El Madrid, un visitante a remolque
El equipo de Lopetegui, con una victoria y cinco goles a favor en cuatro partidos, es el peor visitante desde 2012. Siempre ha empezado perdiendo y solo ha ido por delante en el 12% de los minutos
En el minuto 16 en Girona; en el 32 ante el Athletic durante la salida a San Mamés; al borde del 17 frente al Sevilla; y no se alcanzaban los dos minutos de juego del duelo con el CSKA en Moscú. Cuatro visitas y el mismo escenario repetido una vez tras otra. Todos los encuentros a domicilio del Real Madrid de Julen Lopetegui han comenzado con un gol en contra. También en la Supercopa de Europa, jugada en Tallín, el Atlético en el primer minuto. Este sábado los blancos afrontan en Vitoria ante el Alavés (18:30, beIN LaLiga) su quinto partido lejos del Bernabéu en una situación crítica. Son el Madrid con peores resultados tras nueve encuentros desde el curso 2012-13, el menos efectivo en más de 12 años y el segundo peor visitante de la última década. La acumulación de registros negativos sitúa al preparador vasco, presentado hace menos de cuatro meses, al borde del abismo a solo tres semanas de un clásico que se intuye determinante para su trayectoria en Chamartín.
“Es un dato que es cierto y que nos ocupa. Tener que remontar en cada partido es difícil y no queremos que sea así. Es algo en lo que tenemos que mejorar claramente”, reconoció este viernes Lopetegui cuando se le expuso que su equipo era incapaz de adelantarse de primeras como visitante. Fue el único indicio de autocrítica percibido en las últimas semanas al entrenador, que ayer, ante la insistencia en torno a las dudas generadas por su proyecto, adoptó su discurso más defensivo y reivindicativo. “Un entrenador asume todo. Es el responsable de todo lo malo, de lo bueno nunca. Nuestra profesión es así”, espetó cuando se le cuestionó sobre si había cometido errores durante los últimos partidos.
Lopetegui aseguró además que no teme por su puesto y subrayó que su equipo se mantiene colíder en LaLiga. También que han desplegado un juego brillante en muchos momentos. “Hicimos un partido más que aceptable en el derbi contra el Atlético y merecimos ganar, igual que ante el CSKA. Salvo en la primera parte de Sevilla, el tono ha sido más que positivo y por momentos brillante”, argumentó el preparador vasco.
La afirmación contrasta con los hechos. Ni ante el Atlético ni en el compromiso europeo en Moscú se vio con el marcador a favor en ningún momento. En ninguno de los dos partidos consiguió ver puerta y apenas generó ocasiones claras de peligro. Los centros laterales y los disparos de larga distancia fueron su único argumento para tratar de encontrar una vía hacia la portería. Así llegó su último gol como visitante, en San Mamés. Centro de Bale y cabezazo de Isco para igualar un duelo en el que también fue en desventaja.
Mourinho, el precedente
Enfrentarse a un resultado adverso lejos del Bernabéu se ha convertido en costumbre para los blancos. De los 320 minutos que el Madrid ha disputado a domicilio tan solo ha ido por delante en 38, un 12% del tiempo total en juego; todos en Girona, la primera salida del curso y la única en la que logró remontar. Desde entonces no sabe lo que es ir ganando como visitante. Pero en Montilivi también se vio por detrás, una situación en la que se ha encontrado en 215 minutos, un 67%, mientras que en el 21% restante (67 minutos) ha jugado con igualdad en el marcador.
El empate en San Mamés, las derrotas en Sevilla y Moscú, y la única victoria en Girona colocan al Madrid de Lopetegui como el segundo peor Madrid a domicilio en la última década. Solo en 2012-13, en el último año de José Mourinho, los resultados fueron más deficitarios con tres derrotas y una victoria. Una temporada con la que también coinciden los registros anotadores. Ambos equipos son los que menos goles a favor registran en los 10 últimos años tras cuatro partidos fuera de casa, cinco, y los únicos que contaban con un balance anotador negativo al sumar más goles en contra, seis.
Lopetegui intenta trasladar al exterior un discurso de normalidad y tranquilidad, pero en la dirigencia las sospechas y la incertidumbre son palpables. En el pulso de este sábado en Mendizorroza, el preparador afronta un juicio decisivo, porque pese a su proclama, su proyecto y su futuro están bajo sospecha.
Bale, listo para Mendizorroza
Solo una semana después de que los canales oficiales del club afirmase que Gareth Bale había sentido unas molestias en el abductor de la pierna derecha, Lopetegui podrá volver a contar con su referente. La resonancia realizada el pasado lunes descartó la existencia de una lesión y el galés está en condiciones óptimas para jugar en Vitoria. En la misma situación se encuentra Sergio Ramos, que regresa tras no viajar a Moscú para evitar un contratiempo en sus isquios. Por el contrario, el entrenador no podrá contar todavía con Isco, que continua recuperándose de la operación de apendicitis, ni con sus dos laterales titulares, Marcelo y Carvajal, a quien se le detectó una lesión en el sóleo de la pierna izquierda y estará de baja entre seis y ocho semanas.
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