_
_
_
_

La Federación Internacional de rugby recomienda repetir el Bélgica-España

El organismo abre una comisión de investigación para analizar la fase de clasificación para el Mundial

López Pérez, frenado por la defensa belga, en Bruselas.
López Pérez, frenado por la defensa belga, en Bruselas.Dean Mouhtaropoulos (Getty)

World Rugby, la federación rectora del deporte a nivel global y propietaria de la Copa del Mundo, dice en un comunicado que repetir el Bélgica-España “sería lo más apropiado para los intereses del rugby”. Esa es la opinión de su Comité Ejecutivo y su Directorio. No es una decisión firme porque puede que ni siquiera sea necesaria. La organización ha sometido este asunto y toda la polémica de la fase clasificatoria para el Mundial a una Comisión de Conflictos independiente. Ahí están la posible alineación indebida de un jugador rumano o las imágenes de jugadores españoles hostigando a Vlad Iordachescu, el colegiado rumano que pitó el encuentro de Bruselas donde su selección logró indirectamente la clasificación.

El comunicado es lapidario para Rugby Europe, el ente regional que se encarga de gestionar la fase clasificatoria en suelo europeo y que ha dilatado durante más de dos semanas una decisión firme sobre lo sucedido en Bruselas. “World Rugby está profundamente preocupado por las circunstancias alrededor del partido entre Bélgica y España por el Rugby Europe Championship, encuentro decisivo en el contexto de la clasificación para la Copa del Mundo de Rugby 2019. Específicamente, surgieron preocupaciones respecto del proceso y la percepción de que la designación de Rugby Europe del equipo de oficiales de partidos no fue neutral en el contexto de una clasificación y no tuvo en cuenta las preocupaciones de España respecto de esta designación”, reza el texto.

Tras la victoria de España ante Rumanía el 18 de febrero, la tercera en 36 partidos, la Federación Española de Rugby dependía de sí misma y solicitó cambiar el trío de colegiados rumanos que debía arbitrar el choque de la última jornada. Pero la respuesta fue negativa. Y World Rugby ha explicitado que no la da por buena cuando había tanto en juego: “Si bien se reconoce la responsabilidad de Rugby Europe de revisar los eventos de sus propias competiciones, dado el contexto y la significación del partido, World Rugby actuó inmediatamente requiriendo a Rugby Europe y a las uniones participantes información respecto de las cuestiones mencionadas. Habiendo considerado toda la información disponible, el Comité Ejecutivo de World Rugby y el Directorio de Rugby World Cup sintieron que volver a jugar el partido sería lo más apropiado en beneficio de los mejores intereses del juego”.

World Rugby también reconoce haber recibido en las últimas fechas solicitudes de información de varias federaciones sobre la elegibilidad de varios jugadores. Acusaciones que, en caso de confirmarse, podrían suponer la descalificación. El caso más prominente es el del tongano Sione Faka'osilea, que pudo jugar con Rumanía después de haber partido en un torneo oficial con la selección de rugby a siete de su país natal. También hay dudas sobre un jugador belga y España ha defendido la elegibilidad de su apertura Mathieu Belie, que jugó con Francia Sub-20. World Rugby no cita nombres en su comunicado, así que todas las opciones están abiertas. “Considerando que esta información implica posibles incumplimientos de las regulaciones de World Rugby y dada la complejidad y conexión de las cuestiones, se justifica una revisión total e independiente”.

La federación internacional ha solicitado al presidente de su Panel Judicial Independiente, Christopher Quinlan, que forme y reúna a la Comisión de Conflictos “lo más pronto posible”. Los tiempos son importantes porque quien no obtenga la plaza directa debería empezar cuanto antes la repesca. No obstante, ese calendario debía fijarlo Rugby Europe –el partido ante Portugal debía jugarse a finales de este mes o principios de mayo– pero la posición clara de World Rugby respecto a la validez del partido deja el calendario en segundo plano. Pese al daño recibido, el ente europeo mantiene la competencia de decidir las sanciones a los jugadores españoles que hostigaron de diversa manera al árbitro al final del partido. La normativa prevé ausencias que podrían superar el año. Lo decidirá un panel independiente designado por la organización.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_