Lacazette, el delantero que salió de la sombra

Alexander Lacazette (Lyon, 26 años), fue, durante su etapa formativa, un suplente de lujo. Bakambú, hoy en China, ocupaba el puesto de 9 en la selección francesa sub-19, en la que Griezmann acaparaba gran parte de los elogios. “He entrado en todos los partidos y he logrado ayudar al equipo, es lo que importa”, declaró después de proclamarse campeón de la Eurocopa de 2010, que se celebró precisamente en Francia, y en la que un gol suyo en el minuto 85 ante España decantó el partido. Un año después, en el Mundial sub-20 de Colombia, fue Bota de Oro con cinco goles aunque Francia acabó cuarta.

Más información

El Atlético sobrevive al Arsenal con resistencia, coraje y corazón

La hora del Mono

Atlético de Madrid - Arsenal: horario y dónde ver la Europa League

A pesar de que se trataba de su principal competidor, Lacaz, como es conocido, admirador de Sonny Anderson, el pistolero del Lyon entre 1999 y 2003, hizo buenas migas con Griezmann. “Realmente no se puede explicar por qué te llevas bien con alguien, es instintivo. Quizás compartimos los mismos valores y los mismos chistes”, reconoce. Aquella amistad nació tiempo atrás, con 15 años, cuando ambos fueron coincidiendo simultáneamente en todas las categorías inferiores de Francia. “Nos reímos mucho. Nos gusta, entre comillas, burlarnos de la gente pero siempre respetuosamente y de una manera amable. Ambos somos bromistas".

Tras completar en 2017 su mejor temporada con el Olympique de Lyon (37 goles en 43 partidos; 129 en 275 a lo largo de ocho cursos), su llegada al Atlético el pasado verano estaba hecha. Desde las oficinas rojiblancas se valoraban, además de sus prestaciones, la sintonía que compartía Griezmann, al que en aquel momento se pretendía convencer para que no abandonase el club. “El acuerdo que teníamos era que podía dejar el Lyon para irse al equipo que había elegido desde su corazón. Había negociado en silencio con ellos libremente”, reconoció Jean Michel Aulas, presidente del Lyon. Pero la resolución del TAS que castigó al Atlético sin fichajes hasta diciembre de 2017 dio al traste con la operación y Lacazette, que en el último partido de la Ligue 1 se despidió entre lágrimas de su afición, eligió fichar por el Arsenal por 60 millones de euros. “Ha sido una pena para él. Está triste porque quería venir al Atlético”, opinó Griezmann.

La llegada de Aubameyang, que no puede jugar la Europa League después de que el Borussia Dortmund terminase tercero la fase de grupos de la Champions y fuese transferido de competición, ha comprometido la actividad de Lacazette. Titular en 24 de los 30 partidos que ha disputado en la Premier, donde ha marcado 13 goles, en la Europa League, con tres tantos en tres encuentros, el último al Atlético de cabeza en el partido de ida, está resultando una garantía para los gunners.

Terminado el partido en Londres, Lacazette y Griezmann se abrazaron. Siete meses antes habían pasado las vacaciones juntos en Estados Unidos, donde acudieron a ver varios partidos de la NBA, su otra gran pasión. Dicen que el gusto por la canasta fue lo que les unió durante las concentraciones en Clairefontaine, la academia de formación de los talentos de Francia. “Es muy móvil, muy rápido, bueno en espacios reducidos, tiene regate y es capaz de marcar con facilidad”, apunta Gerard Houllier, técnico francés del Olympique de Lyon entre 2005 y 2007.

Su convocatoria con Francia para el Mundial de Rusia no está resuelta -Deschamps apuesta por Giroud- y la temporada del Arsenal, la del adiós de Wenger tras 22 años en el banquillo, depende del desenlace en la Europa League. Esta vez podrá intervenir desde el campo y no esperando su oportunidad en el banquillo. Lo hará en el Wanda Metropolitano, el que a punto estuvo de ser su estadio, frente a su mejor amigo, el que a punto estuvo de ser también su compañero.