Guía para no perderse en el laberinto de la Liga de las Naciones
La UEFA sustituye el calendario de los partidos amistosos por un nuevo formato que busca aumentar los ingresos por la explotación del fútbol
Persuadidos del meteórico crecimiento del valor del fútbol televisado, en 2013 los dirigentes de la UEFA emprendieron un proceso de revisión del negocio. Después de consultar a los seleccionadores nacionales en diversos congresos, el organismo que regula el fútbol europeo informó de que el consenso general apuntaba a reemplazar el calendario de 10 partidos amistosos bianuales por un nuevo modelo. Se apuntó a la necesidad de elevar el valor competitivo de los partidos. La explotación comercial fue el motivo primordial. La respuesta es la Liga de Naciones, que arranca el próximo jueves en Múnich con un cartel propio de final mundialista: Alemania-Francia.
El formato. Participan las 55 selecciones afiliadas a la UEFA. Prima el orden jerárquico, que suele coincidir con el orden que dictan las audiencias y el valor crematístico del minuto de exposición televisiva. Los equipos se reparten en cuatro divisiones, A, B, C y D, en régimen de ascensos y descensos. La categoría se decidió siguiendo el ránking de selecciones según coeficientes basados en los resultados obtenidos en las dos últimas rondas de clasificación disputadas (Eurocopa de 2016 y Mundial de 2018). Cada división se subdivide en cuatro grupos hasta un total de 16.
La primera división de la Liga de Naciones está integrada por 12 selecciones: Alemania, Portugal, Bélgica, España, Francia, Inglaterra, Suiza, Italia, Polonia, Islandia, Croacia y Holanda. Se distribuyen en cuatro grupos de tres equipos. Juegan ida y vuelta en cuatro jornadas, del 6 de septiembre al 20 de noviembre. Los cuatro peor clasificados en sus respectivos grupos descienden a la división B. Los cuatro ganadores clasifican para la fase final. El ganador se resuelve con formato de ‘final four’. Se disputará a lo largo de dos días (semifinales y final) en uno de los países participantes, en junio de 2019.
España. Luis Enrique, nuevo seleccionador español, tiene ánimo de revolucionar el equipo. Pero carecerá de margen para hacer experimentos aprovechando un partido amistoso de entreguerras. Integrada en el Grupo 4 con Inglaterra y Croacia, España debuta en Wembley el sábado 8 de septiembre y recibe a Croacia en Elche el martes 11. Los croatas aprovecharán que tienen liberada la semana que viene y el próximo jueves se medirán a Portugal en un amistoso de ensayo. Los portugueses también tendrán libre la primera semana del Grupo A, que se inaugura con un Italia-Polonia en Bologna.
Beneficios. Los amistosos escondían una fuente de riqueza. Como un solar en el centro de una gran ciudad, la UEFA disponía de diez fechas libres cada dos años para cada selección. Diez partidos que los presidentes de las federaciones nacionales emplearon para recaudar fondos o para solventar compromisos políticos celebrando encuentros en regiones (distritos electorales) con intereses comunes.
Las giras por América, no demasiado raras en época de la presidencia de Ángel María Villar, serán quimera en el nuevo orden. Los partidos amistosos tendrán carta de excepción. Andreu Subies, vicepresidente económico de la federación española, se encoge de hombros: “Hasta ahora cada selección contaba con diez amistosos. Cada federación tenía libertad para organizarlos y gestionar la venta de los derechos. A partir de ahora solo habrá dos o tres amistosos. La venta de derechos televisivos se ha centralizado en la UEFA y esto ha permitido aumentar considerablemente los ingresos”.
Entre la Eurocopa de 2008 y la Eurocopa de 2016 la UEFA incrementó sus ingresos por la explotación de estos torneos en más del 40%. Los 1.900 millones de euros logrados por la Euro 2016 fueron un récord. Para 2020 se espera un salto de proporciones geométricas. Se sigue la lógica de premios económicos iniciada con la Liga de Campeones, solo que esta vez los beneficiarios no serán los clubes sino las federaciones. La UEFA estima que este proyecto ha triplicado las ganancias por derechos televisivos en el fútbol de selecciones. Según fuentes oficiales la Liga de Naciones repartirá un total de 76 millones de euros entre las 55 federaciones participantes. Las federaciones de la primera división ganarán unos 1,5 millones de euros por participar en la fase de grupos, y 1,5 por liderar el grupo. Respecto a los cuatro clasificados para la final-four, el cuarto recibirá 1,5 millones, el tercero 2,5, el segundo 3,5 y el ganador 4,5 hasta sumar un máximo de 7,5. Además, cada federación recibirá de la UEFA una cuota por derechos de televisión. España ingresará aproximadamente tres millones de euros por cada encuentro que dispute, sea amistoso, de Liga de Naciones o de clasificación para la Euro 2020.
Fase ordinaria de clasificación para la Eurocopa de 2020. Cuando concluya la primera fase de la Liga de Naciones, el próximo 20 de noviembre, se celebrará el sorteo de la fase de clasificación de la Eurocopa. Aquí volverán a participar obligatoriamente las 55 selecciones del continente, que pugnarán por 24 plazas en la fase final. Las 55 selecciones se repartirán en bombos según la clasificación obtenida en la Liga de las Naciones. El formato básico incluye diez grupos que disputarán diez partidos entre el 21 de marzo y el 19 de noviembre de 2019. Los dos primeros clasificados de cada grupo se inscribirán en la Eurocopa automáticamente. Las cuatro plazas restantes se decidirán en una repesca o play-off.
Un calendario especial. La final four de la Liga de Naciones coincidirá con la segunda semana de la fase de clasificación para la Eurocopa de 2020. A los cuatro equipos que disputen la final-four se les compondrá un calendario especial reducido a ocho jornadas de clasificación. En la semana de junio prevista para partidos internacionales, los cuatro finalistas se concentrarán en culminar el nuevo torneo mientras que las 51 selecciones restantes dedicarán dos partidos a la clasificación para la Eurocopa.
Repesca de la Eurocopa de 2020. La Eurocopa de 2020 contará con 24 equipos, los mismos participantes que la Eurocopa de 2016. Pero mientras que a la repesca de la Euro 2016 acudieron ocho selecciones en busca de las últimas cuatro plazas disponibles, esta vez el abanico se abrirá a 16 equipos. Tendrán derecho a presentarse los 16 campeones de grupo de las cuatro divisiones de la Liga de las Naciones, siempre que no se hayan clasificado por la vía ordinaria de 2019. En caso de que una selección haya obtenido su pase en la fase de clasificación, cederá su puesto al equipo con mejores resultados en su grupo de la fase previa de la Liga de las Naciones.
La repesca se disputará en cuatro grupos de cuatro por la vía de la eliminación directa. En cada grupo se celebrarán dos semifinales y una final. El ganador de cada grupo irá a la Eurocopa.
De este modo, la fase previa de la Liga de las Naciones que comienza la semana que viene funcionará como red de seguridad. Este torneo ofrecerá una segunda oportunidad de clasificación para la Eurocopa a aquellas selecciones que no logren su billete en el trámite ordinario de clasificación previsto para 2019.
El mismo sistema se aplicará para la clasificación del Mundial de Qatar 2022.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.