El Barcelona y el once invicto de la Liga
Uno por uno del equipo más empleado por Valverde, capaz de firmar una Liga sin derrotas hasta el momento de proclamarse vencedor
Con la marcha de Neymar, Valverde se exigió compactar las líneas y entregar el balón a Messi para resolver los encuentros. Una hoja de ruta sin fisuras porque no ha firmado derrota alguna en la Liga. Acertado a la hora de corregir los partidos que se pusieron cuesta arriba, el técnico se ha ganado al vestuario y al público por su naturalidad, escasas ambiciones de protagonismo y buen hacer, aunque desde la presidencia se dudó de su valía por la pifia ante la Roma en la Champions. Pero esta Liga tiene su nombre y apellido. Este es el análisis de los principales jugadores de Valverde.
TER STEGEN
34 partidos; 3.060 minutos; 21 goles encajados.
Desde que es fijo en la portería del Barça, se pasó de hablar de su juego con los pies a su destreza con los guantes, esos que remoja antes de cada encuentro para mejorar el agarre. “Las manos son la clave de mi trabajo y tener la cabeza fría es lo fundamental”, conviene el alemán, que ha disminuido riesgos en el primer pase y en los regates frente al acoso de los delanteros. Se aleja del Zamora, galardón provisional para Oblak (Atlético).
SERGI ROBERTO
29 partidos; 2.182 minutos; 1 gol; 6 asistencias.
Le ilusionó la llegada de Valverde porque se imaginó que recuperaría su sitio en el centro del campo, también porque el club fichó a Semedo. Pero al técnico ya le gustaba como lateral y se convenció con unos partidos porque pocos entienden tan bien las exigencias tácticas, tienen tanto recorrido y despliegue con el balón, por más que en ocasiones palideciera ante rivales eléctricos. El curso le ha dado dos regalos: fue renovado hasta 2022 y Messi le reconoció como uno de los mejores del mundo en el puesto. “Me he acostumbrado a jugar ahí y lo importante es estar en el césped”, admite.
PIQUÉ
26 partidos; 2.314 minutos; 2 goles.
Líder incontestable de la defensa azulgrana para sacar el balón limpio desde atrás y ordenar la línea, el central no solo consiguió el patrocinador principal del club (Rakuten) sino que fue renovado hasta 2022 y también defendió al Barça en los momentos tensos. En ocasiones con desatino, como en los derbis coperos ante el Espanyol; a veces con picardía, como el “se queda” a Neymar; casi siempre con corazón —“para mí es el Barça o nada”—; y puntualmente conforme a sus ideales, como esa tarde en la que, con lágrimas en los ojos, pidió no jugar ante Las Palmas por la tensión política en Cataluña. Se quedó solo. Pero jugó como siempre.
UMTITI
24 partidos; 2.099 minutos; 1 gol.
Aunque ha estropeado un poco sus apariciones en el último mes, desde que pensó más en la renovación, el francés ha relevado a Mascherano sin trauma alguno y se ha asentado como un zaguero de referencia por su facilidad para ir al corte, corregir en carrera y dar el primer pase. “No sentí que pudiera revertir la situación por el alto nivel de los centrales del equipo”, aceptó El Jefecito antes de irse. “Uno de los mejores”, le bendijo Carles Puyol. “Hay central para años”, se felicitan en el club.
JORDI ALBA
30 partidos; 2.474 minutos; 2 goles y 8 asistencias.
Al final del año pasado perdió peso en el equipo porque Luis Enrique escogió la defensa de tres. Pero la marcha de Neymar y la llegada de Valverde le han devuelto al podio de los laterales. Le entregó el técnico la banda izquierda y sus irrupciones en ataque han sido la mejor vía para llegar a la línea de fondo, expresada en una conexión con Messi que ha valido ocho goles de La Pulga. Siempre veloz para corregir los huecos a su espalda.
COUTINHO
14 partidos; 1.027 minutos; 3 goles y 5 asistencias.
Aunque tímido de inicio, el brasileño ha insinuado más que demostrado con el balón entre los pies desde que llegara en invierno. Por más que haya sido el fichaje más caro en la historia del club (160 millones), no se duda de su calidad ni de su certero disparo de media distancia, sino de que pueda tomar el testigo de Iniesta. “Tiene todo para triunfar”, le elogian desde el club. También le falta encajar con Messi porque primero regatea antes que atender al desmarque del 10.
BUSQUETS
27 partidos; 2.265 minutos; 1 gol y 3 asistencias.
Con Valverde se impuso el equipo a las individualidades, apuesta que favoreció la estrechez entre líneas. Circunstancia que, a su vez, ha resaltado al mediocentro, feliz por no tener que correr para tapar agujeros como en la época de Luis Enrique sino para restar líneas de pase. Excelente en la lectura de los partidos —cuándo presionar, salir de sitio, jugar a un toque o guardar la pelota—, Busquets se ha vuelto a subrayar como un eje imprescindible para el Barça, frontera para componer el ataque y muro para evitar las transiciones rivales.
RAKITIC
31 partidos; 2.546 minutos; 1 gol y 4 asistencias.
El croata siempre está en las alineaciones para cualquier técnico. Jugador de área a área, pulcro en lo táctico y oportunista con el disparo de media distancia, se ha ganado a pulso la excelencia de sus estadísticas. Entregado al equipo, entiende que debe correr por otros para que resuelvan en el área rival, por más que tampoco le falte calidad ni llegada para desequilibrar partidos.
INIESTA
26 partidos; 1.582 minutos; 1 gol y 1 asistencia.
Tras un par de años en los que ponía en duda su continuidad en el equipo, el manchego hará mutis por el foro cuando a su fútbol le queda carrete. Así lo explicó en ese balón que robó al Chelsea para encarar la eliminatoria de octavos de la Champions del mismo modo que su último pase a la red, en la Copa, sirvió para darle una sentida despedida. Tras Valdés, Puyol y Xavi, se marcha el guardián del estilo azulgrana y parte del escudo. Rompe un contrato vitalicio con el Barcelona para embarcarse en su última aventura, en China.
LUIS SUÁREZ
29 partidos; 2.603 minutos; 23 goles y 9 asistencias.
Peleón y revoltoso, el delantero ha vuelto a firmar una temporada sobresaliente (pese a un inicio sin acierto de cara a gol) por su relación con el gol y su manera de complementarse con Messi. “A Luis no se le puede cambiar, la agresividad en el ataque para buscar el gol es su estilo”, resolvió Valverde. Ha descorchado 12 partidos (el 35% de los duelos ligueros), por más que haya perdido protagonismo y espacios en la delantera porque sin Neymar, a las defensas rivales les ha sido más fácil fijarle. Nada que evitara su remate.
MESSI
33 partidos; 2.793 minutos; 32 goles y 12 asistencias.
A cada año que transcurre, bien por la falta de jugadores marca de la casa; bien porque tiene la capacidad de reinventarse, se significa como el timón y picante del Barça, el portador de una bandera triunfal que ha conquistado siete de las últimas 10 Ligas. Reservado para el ataque, Leo también ha resultado capital para la conquista de este campeonato, indetectable para las zagas contrarias, pichichi y mejor asistente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.