Pione Sisto da la victoria al Celta ante el Levante
El danés anota un golazo y reparte una asistencia para el primer triunfo celeste en la Liga
Con la panza llena después de su goleada en el Villamarín, al Levante lo zarandeó Pione Sisto. El internacional danés con sangre ugandesa de solo 23 años desguazó al Levante en el Ciutat de València con un golazo, una asistencia, un balón que estrelló en el larguero y un partido cinco estrellas. Pione, imparable, desequilibró el duelo desde los primeros minutos ejerciendo una superioridad asombrosa. Retador, siempre encarando y regateador, el 11 celtiña jugó con el sólido bloque de Paco López, al que sorprendió. A los 82 minutos, fue sustituido, fundido. Ganó el Celta 2-1. Buen inicio de campeonato para el Turco Mohamed en el banquillo celeste.
No digirió bien de salida el Levante la goleada que consiguió en la primera jornada de Liga ante el Betis. El Celta de Antonio Mohamed desconcertó muy pronto a los granota con un juego combinativo, veloz y directo. A los diez minutos Pione Sisto recogió un balón que no acertó a cabecear a puerta Maxi Gómez y que salió repelido a la izquierda. Se lo quedó el internacional danés, que aceleró delante de otro velocista como Morales, al que dejó clavado. Pione entró en el área y lanzó un potente chut que se coló entre las manos de un sorprendido Oier.
Pione estaba imparable y el juego asociativo del Celta no podía neutralizarlo el bloque de Paco López. Un disparo del veloz extremo izquierdo a puerta con Oier lejos de su área lo interceptó Postigo y, minutos más tarde, Maxi Gómez no llegó a rematar un buen envió desde la derecha de Hugo Mallo. El segundo gol celtiña estaba en camino.
El Levante, precipitado desde el inicio, equivocó entonces el guión de partido. Desbordado por la rapidez del Celta, se lanzó sin red a buscar el empate. Un cabezazo picado de Roger se fue por encima de la portería después de una conducción de Jason y un centro medido de Morales desde la derecha. Poco más ofreció el once local en el primer acto. El Celta aprovechó el aperturismo local para en una contra letal hacer el segundo y empinar el partido para los granota.
Lobotka, que campaba a sus anchas capitaneando todo el operativo ofensivo del cuadro celeste, tiró de oficio y de calidad y volvió a disparar la bala de Pione en dirección a la meta de Oier. El desequilibrante jugador natural de Kampala, en Uganda, condujo el balón, se deshizo en carrera de Enis Bardhi y metió un fantástico balón a la espalda de los centrales sobre Maxi Gómez. El gigantón uruguayo hizo su trabajo y con la derecha batió al meta granota. La superioridad de Pione Sisto en este momento y en todo el partido fue insultante.
Morales apareció en la primera jugaba de la segunda parte por la izquierda para ponerle un balón mágico a Roger, que sólo delante de Sergio Alvárez envío su remate por encima del travesaño. Contestó el Celta con una doble ocasión. En la primera Pione Sisto, otra vez, estrelló un lanzamiento de falta en la cruceta y luego Araujo se encontró con Oier.
En este periodo la iniciativa fue local pero todas las acometidas azulgrana tropezaron con Sergio Alvárez, la zaga celeste o se marcharon fuera. Hasta que el meta gallego derribó a Rafael Dwamena y el penali lo transformó el Comandante Morales.
El Levante corrigió sus defectos e insistió tras el gol, sin capitular, pero su mejora y su entrega no fue suficiente para conseguir la igualada. Pione Sisto había levantado un muro demasiado alto.
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