Ostapenko se estrella en París

En un abrir y cerrar de ojos, el público de Roland Garros se quedó sin la última campeona del torneo. En una tarde aciaga, Jelena Ostapenko perdió el título que retenía desde el año pasado y también su sitio en la presente edición al caer frente a la ucraniana Kateryna Kozlova por 7-5 y 6-3 (en 1h 34m). La letona, un soberbio flashazo el curso atrás en París, cedió a las primeras de cambio y se convirtió en la segunda tenista de la historia del torneo que pierde en el estreno después de haber conquistado el trofeo el año anterior; previamente le ocurrió a la rusa Anastasia Myskina, en 2005, y en el global de los Grand Slams quedan los nombres de Steffi Graf (Wimbledon 1994), Jennifer Capriati (Open de Australia 2003), Svetlana Kuznetsova (US Open 2005) y Angelique Kerber (US Open 2017).

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“Estoy muy decepcionada, ha sido un día horrible. Creo que he jugado a un 20% de mis posibilidades”, lamentó la letona; “cuando iba a la pista sentía una presión impresionante. Los aficionados se han portado muy bien conmigo y yo quería jugar bien, pero hoy no he sido yo misma en la pista”.

De esta forma, la joven Ostapenko (20) prorrogó la estadística negativa de las campeonas en el Bois de Boulogne: la última que logró revalidar el trofeo fue la belga Justine Henin, de 2005 a 2007, y para encontrar otros precedentes hay que rebobinar a la alemana Steffi Graf, de 1987 a 1988 y de 1995 a 1996, y algo antes a la serbia (nacionalizada estadounidense) Monica Seles, de 1990 a 1991 y de 1991 a 1992.

Junto a ella se marchó una de las más célebres representantes del circuito femenino, la norteamericana Venus Williams. La veterana jugadora (37 años) perdió en su primera aparición, frente a Qiang Wang por 6-4 y 7-5, y prolongó su mala estadística en el grande francés: ha caído cuatro veces a la primera en las siete últimas ediciones. Roland Garros, pues, continúa siendo el Grand Slam en el que ofrece un rendimiento más bajo, ya que a excepción de la final alcanzada en 2002 no acumula resultados destacados.

Al margen de estas dos eliminaciones, también destacaron este domingo inaugural las intervenciones de Alexander Zverev y Fernando Verdasco. El alemán, de 21 años y uno de los candidatos al título, barrió en 69 minutos a Ricardas Berankis: 6-1, 6-1 y 6-2. Tres juegos concedió el de Hamburgo en un estreno absolutamente controlado. Nada que ver con el del español, al que le costó un mundo resolver su partido con Yoshihito Nishioka: 6-7, 6-4, 6-3, 6-7 y 7-5. En una apuesta de riesgo, cerró con 87 golpes ganadores, pero penalizó los 101 errores no forzados que cometió. El próximo día afrontará a Guido Andreozzi.

También progresó el asturiano Pablo Carreño, quien hace un año se quedó en la meritoria barrera de los cuartos de final. El de Gijón superó a Jozef Kovalik por 4-6, 6-1, 7-5 y 7-6, y se enfrentará a Federico Delbonis.