Vallejo explora la Champions
El joven central, castigado toda la temporada por continuos problemas musculares, se estrenará en Europa si no se resiente de las molestias que le dejaron fuera del derbi
Días antes de ser presentado como nuevo jugador del Real Madrid, Jesús Vallejo preguntaba con curiosidad cómo eran los viajes de la expedición blanca en la pretemporada. El chico comentaba cómo habían sido sus desplazamientos con el Eintracht de Frankfurt, donde jugó cedido el año pasado, mientras se interesaba por conocer si le tocaría volar en chárter, vuelo regular o, incluso, haciendo escala hacia la concentración veraniega en Los Ángeles. Ocho meses después de aquello y tras una temporada haciendo la mili y repleta de contratiempos musculares, Vallejo, que conjuga esa inocencia habitual de los 21 años con una madurez impropia incluso entre los veteranos, afronta su mayor reto profesional después de disputar una final de la Copa de Alemania el curso anterior: debutar en la Champions en la vuelta de cuartos de final ante la Juventus.
La oportunidad se le abrió la semana pasada cuando Sergio Ramos fue amonestado en Turín. La baja por sanción del camero y la lesión de Nacho dejaban una vacante en la zaga al lado de Raphael Varane. El escenario que se le presentaba a Vallejo era el de dar aire primero al francés en el derbi para después acompañarle en Europa. El joven defensor disputaría dos partidos de empaque tras meses de una inactividad prácticamente completa a causa principalmente de permanentes lesiones fibrilares. Parecía su momento, un reto mayúsculo que, de nuevo, se vio truncado por los músculos. Unas molestias en la previa del derbi le dejaron fuera del choque y pusieron en seria duda su presencia en Champions. Pero ayer, tras dos días al margen, completó la sesión junto a sus compañeros y, a no ser que vuelva a resentirse durante los ejercicios matinales, Zidane le alineará esta noche.
“Está concentradísimo, con muchas ganas y con ilusión de debutar mañana”, apuntan desde el club y su entorno más íntimo. "No se amilana ni lo va a hacer nunca. No tiene ningún problema en enfrentarse al jugador que sea. Su cesión en Alemania le vino muy bien para eso, porque pasó de jugar en Segunda en España a medirse a delanteros de la talla de Lewandowski o Aubameyang", apunta el círculo más íntimo de Vallejo. Su perseverancia y constancia ha sorprendido al cuerpo técnico y a los empleados del club. "Hay que saber que si un día no te sale algo, hay que seguir intentándolo. He aprendido a no tirar la toalla y perseverar. En el deporte puedes perder un partido, pero una semana después tienes otra oportunidad para volver a ganar. Eso es lo bonito", cuenta el jugador en el libro "La mejor medalla: su educación", de Francisco Castaño Mena, y a cuya presentación acudió esta semana.
"No se amilana y no tiene ningún problema en enfrentarse al jugador que sea. Ya lo hizo ante Lewandowski o Aubameyang"
"Tiene un nivel de concentración que no es normal en un futbolista", asegura su gente. "Eso es muy importante", valora Manolo Sanchís, central del Madrid durante 18 temporadas. "Aquí muchas veces es más importante estar capacitado mentalmente que técnicamente. Hay una lista larguísima de jugadores privilegiados técnica y físicamente que no han triunfado porque estamos en un escenario que impone demasiado", añade. Su entorno asegura que su concentración es tal que no descartan que los problemas musculares partan de ahí. "Está tan sumamente centrado y metido que incluso hemos podido pensar que las lesiones hayan venido por esas ganas, porque es extraño que alguien que se cuida tanto a todos los niveles haya sufrido ese número de lesiones", dicen.
Este año, Vallejo acumula ya cuatro, más que cualquier otro y algo extraño en un chico sin más problemas que una hipertrofia muscular en el cuádriceps que le desencadenó el estirón y que ya dejó atrás. "Las lesiones le tienen jodido por dentro, pero se ha negado a que le notan una sola lágrima en todo el año, una queja", dicen en el club. "Obviamente no es un escenario idílico, pero es una persona con un carácter que este tipo de cosas le afectan poco. Él siempre ve la parte positiva. El primer día de la lesión siempre nos dice: 'Vamos, que ya queda un día menos' y se pone a trabajar como un mulo".
El jugador con menos minutos
Hasta la fecha, Vallejo ha disputado tan solo ocho partidos, cuatro de Liga y cuatro de Copa. Es con 644 minutos el jugador de campo de la plantilla que menos ha jugado este curso. Al margen de las lesiones, Zidane apenas le ha dado carrete, algo que ya asumía un jugador que llegaba a Valdebebas como cuarto central. "Sabe que este año es de adaptación pura y dura. No tiene prisa, es consciente de dónde está", afirman en Chamartín. Tras tres meses fuera por lesión, volvió a jugar el pasado 31 en marzo en Las Palmas. Allí completó una actuación sobresaliente.
"Va cogiendo madurez y su evolución desde su primera aparición hasta hoy es muy clara", considera Sanchís. "Ha ido haciéndose con la personalidad necesaria y el empaque para jugar en un equipo como el Madrid", apostilla el exjugador, integrante de la Quinta del Buitre y que, al igual que Vallejo, tuvo que afrontar el reto del Madrid siendo muy joven, aunque en diferentes términos. "De la noche a la mañana pasamos de ser juveniles a ser titulares en el primer equipo, no existió ese tiempo que tiene ahora Jesús, que por un lado es verdad que te hace estar esperando , pero por otro te deja ir creciendo con tranquilidad. En algún momento dejará de ser una promesa para convertirse en realidad", afirma. "Ahora lo importante es que hoy haga un buen partido y cumpla en una cita con tanta trascendencia. A partir de aquí, con la paciencia de siempre, ir tomando confianza y cogiendo galones. Si tiene una pizca de suerte el Madrid tiene central para muchos años", dice su círculo.
Por el momento, tras capitenar al Zaragoza con 17 años, madurar un año al Alemania, y pasar meses trabajando en la sombra en Madrid, Jesús Vallejo da otro paso: explorar la Champions.
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