Alcácer, un delantero a sorbos

Exigido Valverde a inventar por las ausencias de Busquets y Luis Suárez, dos puntales del equipo porque son los que más minutos acumulan tras Messi, el técnico se salió con la suya porque todas sus patentes salieron redondas frente a un Athletic de lo más ramplón. Coutinho tiró de fantasía y rompió cinturas además de al larguero; Dembélé evidenció que era cuestión de tiempo y paciencia porque trabajó tanto en ataque como en defensa, capaz también de dar una asistencia a Messi; Paulinho condujo y se asoció como nunca; y Rakitic emuló en la presión y en la salida a Busquets de tal forma que ni siquiera se echó en falta al mediocentro, siempre el pulso azulgrana. Pero la que dio más réditos fue la inclusión de Alcácer como 9, que apenas tocó balón pero cuando lo hizo valió para marcar el primer gol, el que suele convertir Suárez. “Siempre he dicho que trato de ayudar al equipo con trabajo y si puede ser con goles, mejor”, resolvió el jugador a pie de césped, después del triunfo azulgrana.

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Al final de los años 90 un anuncio del detergente Colón hizo fortuna con una frase publicitaria que se repetía en cualquier corrillo social: “Busque, compare y si encuentra algo mejor, cómprelo”. Un eslogan que bien se puede aplicar a Paco Alcácer, delantero a sorbos desde que llegó porque la feroz competencia en la delantera azulgrana apenas ofrece resquicios.

De inicio debió aguardar a su tiempo ante la MSN, el tridente formado por Messi, Neymar y Suárez que agitó al planeta fútbol por su brillantez y efectividad. Sin espacio ni oportunidades porque 9 solo hay uno a no ser que Messi se lo pida, Alcácer se ganó la confianza y las habichuelas de extremo. “No es mi posición natural, pero se trata de que aplique mis movimientos en esa zona del campo, además de estar pendiente en la fase defensiva”, resuelve el futbolista. Pero, como si de una hormiga se tratara, sumó ocasiones y goles hasta el punto de que en el curso anterior fue el sexto mejor artillero de la Liga en el ratio goles-minutos porque hizo uno cada 141, solo por detrás de Messi (76), Morata (89), Luis Suárez (98), Ronaldo (101) y Aspas (122). Este año ocurre exactamente lo mismo.

Un gol cada 141 minutos

Contabiliza Alcácer 850 minutos en esta temporada con un saldo de seis goles, lo que da un tanto cada 141 minutos. Ante el Athletic, sin embargo, solo necesitó ocho minutos y dos balones para poner su firma. En el primero, recuperó un balón perdido tras un córner defectuoso de Coutinho; en el segundo, después de una mezcla entre Coutinho y Messi que se prolongó en Jordi Alba, puso el interior del pie al centro lateral y remató raso y a la red. “Hemos hecho una muy buena primera parte, con dos goles”, señaló el punta; “lo que quizá nos ha hecho estar más relajados en la segunda”. Aunque también pudo hacer otra diana, pero Iñigo Martínez se adelantó cuando ya tenía la pierna armada. Para eso, para zanjar el encuentro, ya estaba Messi. “Está en su mejor momento desde que empezó a jugar a fútbol”, le piropeó Alcácer; “cada día puede hacer una cosa nueva, más goles…”. Por ello ya no sorprende que Leo sea el Pichichi (25 goles) y mejor asistente (12) de la Liga, tampoco que el Barça sea el líder. “La mentalidad del equipo cada vez que salimos al campo es ganar y no mirar la tabla”, resumió Alcácer. Y ante el Athletic, volvieron a ganar.

Sin más incidencia en el juego, Alcácer fue relevado por Aleix Vidal a falta de un cuarto de hora al tiempo que la hinchada del Camp Nou le vitoreaba como siempre hizo. “Es un público que siempre me ha dado mucho y me lo tomo como una señal de que piensa que puedo estar aquí y jugar mucho tiempo”, expresa el delantero. Si marca a cada ocasión que tiene, le será más fácil. Y al Barça, más difícil comparar.