“Debió haber árbitros de primer nivel”
El cuerpo técnico que dejó Rumanía antes del España-Bélgica señala que Rugby Europe “hizo las cosas mal” en toda la fase de clasificación
¿Nigel Owens, considerado el mejor árbitro del mundo, en un Bélgica-España? "¿Por qué no?", responde Massimo Cuttitta, el entrenador de delanteros de Rumanía durante la fase de clasificación para el Mundial. "Son partidos mucho más importantes que un Seis Naciones porque hay mucho en juego y todo el mundo está invirtiendo para desarrollar su rugby. La clasificación debería ser organizada mucho mejor", subraya por teléfono este clásico del rugby italiano que entrenó durante siete años a Escocia. "Tenían que asegurarse de que los árbitros eran de primer nivel. Con todo el respeto por los colegiados que ha habido, debíamos haber tenido mejores árbitros. No habría discusión y todo sería limpio".
La clasificación europea para el Mundial, paralizada tras el polémico partido de Bruselas —arbitrado por el rumano Vlad Iordachescu y que supuso el pase de Rumanía— es competencia de Rugby Europe, el ente continental. World Rugby, la federación internacional, recomendó este jueves la repetición y abrió una comisión de investigación."Estas cosas no ayudan al rugby. No es problema de España ni de Rumanía sino de la organización. Rugby Europe hizo las cosas mal", valora Cuttitta, que rechaza conspiraciones por la nacionalidad rumana de su presidente, Octavian Morariu. "Desde fuera dicen que es rumano y desde dentro que no lo es. No nos ha ayudado en nada".
Cuttitta describe un descuido en toda la fase y no entiende por qué no hubo juez de televisión. "¡Son partidos clasificatorios para un Mundial! Un ensayo puede costarte todo. Y hablo también del Rusia-España [hubo un ensaño en el último minuto de los rusos que no vio el colegiado] o que en nuestro partido en Madrid tuvimos varias melés que pudieron ser ensayos de castigo".
El entrenador italiano, que llegó a Rumanía el año pasado, es claro al reconocer la victoria española (22-10), la tercera en 36 partidos. "Alineamos el mejor equipo posible pero España fue mejor que nosotros y se mereció ganar. El público estaba detrás y ellos querían desesperadamente ganar. Se creyeron que podían hacerlo. Sin excusas. Nosotros estábamos convencidos de que iríamos a la repesca". Tras la dimisión del seleccionador, Lynn Howells, el 12 de marzo –a Rumanía solo le quedaba jugar con Georgia en un partido que no contaba para el Mundial– Cuttitta y el entrenador de trasera, Rob Moffat hicieron honor a su amistad con el técnico galés e hicieron las maletas.
"Massimo y yo estábamos allí porque Lynn nos los pidió, así que era el momento de irnos", explica Moffat, una leyenda del rugby escocés que lleva cuatro décadas entrenando. Su reto en la trasera era adaptar a varios jugadores de Oceanía. "Estaba contento con tener una mezcla, pero igual que mi trabajo era intentar enseñar a los entrenadores rumanos, les pedíamos a estos jugadores que ayudaran a los más jóvenes".
Posible alineación indebida
Entre los recién llegados estaba el centro tongano Sione Faka'osilea. World Rugby investigará si su alineación en varios partidos de la clasificación fue indebida. "El problema no es que hayan jugado con Tonga sino con el segundo equipo. Pero es que un año designan como filial, pongamos, Tonga A y otro Tonga sevens. Y es muy difícil conseguir la información desde estos países. Teníamos un tío realmente listo que contactaba con World Rugby, no es algo que puedas esconder. Tuvimos a un fiyiano que no pudimos convocar porque no sabíamos si podía ser seleccionado, y era un gran jugador", explica Moffat. Coincide Cuttita: "La pregunta es: ¿por qué World Rugby dio visto bueno? Estoy seguro de que dieron la luz verde. Lo que sé es que los rumanos eran son muy serios y precisos con esas cosas. No habrían asumido riesgos. Me parece imposible que hayan cometido un error así". Lo previsible es que si Faka'osilea era elegible, se repita el España-Bélgica; si no, Rumanía podría ser eliminada y el XV del León tendría ya el billete.
Rugby Europe juzgará otro aspecto clave de imagen como el hostigamiento de los españoles al colegiado. "He estado enfadado y entiendo las emociones de España, pero no puedes actuar así. Nadie puede. Cuando jugaba de joven, si alguien le decía algo al árbitro, se iba 10 metros para atrás", recuerda Moffat. Cuttitta se expresa en la misma línea y lanza un aviso para la posible repetición del partido de Bruselas: "Nosotros la cagamos contra España y perdimos la oportunidad porque no estuvimos listos. No merecimos ganar ese partido. ¿Hizo España todo lo que pudo para ganar aquel partido? ¿Jugaron como ante nosotros? Cuando perdimos no fui a hablar con el árbitro, me pregunté qué hicimos mal".
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