“Garoto de los 42 millones”, el estigma de Vinicius Junior
El joven brasileño acude a Madrid a conocer su futuro club sin haber encontrado aún un puesto en el Flamengo
Hace un año, Vinicius Junior era algo más que un muchacho prometedor. Ya despuntaba como estrella de la cantera del Flamengo, donde siempre actuó en categorías superiores a su edad. Sin embargo, aún estaba lejos de ser la celebridad en que se ha convertido, sobre todo después de que el Real Madrid se comprometiese el pasado mayo a pagar 165 millones de reales (unos 42 millones de euros) para contratarlo. Con solo 17 años, el chico ha adquirido una visibilidad y un estatus infrecuentes en un futbolista tan joven. En su primera temporada en el primer equipo del Flamengo, ha disputado 37 partidos, pero solo cinco como titular, y ha marcado cuatro goles. Acumula uma media de apenas 28,7 minutos por encuentro. Con dos entrenadores diferentes – Zé Ricardo y Reinaldo Rueda – no ha conseguido dejar la condición de reserva a pesar de las insistentes peticiones de la hinchada.
Ha tenido, es cierto, fogonazos esperanzadores. Como en el único partido que ha jugado completo, contra el Atlético Goianiense, último clasificado del campeonato. Ese día, Vinicius Junior marcó los dos goles de la victoria por 2 a 0. También fue decisivo al entrar en el segundo tiempo de algunos partidos, como la última jornada del brasileirão, cuando ayudó al Flamengo a garantizar una plaza en la Copa Libertadores. Incluso con tan pocas oportunidades, mantiene inalterado su prestigio entre la hinchada, pero, por otro lado, ha levantado dudas sobre su real capacidad. ¿Será otra promesa sobrevalorada del Flamengo? Para uno de los columnistas deportivos más respetados del país, el exjugador Tostão, que llegó a alzar a Vinicius Junior al nivel de fenómenos como Ronaldo y Ronaldinho, el chico es un "talento adormecido" que se ha mostrado "muy confuso, precipitado y con muchos errores en el pase".
La ansiedad de Vinicius en el campo, que ya había despertado la preocupación de entrenadores que trabajaron con él en las categorías de base del Flamengo y de la selección brasileña, quedó aún más evidente en la final de la Copa Sudamericana contra el Independiente argentino, en el Maracaná. El Flamengo empataba 1-1. Necesitado de la victoria, el técnico colombiano Reinaldo Rueda activó a Vinicius Junior a los 10 minutos del segundo tiempo, para euforia de los más de 50.000 aficionados. Lo máximo que consiguió fue forzar dos faltas. Falló pases y tiros sencillos, y acabó eclipsado por Lucas Paquetá, de 20 años, otra promesa de la casa.
"En su tramo de edad, Vinicius Junior ya es uno de los mejores del mundo", afirma el gran ídolo flamenguista Zico. "Es preciso darle más oportunidades y que juegue los partidos de principio. Tiene capacidad para cambiar un partido, pero solo sabremos si va a responder a las expectativas cuando sea titular". De acuerdo con la comisión técnica del Flamengo, el garoto aún tiene que cumplir el ciclo natural de desarrollo físico para adquirir condiciones de jugar con más regularidad en el equipo profesional. Todavía sufre para cumplir funciones defensivas, cada vez más exigentes para los delanteros que actúan por la banda, como es su caso. Rueda entiende que la mejor manera de sacar todo el partido de Vinicius depende, además de la cuestión física, de no someterlo a una exposición precoz y no alimentar expectativas desproporcionadas para su experiencia. "Estamos hablando de un muchacho que tiene un gran futuro por delante, pero no podemos arrojar toda la responsabilidad sobre él", dijo el técnico en una de las varias ocasiones en que fue cuestionado por no darle más minutos.
El club entiende que Vinicius Junior ha madurado y evolucionado en varios aspectos desde que subió al equipo principal. Según análisis internos, ahora es menos individualista y hace mejores elecciones en el campo. A pesar del inevitable rótulo de "garoto de los 165 millones", el staff que cuida de su carrera considera que su desempeño está por encima de lo esperado para un chico de su edad. Vinicius se estrenó como profesional con solo 16 años, antes, por ejemplo, que Neymar y Gabriel Jesus, que debutaron con 17. Ambos también pasaron un período en el banquillo antes de consolidarse como titulares, Neymar en el Santos y Gabriel Jesus en el Palmeiras.
Para no repetir un caso como el de Lucas Moura, vendido del São Paulo al PSG por 43 milones de euros en 2012, cuando tenía 20 años, y que en su quinta temporada en Europa nunca ha estado a la altura de lo esperado, el Flamengo espera convencer al Real Madrid y al jugador para prolongar su permanencia en Río de Janeiro por al menos un año más. Vinicus no puede irse al club español hasta julio de 2018, después de cumplir 18 años. De vacaciones, Vinicius Junior pasó algunos días de Navidad en Madrid donde conoció su futuro club y asistió al clásico contra el Barcelona en el Bernabéu. El delantero asegura que su deseo es ganar un gran título con el Flamengo antes de embarcar definitivamente para España: "Quiero quedarme hasta final del año próximo y ganar una Libertadores".
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