El mercado de fichajes invernales más caro de la historia

Ha sido una reacción en cadena, como esas en las que caen una tras otra las fichas de un gigantesco dominó, como un tetris que mueve y encaja piezas. Así se manejó el mercado futbolístico durante el mes de enero para generar los mayores transacciones económicas que se recuerdan en estas fechas tanto en la Liga como en la Premier, los dos motores balompédicos a nivel mundial. La competición española ha pulverizado su plusmarca, que databa de 2008. Entonces fue en diciembre, se fichó por valor de 63 millones de euros y el Real Madrid incorporó al holandés Huntelaar por 27, coste que hasta ahora nadie había superado en mitad del campeonato. Aún con varias operaciones en marcha en las últimas horas habilitadas para pactar traspasos, los clubs españoles cerrarán enero con un gasto total de 280 millones de euros y multiplicará por diez el de hace un año.

La llegada de Coutinho al Barcelona rompió el mercado, el movimiento de Íñigo Martínez de la Real Sociedad al Athletic confirmó la tendencia. El seísmo se inició en Inglaterra, donde también se han batido récords para dar el salto de los 276 millones de euros de tope en el invierno pasado a los 456 en el presente. Allí antes incluso de que acabase diciembre el Liverpool anunció un acuerdo con el Southampton para adquirir los derechos de Virgil Van Dijk, un central de 26 años sin un lustroso currículum, por 85 millones de euros. El holandés se convirtió en el defensa más caro de la historia y abrió la posibilidad para que Liverpool y Barcelona acabasen las conversaciones que ya habían iniciado en verano por Coutinho. 120 millones de euros sitúan al del brasileño como el fichaje más caro de un mercado invernal y como el segundo de la historia tras el de Neymar el pasado verano del Barcelona al París Saint-Germain, genésis de todo lo ocurrido ahora. Lo ingresado por los culés por Neymar lo han invertido en Coutinho y Dembelé y además han aprovechado enero para incorporar al central Yerry Mina y completar un total de seis operaciones al dar salida a Rafinha, Mascherano, Arda y Deulofeu.

Puesto el maquinillo en marcha no podían quedar al margen los dos clubs que más invierten en fichajes en las últimas temporadas. Manchester es la meca del negocio futbolístico y allí a Pep Guardiola le han llegado en el último año y medio defensas y porteros por valor de 330 millones de euros. El último, Aymeric Laporte, costó 65 millones de euros, poco más de la mitad de lo que ha invertido el Athletic en sustituirlo por Íñigo Martínez, para el que la Real Sociedad encontró recambio en Héctor Moreno, mexicano de la Roma. En Old Trafford, Mourinho se quedó con Alexis Sánchez, al que ha convencido con un contrato de cuatro años y medio y el salario más alto de la Premier, unos 22 millones de euros anuales. Y desató otro temblor en el Arsenal, que intercambió al atacante chileno por Mkhitaryan, ha batido el tope que estableció el pasado verano con Lacazette para pagar casi 64 millones de euros por Aubameyang y le ha firmado en las últimas horas un nuevo contrato a Mesut Özil para convertirlo en el futbolista mejor pagado de la plantilla. Para ayudar a sufragar ese esfuerzo económico recauda 40 millones de euros entre Walcott, que se fue al Everton, y Giroud, que refuerza al Chelsea para suplir a Batshuayi que sale en dirección a Dortmund en un movimiento a tres bandas.

Todo se completa con los habituales operaciones de aquellos equipos cuyos resultados están por debajo de sus expectativas y se suben a la cuesta de enero para tomar un impulso que les salve la temporada. En España hay varios de esos y a todos los niveles. Por ejemplo, el Sevilla ha recompuesto su plantel con cuatro incorporaciones en todas las líneas, los laterales Arana y Layún, el mediocentro Roque Mesa y el delantero Sandro, dos repatriados tras salir el pasado verano a la Premier. Marc Bartra también regresa para incorporarse al Betis, que ha pagado algo más de diez millones de euros al Borussia Dortmund. Al Villarreal llegan el delantero colombiano Roger Martínez y el mediocentro Javi Fuego, además del mediapunta Al-Dawsari, uno de los tres saudíes que llegan en virtud del acuerdo suscrito por La Liga y el gobierno de Arabia Saudí. El Espanyol se hizo con el colombiano Carlos "La Roca" Sánchez y el Celta con el delantero argentino Lucas Boyé. Y en los clubs que pelean por la permanencia el trabajo de las direcciones deportivas ha sido frenético con incorporaciones postreras como la de Rubén Rochina, el delantero albanés Sadiku y el italiano Pazzini al Levante o los nigerianos Etebo y Emenike, que jugarán en Las Palmas, y Success, otro viejo conocido que tratará de aportar goles al Málaga. El Deportivo cerró el pase de Krohn-Dehli, que apunta a titular este viernes contra la Real Sociedad y fracasó en la búsqueda del mediocentro que precisa.

El contrapunto a todo el frenesí lo pone el Real Madrid se contiene en estas fechas tras pasadas decepciones. Lucas Silva fue su última operación invernal en 2015. Dos años antes había regresado Diego López y y en 2011, a préstamo, Adebayor, tres únicas incorporaciones en lo que va de década. Justo ese año que llegó el futbolista togolés se abrió la opción en la liga española de que los futbolistas pudiesen cambiar de club al margen de los partidos que hubiesen disputado en el campeonato vigente. Esa libertad y la percepción por parte de los grandes de que el mercado de invierno no es para remendar sino una oportunidad para armar plantillas de cara a cursos venideros, explican lo sucedido durante el último mes.