Regino Hernández: “El siguiente paso es otra medalla olímpica, de plata para arriba”
Con su medalla en Snowboardcross, acabó con 26 años de sequía del deporte español
Regino Hernández fue finalmente el elegido que acabó con 26 años de maldición de España en unos Juegos de Invierno. El rider malagueño, con su bronce en snowboard cross, cogió el relevo de Blanca Fernández Ochoa, bronce en eslalon en 1992. "Sabía que la únicas medallas que había eran de Paquito y Blanca, pero no sabía cuánto tiempo había pasado hasta que no lo conseguí", desveló Hernández.
Los dos, Blanca y Regino, pudieron hablar hace unos días. “Me dio las gracias por haber luchado por este país. Y, algo que me gustó mucho, también me agradeció haber cogido la bandera de España lo primero. A día de hoy, como están las cosas en España con el tema de las banderas... Sabía que era lo primero que iba a hacer porque yo soy español y estoy muy orgulloso de ello”, reflexionó el medallista, que también destacó de quién se acordó cuando recibió el bronce: “De la familia, de los amigos, del entrenador que hemos tenido tantos años, Israel Planas, que falleció el año pasado. Y también, cómo no, de un amigo que en dos días hará tres años que falleció. Era como un hermano mayor, siempre me apoyaba en los momentos malos”.
El rider ceutí, criado en Málaga desde que tenía un año, avisó de que su ambición no se acaba con el bronce: “El siguiente paso es otra medalla olímpica. Cuando lleguen las siguientes Juegos, lucharé por otra medalla, de plata para arriba”. Por ahora, su plan a corto plazo es volver a corto plazo a Málaga, donde podrá conocer a su sobrina recién nacida, y sacar su Harley-Davidson del taller. "Me considero un poco friki", bromeó Hernández, sobre su afición a las motos, al Manga y a los videojuegos. A largo plazo, espera ver los frutos de su trabajada medalla: "Creo que este bronce va a hacer que suba el snowboard como deporte para ganarse la vida. En España ahora hay cultura de nieve, pero más como hobby", reivindicó.
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