Unzué anuncia que hará rotaciones entre sus titulares el domingo contra el Madrid

La temporada pasada, durante bastantes tramos de la Liga, priorizó el Celta su participación en la Copa del Rey o en la Europa League. Apuesta ahí el equipo gallego para hacer historia y nada cambia ahora porque tras el partido de ida de octavos de final en la competición del K.O todo queda abierto para el Camp Nou por más que el empate a cero le sirva al Barcelona el próximo jueves. “Conociendo a los dos equipos dudo que acabemos sin goles. Nadie nos va quitar la ilusión por superar la eliminatoria. Podemos repetir el empate a dos del partido de Liga”, advierte Juan Carlos Unzué, que salió con un once de futbolistas habitualmente titulares y tras el partido anunció que el domingo ante el Real Madrid en Balaídos guardará a algunos futbolistas. Prioriza la Copa el Celta. “Tenemos cuatro partidos en diez días. Entre el de vuelta y el partido del Levante habrá además menos de 72 horas. La alineación de hoy estaba condicionada por el resto de partidos, pero seguro que ante el Madrid saldremos igual, nuestro ADN es que somos agresivos y tenemos capacidad para llegar a la portería rival”, explicó.

“No hay favoritos”, previno Valverde. “Sabemos del potencial del Celta”. El técnico del Barcelona sí que optó por un equipo con futbolistas poco habituales. Y el que marcó juega en el Barcelona B, en Segunda División. Tres goles en tres partidos, apenas uno de ellos completo, otro como sustituto, José Arnáiz, talaverano de 22 años, ha entrado de pie en el primer equipo. Apenas lleva unos meses en el filial blaugrana, al que llegó el pasado verano procedente del Valladolid. Al técnico Ernesto Valverde le entra por el ojo y en Balaídos mostró credenciales para jugar como nueve. “Estoy cómodo ahí”, dejó caer, tímido, al final del vestuario. “Lo cierto es que es un delantero que en el filial suele jugar en un costado, pero que de desenvuelve bien adelante. Aquí iba a estar apoyado además por las incorporaciones de André Gomes y Paulinho. Tiene desparpajo y gol”, relató el entrenador del Barcelona tras un partido que su pupilo debió dejar antes de tiempo entre calambres.

“El campo estaba pesado y peligroso”, zanjó Valverde, que encontró por ahí una explicación al devenir del partido. “Cuando tiras la presión tan alta cuesta mantener ese esfuerzo todo el partido. Fue un partido con mucho ritmo desde el inicio, presión alta y riesgo. Según iba avanzando ellos fueron cayendo y pudimos resolver, pero no acertamos. En la primera parte el Celta estaba más fresco y tuvimos más desajustes. Al final hay que jugar noventa minutos”. Satisfecho por el despliegue de su equipo, Valverde puso en valor a sus futbolistas menos habituales, que poblaron su alineación. “Estos jugadores ya vienen actuando en algunos partidos y han estado bien. Cuando tomas una decisión así es un riesgo porque todo se valora en función del resultado, pero estoy contento con la plantilla que tengo, con futbolistas que nos ayudan. La exigencia y el ritmo eran muy elevados y respondieron”.

Entre esas novedades estaba Dembelé. "Quise ponerle de delantero para liberarle de esfuerzos defensivos después de casi cuatro meses lesionado", apuntó Valverde.