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El Espanyol de Yansheng anda sin rumbo

El conjunto blanquiazul ha cambiado cuatro veces de técnico desde que el empresario chino adquirió el club en 2015

Juan I. Irigoyen
David Gallego conversa con Tamudo en el entrenamiento del Espanyol.
David Gallego conversa con Tamudo en el entrenamiento del Espanyol. Enric Fontcuberta (EFE)

Cuando el empresario chino Chen Yansheng adquirió el Espanyol en noviembre de 2015 visualizaba un club económicamente saneado, deportivamente competitivo. Cumplió, pero a medias. La deuda cambió de manos, antes era con Hacienda y con el crédito sindicado, utilizado para la construcción del RCDE Stadium; hoy es con Rastar Group, empresa propiedad de Yansheng. En lo deportivo, en cambio, el club anda sin rumbo. Han pasado tres directores deportivos, Óscar Perarnau (se fue del club en enero de 2016 y regresó en junio de 2017 como mánager), Ángel Gómez y Jordi Lardín, cesado el viernes. También, tres entrenadores, Sergio González, Galca y Quique Sánchez Flores. Hoy, ante el Girona (12.00) en Montilivi, David Gallego, técnico del filial, comenzará su periplo hasta el final de la temporada.

“Tengo mucha ilusión y me veo muy capacitado. La oportunidad de entrenar al primer equipo se me propuso el viernes y lo vi claro. Tengo ilusión y conocimientos. Saldrá bien, no veo otro posible destino”, aseguró Gallego, que llegó al club en 2016 para tomar las riendas del filial. El Espanyol B, líder del grupo 5 de la Tercera División, ya está clasificado para el play-off de ascenso a Segunda B. Ayer, Sánchez Flores llegó por la mañana a la Ciudad Deportiva para terminar los detalles de su desvinculación y se despidió de la plantilla. “Fue un poco fría, había muchos jugadores que prácticamente ya no tenían relación con Quique”, explican desde el grupo. “La plantilla está fenomenal y tiene ganas de sacarlo adelante. Los vi receptivos y me transmitieron buenas sensaciones”, corroboró Gallego.

Ganar tiempo

El vicepresidente del Espanyol, Carlos García Pont, explicó los motivos de la destitución de Sánchez Flores y la de Jordi Lardín. “Creíamos que lo mejor era hacerlo en este momento para que el equipo acabe más contento y para tener más tiempo de planificar”, aseguró García Pont; “la situación no es agradable, pero queremos pedirle a los aficionados que nos ayuden en estas cinco jornadas a coger alegría”. En los despachos, la situación tampoco ha sido estable. El mes pasado Roger Guasch reemplazó a Ramon Robert como director general. “El proyecto del Espanyol era uno cuando Quique llegó, pero pasaron determinadas circunstancias que han hecho que todo fuera más lento. Se le explicó a Quique una, dos y tres veces. No tenemos la sensación de haber engañado a nadie. A veces llueve, no podemos controlar la lluvia”, completó.

El Espanyol, decimosexto en la tabla, a ocho puntos de la zona de descenso, cuenta con 74,6 millones de euros de presupuesto, el undécimo más alto de la Liga. “El fútbol es a veces caprichoso, queremos tener estabilidad. Somos un equipo de media tabla, nuestra idea es que la identidad del fútbol base y del primer equipo sea parecida”, cerró Perarnau.

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Sobre la firma

Juan I. Irigoyen
Redactor especializado en el FC Barcelona y fútbol sudamericano. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Ha cubierto Mundial de fútbol, Copa América y Champions Femenina. Es licenciado en ADE, MBA en la Universidad Católica Argentina y Máster de Periodismo BCN-NY en la Universitat de Barcelona, en la que es profesor de Periodismo Deportivo.

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