Coleman bate el récord de los 60m y comienza a reclamar la herencia de Usain Bolt
Con 6,37s, el sprinter norteamericano, de 21 años, mejora en dos centésimas la plusmarca de Mo Greene en 1998
60 metros. 6,37 segundos. Dos centésimas de segundo menos que Mo Greene hace dos décadas.
El futuro de la velocidad, que se llama Christian Coleman, se entrena en Knoxville (Tennessee) y tiene 21 años, comienza a confirmarse apenas seis meses después de la retirada del monstruo Usain Bolt. Es todo lo contrario. No mide cerca de dos metros, sino 20 centímetros menos, 1,75m. No habla alto, no bromea, no exterioriza sus emociones de una manera expansiva. Habla bajito, mira al suelo y es tímido. Pero corre casi tan rápido y tiene toda su carrera por delante. De momento, ya tiene un récord del mundo, el de los 60m en pista cubierta, una distancia que Bolt, tan alto, tan jamaicano (en la isla caribeña no hay pista cubierta), nunca corrió. Ambos han batido su primer récord mundial a los 21 años.
Historial del récord mundial de 60m en pista cubierta
6,41s. Ben Johnson (Canadá). Indianapolis. 7-mar-1987*
6,50s. Lee McRae (EE UU). Indianapolis. 7-mar-1987
6,48s. Leroy Burrell (EE UU). Madrid. 13-feb. 1991
6.45s. Andre Cason (EE UU). Gante. 29-ene-1992
6,41s. Andre Cason. Madrid. 14-feb-1992
6,39s. Mo Greene (EE UU). Madrid. 3-feb-1998
6,37s. Christian Coleman (EE UU). Clemson. 19-ene-2018
*Ben Johnson fue desposeído por dopaje después de dar positivo en los Juegos de Seúl 1988.
Christian Coleman apenas había comenzado a andar a gatas cuando el último gran velocista norteamericano establecía en Madrid el récord mundial de 60m en pista cubierta. La madrugada del sábado, en la reunión de Clemson (Carolina del Sur), la batió. Si el sprinter, nacido en Atlanta, Georgia, en marzo de 1996, ya contaba entre sus credenciales con la mejor marca mundial de 100 metros en 2017 (9,82s) y con las muescas de haber sido capaz de batir dos veces a Bolt en los Mundiales de Londres, los de la despedida del jamaicano, sus 6,37s, conseguidos tan temprano en el año, son una confirmación de que sus aspiraciones de tomar el testigo de la velocidad mundial de manos de Bolt no son exageradas.
“Un gran comienzo para mi carrera profesional”, tuiteó Coleman nada más batir el récord, una manera de recordar de que hasta la pasada temporada era aún universitario. “No me lo puedo creer”, dijo su entrenador de toda la vida, Tim Hall. “Lo ha conseguido en su primera competición de la temporada”. El récord lo consiguió exactamente en su segunda carrera, pues en series corrió ya en 6,47s. “Y encima me dijo después del récord que la salida no había sido tan buena como debería”, añadió Hall. “Esto demuestra su carácter perfeccionista, su inconformismo”. En el Mundial de Londres, Coleman, favorito en la final después de derrotar a Bolt en semifinales, terminó segundo detrás de su compatriota abucheado, Justin Gatlin. En la final de los relevos, aquella en la que se lesionó Bolt, Coleman también terminó segundo con el testigo de Estados Unidos, batido por los locales del Reino Unido. El primer título mundial al alcance de Coleman es el de los 60m en el Mundial indoor de Birmingham, el primer sábado de marzo próximo.
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