El gen ganador del Sevilla vive en Nervión

“El Sevilla es un carro que anda y todo el que se sube avanza por inercia. Con Monchi o sin Monchi, con Palop o Sergio Rico, con Coke o con Navas. Las estructuras son fuertes y el club se mantiene”. Así se expresa Antonio Álvarez, el último entrenador del Sevilla que levantó la Copa del Rey. Fue en 2010, con victoria ante el Atlético de Madrid. “El Sevilla ha logrado en los últimos años cosas muy importantes y podemos pelear con cualquiera. Y lo hacemos con equipos como el Atlético de Madrid, que nos quitó a dos de nuestros mejores jugadores [Vitolo y Gameiro]”, dice Óscar Arias, el primer director deportivo del Sevilla después de Monchi, que saborea con humildad su primer éxito. Ha sido alcanzar la final de la Copa del Rey a pesar de las dudas de su primer proyecto al frente del Sevilla, el de mayor inversión de su historia.

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Instalado entre los grandes del fútbol español y europeo desde 2006, el Sevilla ha adquirido un gen competitivo desconocido durante buena parte de su historia. El próximo 21 de abril disputará su final número 17 en 12 años. En toda su historia anterior solo había jugado cinco. Hasta que jugó en 2006 la final de la Copa de la UEFA frente al Middlesbrough, había estado 44 años sin alcanzar una final y 58 sin ganar el título. Desde 2006 ha conquistado nueve títulos (dos Copas de la UEFA, tres torneos de la Liga Europa, dos Copas del Rey, una Supercopa de Europa y una Supercopa de España).

“Hubo un momento en que se instaló la exigencia y tratamos de trabajar para obtener resultados. Siempre hay momentos duros, pero estamos ahí. Además, con esta afición todo es más fácil”, añade Arias, que ha pasado por momentos duros a lo largo de la temporada. “No dudamos en destituir a Berizzo estando quintos y en octavos de la Liga de Campeones. Y ahora estamos en una final de Copa. Creo que es un síntoma de que ponemos el listón alto”, advirtió el presidente Castro. “Nos levantamos siempre ayudados por nuestra gente”, añadió.

Con un crecimiento basado en la plusvalía generada por los fichajes más esa exigencia instalada en el club sea quien sea el presidente, el director deportivo o el entrenador de turno, el tercer factor que ha contribuido al crecimiento del Sevilla es la mística que emana de su feudo, el Ramón Sánchez Pizjuán, en comunión con la afición. Los datos reflejan la existencia de la fortaleza de Nervión. El Sevilla solo ha perdido un partido en su casa (3-5 ante el Betis) en más de un año de competición. En el último lustro, desde la llegada de Unai Emery al banquillo y desde que el equipo retomara la senda para ganar títulos, el conjunto andaluz solo ha perdido 19 choques de los 144 encuentros que ha jugado en todas las competiciones que ha disputado, con un total de 102 victorias.

El Sevilla no cae en casa en una eliminatoria desde el 13 de marzo de 2014, cuando perdió ante el Betis 0-2 en la Liga Europa. La derrota ante el Athletic (1-2 en 2016) fue relativa, ya que pasó luego en los penaltis. En la Copa, no pierde en su estadio desde el 18 de diciembre de 2013.