El Manchester City paga la cláusula de 65 millones de euros por Laporte
El defensa francés deja el Athletic, que intentará ahora el fichaje de Iñigo Martínez, de la Real, por la mitad
La larguísima transición de Kepa Arrizabalaga, 16 meses para volver al punto de partida, o sea, aceptar la oferta de renovación del Athletic, la resolvieron Laporte y el Manchester City en apenas tres toques de balón para pasar de un área a otra. Ahora la ficha la mueve el Athletic, y su casilla la ocupa Íñigo Martínez, central de la Real Sociedad, con una cláusula asequible de 32 millones de euros y las arcas rojiblancas llenas a su pesar de un dinero que nunca pensó ingresar.
— Athletic Club (@AthleticClub) January 29, 2018
Guardiola volvió a apostar por el central francés del Athletic —que le dijo no en 2016 cuando parecía que estaba a punto de coger el avión para Manchester—, su oferta superaba con creces cualquier amago de romanticismo: 42 millones netos por un contrato de seis temporadas, el City en disposición de ganar todos los títulos en liza, ser un foco de atención mayor para cumplir su sueño de debutar con la selección francesa. Demasiadas posibilidades para un jugador de 23 años, que dejaban al Athletic sin margen de maniobra para igualar una oferta imposible que con los ingresos variables del contrato duplican la ficha que el defensa tenía en el Athletic. A cambio, Laporte asume una responsabilidad máxima en un club exigente con un entrenador no menos exigente y muy arriesgado con el juego de sus defensores. Y con el peso de haberse convertido en el segundo defensa más caro de la historia, por detrás del holandés Van Dijk, fichado por el Liverpool por 78,8 millones al Southampton.
Sin margen de maniobra, el lunes al mediodía, el Athletic anunció en su página web que, según le había comunicado a LFP, el Manchester había hecho efectivo el pago de la cláusula de Laporte, 65 millones de euros, por lo que el jugador dejaba de pertenecer al conjunto rojiblanco. El club bilbaíno agradeció al jugador los servicios prestados aunque, a renglón seguido, aseguraba que seguirá trabajando “para que el Athletic siga siendo la máxima aspiración de cada futbolista”.
Por su parte Aymeric Laporte, no pudo despedirse en persona (como quería) ya que el City, ya dueño el jugador, quería ser el primero en presentarlo mañana martes. Laporte se despidió por escrito deseando que su salida “no sea un adiós sino un hasta luego” tras afirmar: “En el Athletic me he formado como futbolista y como persona, desde que llegue siendo un adolescente. Aquí dejo un club único y diferente que no olvidaré”.
El Athletic engorda, a su pesar, su cuenta corriente. El pago de las cláusulas de Javi Martínez (40 millones) por el Bayern, de Ander Herrera (35) por el United, y ahora de Laporte (65) por el City, han supuesto un total de 140 millones de euros, el equivalente al coste de las obras del nuevo San Mames, que ascendieron a casi 141 millones de euros (suelo y licencias, 45,6 millones, aparte). O si se prefiere, la marcha de Laporte al City cubre más de la mitad del presupuesto para esta temporada que se eleva a 116 millones de euros.
Las arcas se fortalecen pero el proyecto se debilita, más aún al perder al jefe de la defensa, todo un experto, único central zurdo y la mejor garantía en la salida del balón. Además, su marcha se produce cuando peor está jugando el Athletic y se adivina un divorcio entre el equipo y la grada.
Íñigo Martínez, de la Real Sociedad, fue el primer nombre en salir a la palestra como objeto de deseo del Athletic para cubrir la marcha del central de Agen (Francia). El Athletic siempre le ha tenido en sus oraciones o al menos en su devocionario de intenciones, aunque el central nacido en Ondarroa (Bizkaia), como Kepa Arrizabalaga, siempre se había mostrado remiso a tomar la dirección contraria de la autopista que lleva de San Sebastián a Bilbao.
Cuando el Barcelona estudió su fichaje este verano, Íñigo Martínez pensó que haber dejado la cláusula en 32 millones de euros era un acierto: “Quería mantener esa libertad de decidir por mí mismo y no que una cláusula me impidiese tomar una decisión”. Finalmente, Valverde no lo reclutó para el Barça y ahora el Athletic vuelve a poner los ojos en él, y al ser un jugador de la Liga española, el club rojiblanco tiene un mes para convencerlo e inscribirlo. El Athletic puede pagar la cláusula sin esfuerzo y está en condiciones de ofrecer una ficha alta al jugador. El Athletic está muy por encima de la mayoría de los clubes, salvo Madrid, Barça y Atlético, con varios jugadores con fichas que superan los cuatro millones netos por temporada.
No hay mucho donde elegir, en cuanto a jugadores contrastados. Los nombres de siempre son imposibles: Monreal (Arsenal), Azpilicueta (Chelsea), veteranos de la Premier, laterales y centrales ambos, Merino ex de Osasuna, al que el Athletic dejó escapar en una actitud un tanto sobrada, centrocampista a veces habilitado como central. La Real Sociedad, en horas bajas, se pone en guardia.
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