Busquets sigue sin tener quien baile con él

“Lo más difícil es saber cuándo decir adiós y creo que ese momento ha llegado”. A finales de agosto de 2014, un mes después de que España cayera eliminada en la fase de grupos del Mundial de Brasil, Xabi Alonso anunciaba su retirada de la selección a través de Twitter. Con su abandono se deshacía una de las parejas de centrocampistas más complementarias y exitosas que el fútbol español haya disfrutado en la última década. Alonso dejaba huérfano a Sergio Busquets, con el que compartió 41 titularidades en La Roja, y junto al que ganó un Mundial y una Eurocopa —en 2010 y 2012—, generando un agujero que sigue sin ser cubierto cuatro años después.

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El casting de parejas para el medio del Barcelona sigue abierto a falta de menos de tres meses para el campeonato del mundo, y como ya le ocurriera a Vicente del Bosque durante el europeo de 2016, a Julen Lopetegui se le atraganta la composición de un ecosistema que permita a Busquets desarrollarse con libertad y que al mismo tiempo descargue de responsabilidad a uno de los futbolistas capitales del equipo.

Desde la marcha de Alonso, ambos seleccionadores han recurrido a futbolistas similares para tratar de conformar una nueva línea complementaria en la zona medular. En los 19 encuentros que ha disputado España hasta el momento sin el tolosarra, Iniesta (11), Thiago (6) y Koke (6) han sido quienes más veces han partido en el once junto a Busquets en el centro del campo, particularmente en esquemas de juego con tres futbolistas en la zona central del campo. Si bien Del Bosque empleó también a Cesc en la Euro 2016, con la llegada de Lopetegui el medio del Chelsea no ha vuelto a formar parte de la selección.

El empeño del técnico vasco por remendar la situación le ha llevado incluso a modificar el característico 4-3-3 en nueve ocasiones. En el amistoso ante Costa Rica y en los encuentros de clasificación para el Mundial ante Albania y Macedonia (por dos veces), transformó el dibujo original en un 4-1-4-1 con Busquets como único jugador por delante de la defensa. No fue la única probatura. Frente a Liechtenstein, Albania e Israel, España desplegó un 4-2-3-1, donde primero Koke y después Iniesta e Illarramendi ejercieron de acompañantes de Busi.

En los únicos tres partidos que se ha perdido el jugador del Barça con España desde 2017, Illarramendi, Saúl, Koke, Thiago y Rodri, que debutó el pasado viernes ante Alemania, han cubierto su lugar en el campo. La explosión del joven jugador del Villarreal, por anatomía y desempeño sobre el campo el que más similitudes comparte con Busquets, se ha producido a partir de la lesión de Bruno Soriano, uno de los llamados a heredar el puesto de Alonso y que permanece de baja desde julio de 2017.

Otros tres futbolistas que han pululado alrededor de Busquets en momentos puntuales han sido Isco y Ander Herrera, aunque en el caso del futbolista del Manchester United su presencia en Rusia está casi descartada. Algo parecido le ocurre a Parejo, convocado, sin embargo, para los dos últimos compromisos de España, y que después de no jugar ante Alemania podría participar mañana ante Argentina.

En la Eurocopa de 2008, el torneo que inauguró la época dorada del fútbol español, Marcos Senna ocupaba en el campo la posición que hoy defiende el 5 azulgrana. Entonces, un joven Alonso aguardaba su oportunidad en el banquillo y un Busquets adolescente daba el salto a la primera plantilla del Barcelona. Hoy es él quien necesita un heredero y suspira por una pareja de baile.