homenajeado a Aitor Zabaleta en una multitudinaria marcha en San Sebastián al cumplirse 20 años de su asesinato.

La sentencia del Supremo en 2001 que confirmó la pena de 17 años, así como el pago de una indemnización de 20 millones de pesetas a la familia de Zabaleta, y de 10 millones a la novia del fallecido por los perjuicios morales, consideró que el jurado que dictaminó en primera instancia la culpabilidad de Guerra "dispuso de pruebas suficientes para emitir un veredicto" y que "ningún atisbo de arbitrariedad o falta de lógica o racionalidad se ha detectado en las conclusiones obtenidas".

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Sobre la firma

Óscar López-Fonseca
Redactor especializado en temas del Ministerio del Interior y Tribunales. En sus ratos libres escribe en El Viajero y en Gastro. Llegó a EL PAÍS en marzo de 2017 tras una trayectoria profesional de más de 30 años en Ya, OTR/Press, Época, El Confidencial, Público y Vozpópuli. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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