Vallejo vuelve a escena
El aragonés, al que no le afectan las pocas oportunidades, será titular ante el Málaga por la sanción de Nacho y el problema nasal de Ramos
Sergio Ramos se disponía a atacar con la cabeza un centro bajo de Casemiro en el derbi cuando la espinillera de Lucas Hernández impactó en su rostro. Consiguió rematar, pero su nariz empezó a chorrear sangre. La patada del defensa atlético le había fracturado el hueso propio de la nariz. Ramos esquivó el quirófano, pero no una sofisticada y aparatosa máscara de fibra de carbono que le protegerá el tabique en los próximos encuentros. Ayer la estrenó en el entrenamiento y durante todo el día no dejó de presumir de su guerrera figura en las redes sociales. Unas cuantas fotos y hasta un vídeo en los que mostraba el artilugio, negro y personalizado con sus iniciales en blanco, "SR4", y un lema en inglés: "Work Hard, Dream Big" ("Trabaja duro, sueña en grande").
Pese a que ayer se ejercitó junto a sus compañeros, Zidane no arriesgará con él solo seis días después de la fractura. No estará ni hoy frente al Málaga (16.15, beIN Sports) ni tampoco ante el Fuenlabrada el martes en la Copa. Su percance y la baja por sanción de Nacho abren la puerta del equipo al cuarto central, Jesús Vallejo. El aragonés, que no podrá jugar la vuelta de la eliminatoria copera tras su expulsión en el partido de ida, formará esta tarde pareja en el centro de la defensa con Raphael Varane. Será su segunda titularidad en cuatro meses en los que prácticamente no ha entrado en los planes de Zidane. El técnico apenas le ha dado carrete y de todos los jugadores de campo es el que menos minutos ha jugado (179). Pero a Vallejo no le preocupa.
Asegura su entorno más cercano que cuando llegó en verano no se fijó más metas que aprender y estar siempre a tope por si le necesitaba el equipo. "Se encuentra fenomenal. Siempre nos cuenta lo bien que le va en los entrenamientos y lo bien que se siente. Está muy satisfecho porque no se marcó ninguna obligación", cuentan. Ni las lesiones de los primeros meses ni la expulsión el día de su debut alteraron su ánimo. "Tiene una fortaleza mental enorme. Obviamente le dio rabia no estar disponible cuando podía haber tenido oportunidades, o ver aquella roja, pero eso le dura media hora. Se levanta muy rápido".
El jugador y el club coinciden en que no hay que tener prisa con su desarrollo. "Jesús quiere que todo vaya a su ritmo. Es muy paciente y no tiene ninguna ansiedad. Se irá asentando poco a poco y llegarán las oportunidades", dice su círculo. "Estamos encantados con él, pero no hay que precipitarse. Él tiene que seguir haciendo lo mismo", esgrimen desde el club.
Charlas en alemán con Kroos
Desde su llegada a Madrid el pasado verano, ni la presión ni el glamour que laten en el vestuario le han afectado. El jugador, de una sencillez y humildad inusuales para su mundo y su edad (20 años), se encuentra totalmente alejado del ruido de la capital. Se adaptó muy rápido y tras unos meses en la residencia del club, se trasladó a vivir de alquiler en un piso cercano a Valdebebas. Su profesionalidad no ha pasado inadvertida. Al staff de Zidane le ha sorprendido hasta tal punto la intensidad de Vallejo en el día a día que ha trasladado a altos cargos del club que hacía mucho tiempo que no veían a un jugador tan joven con su ímpetu.
Chico amable y tranquilo, ha entrado muy bien en el vestuario. Charla con todos sus compañeros, y se atreve a probar su alemán con Toni Kroos, que "le corrige los fallos", bromea su círculo. Pero si en alguien se fija es en Ramos: "Es del que más habla. Dice: 'Es la pera, cómo se coloca, cómo va al corte... Pero también elogia mucho a Varane y a Nacho", desvelan.
Hoy, tras meses de intenso trabajo en la sombra, las ausencias de Nacho y Ramos le devuelven a escena.
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