La cintura de la Liga se aprieta

Según un estudio elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas y la Fundación BBVA publicado en mayo de 2016, tres millones de personas en España han abandonado la clase media como consecuencia de la crisis económica que se originó en 2008. El catedrático Francisco Goerlich, responsable del estudio, concluye en su investigación que la clase media “no ha desaparecido”, sino que ha “mermado sustancialmente” su existencia.

Si la redistribución de la riqueza ha provocado un reacondicionamiento de la división social del ciudadano medio, su impacto también ha alcanzado a estamentos como los clubes de fútbol. En este caso, semejante presión económica ha desembocado en una igualdad deportiva que, concluída la primera vuelta del campeonato de Liga (a falta del partido aplazado entre Real Madrid y Leganés que se disputará en febrero), y atendiendo a los números que delimitan la zona media de la clasificación, ha generado una agrupación inédita desde 2013.

Entre el quinto clasificado, el Villarreal (31), y el décimo primero, el Celta (25), solo existen seis puntos de distancia, la más corta en el último lustro. Solo en la temporada 2012-2013 se registró una diferencia similar entre Málaga y Getafe, ambos con los mismos números, tras 19 jornadas. En la 2016-2017 fue de diez; ocho en la 2015-2016; 17 en la 2014-2015; y once en la 2013-2014. Para encontrar una diferencia menor hay que remontarse hasta la 2011-2012, donde fue de solo cuatro. Ampliando el segmento de equipos, entre el séptimo clasificado, el Betis (27), y el 15º, la Real Sociedad (23), solo hay cuatro puntos de distancia, la más corta contabilizada en el mismo periodo.

“Estamos contentos en general aunque no nos gusta tener menos puntos que la pasada temporada, pero el contexto general es diferente porque está más igualado”, declaró el entrenador del Espanyol, Quique Sánchez Flores, el domingo tras empatar con el Athletic, advirtiendo las apreturas del escenario actual. Lo cierto es que entre el 12º, el Athletic (25), y el 17º, un Alavés que marca la permanencia (18), existe una diferencia de puntos similar a la del grupo superior, siete.

El escalón más llamativo que contempla la clasificación es el que delimita la tercera y la cuarta plaza del campeonato. El Valencia (40) defiende su peldaño con un colchón de ocho puntos sobre el Real Madrid (32),la única franja que requiere de más de dos victorias para alterar el orden de los clasificados. “Nuestro objetivo es clasificarnos para la Champions del próximo año”, advirtió Kroos tras la derrota del Real Madrid ante el Villarreal. La caída de los blancos hasta la cuarta plaza de la tabla -no habían terminado tan abajo la primera vuelta en seis temporadas-, ha resultado otro de los factores determinantes en semejante aglutinamiento.

El buen hacer de dos de los tres equipos recién ascendidos, Getafe (9º) y Girona (10º) -el Levante (16º) se encuentra inmerso en la lucha por la permanencia-, ha contribuido a que las barreras se abran en favor de una batalla más abierta. “Las cosas primero se tienen que soñar y después hay que trabajarlas para que se hagan realidad”, reconoció Pablo Machín, técnico del Girona, tras la goleada de su equipo a Las Palmas en la última jornada. Con 26 puntos, el conjunto catalán, en su estreno en Primera, camina hacia la salvación con holgura con una vuelta entera por disputarse. Lo mismo le ocurre al Getafe, que posee un botín igual a estas alturas de campeonato. Y es que a diferencia de los resultados que ofrecen los distintos estudios socioeconómicos, las clases medias abundan en Primera y miran con la misma cercanía hacia arriba que hacia abajo.