Doncic salva las cuentas del Real Madrid

Un triple de Luka Doncic en el último segundo rescató al Real Madrid y rindió al Estrella Roja en la penúltima jornada de la fase regular de la Euroliga (79-82). El talento del genio esloveno (24 puntos, nueve rebotes, cuatro asistencias y 35 de valoración) pesó más que la fuerza de Alen Omic (25 puntos y 10 rebotes), agigantado en cada viaje al banquillo de Tavares, lastrado desde el inicio por las faltas.

Entre el vetusto y mítico Pionir y el majestuoso multiusos Kombank Arena (ahora Štark Arena) apenas hay seis kilómetros de distancia con el río Sava de por medio. Para cruzar el afluente del Danubio rumbo a la sede de la Final Four, el Madrid debía vencer en Belgrado y lo hizo con un triple milagrero de su niño prodigio. Los de Laso necesitan ganar al Brose el próximo viernes para alcanzar la cuarta plaza y con ella el factor cancha en la eliminatoria de cuartos pero, después de la derrota de Olympiacos ante Unicaja, ya no dependen de sí mismos porque perderían el puesto en caso de triple empate con el Panathinaikos y los de Spanoulis. La victoria del Zalgiris ante el CSKA (85-73) también mete a los de Jasikevicius en la pelea por los puestos de privilegio. Los blancos terminarán cuartos o quintos en función de las combinaciones. El factor cancha es un premio crucial atendiendo a la historia puesto que desde el curso 2008-2009, cuando el playoff comenzó a disputarse al mejor de cinco partidos, el balance en 36 cruces es de 28-8 para los equipos con ventaja de cancha; 17-3 si se reduce la fotografía al último lustro. El Baskonia, que logró la clasificación ayer, será sexto, séptimo u octavo. En el mejor de los casos, los de Pedro Martínez evitarían cruzarse con el CSKA o el Fenerbahçe.

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Antes de las cuentas finales, el Madrid salió vivo de Belgrado gracias a Doncic. En ausencia del lesionado Campazzo, artificiero y timón madridista en las últimas semanas (21,16 de valoración media en las seis jornadas precedentes), el canterano esloveno reclamó galones en una cita crucial. Doncic lideró la intensa puesta en escena del conjunto de Laso (con 12 puntos, cuatro rebotes, dos asistencias, cinco faltas recibidas y 21 de valoración en sus primeros nueve minutos en pista) y Felipe Reyes (siete puntos en cuatro minutos) completó un sólido primer cuarto. Solo la salida de Feldeine animó en ese tramo a un Estrella Roja con menos tensión competitiva. Sin embargo, un triple del exACB que podía haber reenganchado a los suyos fue respondido por otro lanzamiento monumental de Thompkins, desde ocho metros para cerrar el primer acto. Con el segundo acierto del estadounidense desde el 6,75, el Madrid alcanzó su máxima renta (24-35, m. 13). Las tres personales tempraneras de Tavares eran la única preocupación madridista, pero Omic se encargó pronto de agrandar el problema.

La aparición en el partido del ex de Unicaja relativizó el dominio del Madrid y ajustó las cuentas en el marcador (39-43, m. 20). Los pívots de Laso fueron incapaces de controlar al bosnio, autor de 10 puntos en el segundo cuarto, y la reaparición de Ayón tampoco trajo el antídoto. Tuvo que ser de nuevo Felipe el que sacara a los visitantes del atolladero. La brega del capitán madridista, junto al despertar de Randolph y el regreso de Doncic, permitió a los visitantes consolidar la renta (52-62, m. 29). Sin embargo, el exceso de confianza del Madrid se cruzó con la mística del Pionir y, en lugar de la sentencia, llegó la reacción serbia. Un triple de Dobric, una antideportiva de Doncic (tras una de sus siete pérdidas de balón), y otra embestida de Omic y Feldeine estiraron un parcial de 18-2 que volteó el marcador, el ambiente y los biorritmos del partido (70-64, m. 34).

Tavares llegó al rescate; para retarse en duelo con Omic y para elevar el techo de un Madrid atribulado. Después de seis puntos consecutivos, el caboverdiano cometió su quinta falta (75-77, a 1m 56s), y Omic puso el empate después de una pésima gestión de los de Laso en el tramo final coronada con una irreverente pérdida de Causeur. Ahí apareció Doncic para sentar a Dobric con un crossover de clase y para rendir al Estrella Roja con un triple salvador.

Spanoulis, máximo asistente en la historia de la Euroliga

Mientras, en Málaga, Unicaja vencía al Olympiacos de Spanoulis —desde ayer, máximo asistente de la historia de la Euroliga— en la prórroga de un partido ciclotímico (87-85). Los malagueños dominaron con solvencia la primera mitad (47-33) después de un prolífico segundo cuarto; sucumbieron en la reanudación (7-23) y se levantaron en el tramo final para forzar el desempate. En el tiempo extra, los de Plaza, liderados por McCallum, Nedovic y Waczynski rindieron a los del Pireo. La derrota griega complica las cuentas del Madrid para quedar entre los cuatro primeros. Si los de Spanoulis caen en su pista ante Zalgiris en la última jornada y el Panathinaikos gana al Milán, los de Laso —que ganan en el mano a mano con los atenienses pero pierden en caso de triple empate— no tendrían ventaja de cancha en la eliminatoria de cuartos aunque ganen al Brose en el cierre de la liga regular. Al no existir unificación de horarios en la última jornada, Olympiacos jugará el viernes conociendo los resultados de Baskonia y Panathinaikos, que saltan un día antes a la pista. Si se cumple la lógica y vitorianos y atenienses vencen a Efes y Milán respectivamente, Olympiacos podrá elegir a su rival en el playoff de cuartos: sería Baskonia (si ganan a Zalgiris) o  el propio Zalgiris (si pierden contra los de Jasikevicius). Hagan juego, se admiten apuestas.