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Política deportiva

El COI da por cerrada la crisis por los deportistas de Kosovo

España permitirá a los deportistas kosovares competir con sus símbolos bajo el paraguas del movimiento olímpico

El presidente del COI, Alejandro Blanco, a la izquierda, junto a otros altos dirigentes del deporte español.
El presidente del COI, Alejandro Blanco, a la izquierda, junto a otros altos dirigentes del deporte español.CSD (Europa Press)

Una carta enviada la mañana de este martes por el ministro español de Exteriores, Josep Borrell, al presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, puso fin a la llamada crisis de Kosovo, un incendio que ha durado 48 horas y que ha dejado a España en peligro de ser declarada non grata para la organización de eventos deportivos.

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España está dispuesta a garantizar la participación de atletas kosovares en eventos deportivos internacionales organizados en el país “bajo los auspicios del COI [Comité Olímpico Internacional]”. Estas garantías incluyen “facilitar la obtención de visados para los participantes kosovares y permitir la utilización de sus símbolos nacionales, bandera e himno, de acuerdo con el protocolo olímpico. En resumidas cuentas, asegurar que dichos deportistas puedan participar en igualdad de condiciones con los demás”.

Así consta en la carta de Borrell a Blanco para ofrecerle una solución a la polémica sobre las trabas a la participación de deportistas kosovares que han llevado a directivos del COI a amenazar con excluir a España de la organización de eventos deportivos internacionales.

El movimiento olímpico aceptó la propuesta española. “El COI y el COE quieren manifestar su máxima y pública satisfacción por la decisión, que se nos ha comunicado hoy, adoptada por el Gobierno de España, relativa a la participación de los deportistas de Kosovo en las competiciones internacionales a celebrar en territorio español”, se lee en un comunicado emitido de forma conjunta por el COI y el COE pocas horas después.

El COI había dado de plazo hasta el jueves antes de enviar a todas las federaciones internacionales una carta pidiéndoles que no concedieran la organización de ningún campeonato a España. “Gracias a esta resolución el Gobierno de España proporcionará a las delegaciones deportivas de Kosovo que compitan en España el correspondiente visado y se les autorizará al uso de los símbolos nacionales propios, himno y bandera, de acuerdo con el protocolo olímpico”, explican ambos comités olímpicos, que agradecen la mediación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

En la misiva, el ministro de Exteriores recuerda que España “no reconoció en su día la declaración unilateral de independencia de Kosovo”, al igual que casi un centenar de Estados (como Rusia, China, Brasil o Grecia), pero agrega que “mantiene una posición constructiva” en este contencioso y que la fórmula ofrecida para propiciar la participación de los deportistas kosovares “no supone cambio alguno en la posición española de no reconocimiento de la independencia del territorio de Kosovo, que no ha variado”.

Finalmente, el ministro desmiente que España negara visado a los atletas kosovares que participaron en el reciente campeonato del mundo de kárate celebrado en Madrid, quienes se habrían visto obligados a pedirlo a Francia. Borrell explica que los deportistas que pidieron visado por la vía legal, a través de la Embajada española en Skopje (Macedonia) ya que no hay representación diplomática en Pristina, lo obtuvieron y pide a Blanco que traslade esta información al presidente del COI, el alemán Thomas Bach.

La polémica del kárate

La fórmula ofrecida por Borrell, y aceptada por el olimpismo, es la que ya se aplicó en los Juegos del Mediterráneo, celebrados el pasado verano en Tarragona, donde los atletas kosovares compitieron bajo la bandera y el himno del Comité Olímpico kosovar, prácticamente idénticos a los del país. En cambio, en el campeonato del mundo de kárate se les obligó a participar bajo el paraguas de la federación internacional y no de la kosovar, lo que motivó las protestas de los responsables del olimpismo.

Fuentes gubernamentales reconocen que en este último caso se produjo un problema de coordinación, pero también atribuyen lo sucedido al hecho de que algunas federaciones formen parte de la familia olímpica y otras, no. Con la fórmula propuesta por Borrell, será el COI el que avale qué federaciones están “bajo sus auspicios”.

Anoche, el Ministerio de Asuntos Exteriores emitió un comunicado en el que aseguraba que "no ha habido ningún cambio en la posición española" sobre la participación de atletas de Kosovo en competiciones olímpicas en España y anunciaba que el ministro Josep Borrell elevaría una "queja formal" al COI para trasladarle el "profundo malestar" del Gobierno español ante las "informaciones falsas procedentes de un alto cargo" de dicho organismo "que carecen de todo fundamente"; en alusión al director genmeral adjunto, Pere Miró, quien acusó a España de no dar visados a los karatekas kosovares.

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