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La selección no quiere a Leire Olaberria, ciclista y madre

La medallista olímpica de pista, de 40 años, denuncia al seleccionador por dejarla fuera del equipo nacional

Leire Olaberria, con su hijo Javier, en su casa en Ikaztegieta (Gipuzkoa).
Leire Olaberria, con su hijo Javier, en su casa en Ikaztegieta (Gipuzkoa).javier hernandez juantegui (EL PAÍS)

Leire Olaberria tiene 40 años, es mujer, ciclista de alto nivel y, desde diciembre de 2016, madre.

Después de la campeona mundial Dori Ruano, no ha habido una pistard mejor en España. Ha sido bronce en la puntuación de los Juegos de Pekín 2008 y bronce mundial, campeona de Europa y ganadora de la Copa del mundo de omnium. En 2016 no logró clasificarse para los Juegos de Río, por lo que perdió la beca ADO de la que había disfrutado los siete años anteriores. La maternidad le ha supuesto la pérdida de becas y de puntos en el ranking mundial de la Unión Ciclista Internacional (UCI), pero no, según los datos de los expertos, los entrenamientos y los resultados conseguidos tras su regreso a la competición, ni pérdida de forma ni de calidad ni de nivel competitivo.

Su regreso a la competición, en verano pasado, fue saludado por todos los medios como un ejemplo de superación. “El esfuerzo para ponerme en forma fue muy grande”, dice. “Mi nivel deportivo es igual de bueno que antes. Y defiendo que puedo hacer el mismo trabajo que antes aunque no pueda estar tantos días fuera de casa o aunque tenga que llevar a mi hijo a las concentraciones y contar con alguien que lo cuide mientras compito o me entreno”.

Pese a ello, el seleccionador nacional de pista, Raúl Mena, no ha contado con ella ni para la Copa del Mundo ni para el Mundial de pista, que se disputa en Holanda a partir del 28 de febrero. Una ciclista más joven, que sí que contaba con puntos UCI pues no había dejado de competir, ha ocupado su puesto.

El 8 de enero pasado, Olaberria denunció su caso ante el comité de competición de la federación española de ciclismo, que tiene previsto resolver la próxima semana. En su denuncia, solicita la apertura de un expediente sancionador al seleccionador y su apartamiento inmediato del cargo. La ciclista guipuzcoana cree que la decisión del seleccionador, que considera discriminatoria por razón de sexo y maternidad, no está basada en criterios técnicos sino en intereses particulares –las seleccionadas en su lugar forman parte de un equipo del que el técnico era el responsable-- y en el deseo de hacerle daño.

El técnico, Raúl Mena, niega todos los extremos de la denuncia, asegura que solo ha seguido criterios objetivos y reclama su autoridad. “El técnico tiene que decidir el equipo que lleva”, dice. “Y tampoco está Leire en condiciones de exigir. Y debe recordar que ganó la medalla olímpica cuando estaba en mi equipo y que he fui yo quien la convocó para la selección después de ser madre. He sido el único que la ha llamado”.

“Sí”, explica Olaberria. “Raúl Mena me llamó en septiembre y me seleccionó para el Europeo de Madison [una modalidad que se disputa por parejas y que, en categoría femenina, entrará en Tokio 2020 por primera vez en el programa olímpico] y yo le dije que encantada y que lo quería preparar con mi pareja habitual, Eukene Larrarte. El Madison, una prueba en la que nos damos relevos en mitad de la pista a más de 50 por hora, requiere mucha compenetración y mucha química entre las dos, y es muy difícil lograrlo con alguien que no tenga muy buen nivel técnico. Pero Mena me dijo que no, que mi pareja tenía que ser otra corredora. Por mucho que le dije que ella no tenía nivel suficiente, Mena insistió. O ella o nadie. Al tercer día de concentración en Mallorca, nos caímos. Yo dije que con ella no competía y, delante de todo el equipo, Mena me acusó de haber provocado la caída adrede. Yo insistí en que la compañera que me asignaba no me daba seguridad y que así no podía competir”.

“Yo no la acusé de nada. Fue ella la que desde el primer minuto estuvo en contra de todo”, dice Mena, que no volvió a convocar a Olaberria.

La otra pareja formada no logró clasificarse para el Europeo ni para el Mundial. El objetivo verdadero de la ciclista era, sin embargo, otra prueba, el omnium, que se disputa individualmente, su verdadera especialidad. “En el ómnium de Londres 2012 no me fue bien, pero después se ha cambiado el formato. Son cuatro pruebas de grupo y me va mejor”, dice. “Eso es lo que me genera las ganas de seguir peleando. Por mucho que me quieran considerar mayor, son muchos los casos de mujeres madres que vuelven y dan su mejor nivel, y yo lo estoy notando en mí. Y tengo mejores resultados que cualquier otra española. Ana Usabiaga terminó 18ª de 20 en el Europeo…”

“Y Ana Usabiaga será la que vaya al Mundial”, dice Mena, quien acusa a Olaberria de calumniarla. “Porque Leire tiene que recordar que si no es por los puntos conseguidos por ella, España no tendría plaza en el omnium en el Mundial”.

El presidente de la federación, José Luis López Cerrón, mantiene que el técnico debe ser soberano a la hora de hacer la selección y que está bien trabajar con jóvenes con vistas a Tokio. “De todas formas”, dice. “El comité de competición tiene los hechos de la denuncia y el informe del responsable técnico, y será quien decida”.

“He llegado a un momento de mi vida en el que ya no tengo miedo a llamarle a cada cosa por su nombre y enfrentarme a los problemas y a quien sea para resolver los conflictos, y ya no huir más de ellos”, resume Olaberria. “Antes, cuando en mi vida solo había ciclismo, me hundía. Ahora, mi vida es algo más”.

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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