Munir da tres puntos de oro al Alavés
El equipo vasco supera a un desdibujado Málaga con un gol del hispanomarroquí
Munir El Haddadi dio tres puntos de oro al Deportivo Alavés, que venció por 1-0 a un desdibujado Málaga, rival directo por salir de los puestos de descenso, en la decimoséptima jornada de Primera División. Con este triunfo, además el equipo vasco sale, por el momento, de los tres últimos puestos, en los que mete al Deportivo de La Coruña, que aún deberá jugar esta jornada.
El resultado final pudo ser mayor a tenor de lo que se vio en un terreno de juego en el que el Alavés sumó muchos efectivos en sus ataques, donde Munir gozó de numerosas oportunidades claras para haber decantado el marcador antes de lo que lo hizo.
El Málaga, por su parte, intentó manejar el esférico en la primera parte, pero se encontró con un intenso y veloz Alavés que le puso en serios aprietos y que se adueñó del terreno de juego en la primera media hora del segundo asalto. Los dos equipos buscaron sin contemplaciones la portería rival desde los primeros minutos de un encuentro, en los que el Málaga intentó elaborar más las jugadas, además de presionar más arriba a los locales.
La primera oportunidad claro la tuvo Munir en el minuto 10 que fue habilitado por Tomás Pina, quien recuperó un balón en la frontal del área, pero el zurdazo del delantero hispano-marroquí lo repelió con acierto Roberto Jiménez. Seguidamente, fue el Málaga el que intentó mover el árbol con un centro del 'Chory' Castro que no encontró rematador en boca de gol.
El partido no tuvo un segundo de asueto y, de nuevo, Munir gozó de otra ocasión clara en el minuto 13, pero no pudo resolver en el mano a mano con el guardameta del equipo andaluz, que aguantó en pie la llegada y el disparo posterior del delantero alavesista.
El equipo que dirige el gijonés Abelardo Fernández Antuña -que desde que asumió el cargo ha sumado nueve de doce puntos en juego- creó mucho peligro e inquietó a una insegura defensa malaguista que, sobre todo, desguarneció su banda derecha, un flanco por donde Alfonso Pedraza y Burgui consiguieron colarse en varias ocasiones.
El Alavés volvió a crear peligro en el 26 en una nueva transición que cedió Burgui a Ibai Gómez, pero el remate de éste fue excesiva centrado y Roberto atajo sin dificultad. El plantel de Míchel aguantó el empuje de los locales y tuvo una gran ocasión a balón parado en el 31, con un disparo de recio que obligó a lanzarse a su palo derecho a Fernando Pacheco para atrapar el balón.
Martín Aguirregabiria se sumó un par de veces al ataque vitoriano y en uno de sus envíos al área estuvo muy cerca de encontrar rematador para empujar un gran balón que se paseó por delante de la portería malaguista. El plantel de la Costa del Sol se estiró en la recta final de la primera mitad y contó con varias posesiones largas aunque no consiguieron crear ocasiones claras de gol.
La última jugada que cerró el primer acto, fue una peligroso saque de falta lanzado por Ibai que despejó la barrera y el partido se fue al descanso con un empate a cero.
Tras el paso por vestuarios, el Alavés pudo adelantarse en el marcador en el minuto 50, pero Munir volvió a perdonar la vida al conjunto andaluz después de recoger un rechace a disparo de Alfonso Pedraza y, con la portería vacía y a dos metros de ella, estrelló el balón en el larguero. La desesperación no pudo con el cuadro de Abelardo que se hizo con el mando del choque y en el 58 el delantero volvió poner en pie a un entregado estadio de Mendizorroza con un vaselina que superó a Roberto, pero que se marchó lentamente por línea de fondo.
El que la sigue la consigue y el hispano-marroquí abrió, por fin, el marcador a los dos minutos con un remate a placer después de una prolongación de Rubén Duarte con la cabeza. Munir, consciente de la mala noche que había tenido hasta el momento se dirigió a su afición con las palmas juntas, en señal de perdón. Tras la riada de ocasiones locales, el partido entró en un momento de letargo, aunque los alavesistas no dudaron en ir a por el segundo al sentir que el Málaga no lograba frenar sus intentos.
Pero el resultado era corto para ambas escuadras y mientras unos no renunciaron a ampliar la renta, otros insistieron en el empate. Así, en el 79, el malaguista Mula que acaba de ingresar en el terreno de juego, recogió un balón rechazado en un saque de esquina, pero su potente disparó se fue por encima del larguero de Pacheco. En la recta final, el conjunto andaluz buscó la igualada con distintas aproximaciones, pero la zaga albiazul repelió con acierto las intenciones de los hombres de Míchel y la victoria se quedó en la capital vasca por 1-0.
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