Sergio García, amo y señor de Valderrama

En su campo favorito, ese patio de casa que es para él Valderrama, Sergio García ha dado otro paso en el camino de la reconstrucción que ha recorrido en esta última parte del año. Con su victoria este lunes en el Andalucía Masters (con 12 golpes bajo par, cuatro de ventaja sobre Shane Lowry), el castellonense no solo ha abrochado un triplete inédito: tres victorias en las tres últimas ediciones disputadas de este torneo, en 2011, 2017 y 2018. De paso afianza esa recuperación en su juego y también anímica que asomó después de no clasificarse por primera vez en su carrera para los playoffs de la FedEX Cup, y a la que dio cuerpo en la Ryder Cup como una pieza sólida en la victoria de Europa y como el máximo anotador (25,5 puntos) en la larga trayectoria del duelo ante Estados Unidos.

En un campo de Valderrama azotado por las fuertes lluvias, que han obligado a acabar el lunes y a 54 hoyos, Sergio García ha dejado aflorar su mejor golf, sobre todo en una jornada del sábado en la que sumó siete birdies y ningún fallo para dejar casi sentenciada la competición. Su autoridad en un campo por el que camina de memoria apenas ha tenido respuesta entre los participantes. Su juego ha fluido, sin rastro de los gestos de impotencia que han vestido un curso de dos caras. De la victoria inaugural en Singapur al desastre de Augusta y el corte fallado en los cuatro grandes del año por primera vez en su hoja de servicios. La redención llegó con mayúsculas en la Ryder y ha continuado en Valderrama. El Niño ha hecho borrón y cuenta nueva después de enfocar a la prensa como parte de sus males y de señalar que en España se siente menos reconocido y valorado que en el extranjero.

García ha iluminado un torneo disminuido por el problema del mal tiempo (el público este lunes accedió gratis con la entrada del domingo) y por algunas ausencias de peso que rebajaron el cartel, sobre todo las de Jon Rahm y Rafa Cabrera Bello (el canario acabó tercero este domingo en Corea del Sur), ambos más seducidos por la enorme bolsa de premios que reparte esta próxima semana Shanghái (8,6 millones de euros) que por el romanticismo de jugar en casa (dos millones a repartir) por segunda vez en el año, después del Open nacional de abril. "Con todo el respeto, Valderrama y la Fundación Sergio García se merecen algo más de lo que hay ahora: mejor fecha, más premios y cartel del torneo más completo. Hay un par de opciones de fecha buenas para el año que viene, y si lo logramos será muy bueno. Valderrama es el Augusta de Europa, aquí está todo presentado siempre perfecto y es muy completo, se merece más. Si todo se hace como debe, estaremos aquí en fechas mejores el año que viene", ha reclamado García, cuya Fundación respalda el Andalucía Masters.

El Niño ha sido una vez más amo y señor de Valderrama. "Me gusta mucho este campo y todos saben que es mi favorito... La gente pensará que vengo a Valderrama y ya gano, pero es muy exigente para mí. Te exige en todas las facetas, no es como muchos en los que jugamos, en los que lo fundamental es el drive. Este recorrido te hace jugar todos los palos de la bolsa", ha expresado el castellonese.

Para quien Valderrama también supone un subidón es para Gonzalo Fernández Castaño. El golfista madrileño ha sido quinto, con cuatro bajo par, a ocho del líder, un resultado que después de una etapa irregular le asegura la tarjeta del circuito europeo.

Clasificación completa del Andalucía Valderrama Masters.