Tebas denuncia el gesto de Piqué
El presidente de la LFP considera que la celebración del gol del azulgrana ante el Espanyol fue “una provocación que hace que la gente reaccione con insultos intolerables
El derbi liguero entre el Espanyol y el Barcelona tuvo un antes y un después del gol del empate del Barcelona, siempre con Gerard Piqué como protagonista. La primera señal fue cuando el speaker cantó el nombre del central azulgrana. Una sonora pitada retumbó en el RCDE Stadium. Los silbidos continuaron cada vez que el 3 tocaba el balón. Hasta entonces, todo esperable. Sin embargo, según explican quienes pudieron observar el acta del delegado del partido, no se escucharon insultos dirigidos a Piqué ni a su familia. El ambiente era de respeto en las gradas, cordial en el campo. Todo cambió con el gol del central. Piqué mandó callar a Cornellà, al tiempo que la afición blanquiazul llenó de insultos los oídos del zaguero.
Sergio García: “Mi ánimo no fue racista”
“Vete a la mierda, negro”, le dijo Sergio García a Umtiti. El 9 se arrepintió y pidió disculpas. “Ante todo, aclarar que ayer mismo ya hablé con Samuel. ¡En ningún caso mi ánimo fue racista! Todos sabéis que mi mujer es de etnia gitana y que me crié en un barrio con todas las razas del mundo. Mi cuñado, con quien me une una fuerte amistad, también es afroamericano. En la tensión del partido se dicen muchas cosas que deben quedarse en el campo”, publicó el delantero de Bon Pastor.
“LaLiga trasladará a Competición el gesto de Piqué para que decida si es sancionable o no”, anunció Javier Tebas, presidente de la Liga Profesional de Fútbol (LFP). “Su gesto de provocación hace que la gente reaccione y diga unos insultos que son intolerables”, completó Tebas.
LaLiga ya multó al Espanyol en 2016, después de que la afición blanquiazul enseñara dos pancartas ofensivas con Piqué: “Shakira es de todos”, “De la Rúa, contigo empezó todo [en alusión a Antonio, hijo del expresidente de Argentina y expareja de la cantante colombiana]”, desplegó la Curva. Los radicales del Espanyol no habían digerido bien la broma de Piqué antes del derbi en Cornellà. “Si son una maravillosa minoría [en referencia al eslogan del club], espero que llenen el campo”, había soltado el campeón del mundo con la selección española. La historia entre Piqué y la afición del Espanyol comenzó en el estadio de Montjuïc en 2008, en el primer derbi en Primera de Piqué, y tuvo su último episodio el pasado domingo en Cornellà.
“Están desarraigados de Barcelona, tienen un presidente chino”, dijo el azulgrana. “Estuvo muy desafortunado. No creo que sea xenófobo. La implicación de un club no tiene que ver con el origen de su dueño, ni si está jugando en otro lugar”, opinó Tebas. El Espanyol, que ya había denunciado al central tras la eliminatoria en la Copa por una frase similar (“son el Espanyol de Cornellà”, había dicho), no tiene pensado presentar un nuevo escrito. El club entiende que tanto el Comité de Competición como la Comisión Antiviolencia ya tienen expedientes abiertos contra el jugador. Ambos organismos deberían actuar de oficio en las declaraciones que el central hiciera durante el resto de la actual temporada.
Piqué dijo presente en todos los fregados del partido. Como provocador o mediador, el azulgrana no pasó (tampoco le gusta) desapercibido. El 3 intentó calmar a Umtiti, enfurecido con Sergio García. El delantero blanquiazul le espetó un insulto racista (“vete a la mierda, negro”), que encendió a una parte del grupo azulgrana. Umtiti discutió en el campo con Sergio García y también le esperó en el túnel de vestuarios. Y, en ambos casos, Piqué se puso en medio para evitar males mayores, y Quique Sánchez Flores se llevó a su delantero. “En el túnel de vestuarios, nos encontramos con un tumulto de jugadores, oficiales y personal de ambos clubes, discutiendo entre ellos sin observar ningún tipo de agresión”, detalló el árbitro en el acta. Muy arrepentido, el delantero de Bon Pastor se disculpó en su cuenta de Instagram y quiere forzar un encuentro con el azulgrana.
La zaga, en cuadro
No hay paz en la zaga del Barça. Al adiós de Mascherano se sumó la lesión muscular de Vermaelen y el problema físico de Piqué. El 3 terminó tocado el derbi, después del fuerte topetazo de Gerard Moreno. Aunque no hay comunicado oficial del club azulgrana, Piqué sufre una distensión en el ligamento externo de la rodilla derecha. El central quiere forzar para jugar el jueves el duelo de vuelta ante el Valencia en las semifinales de la Copa y tomará la decisión el día antes. Según Catalunya Ràdio, estaría dispuesto hasta a infiltrase para estar presente en Mestalla.
Entiende Piqué que el equipo le necesita. Sin Vermaelen ni Piqué, Valverde cuenta con un solo central para acompañar a Umtiti, Yerry Mina. El problema es que el colombiano, sin experiencia en el fútbol europeo, se debería estrenar en Mestalla, en toda una semifinal. Las otras alternativas para el técnico son Digne y Busquets (ambos ya saben lo que es jugar en la última línea) o David Costas, central del filial, que debutó en la Copa ante el Murcia.
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