¿Por qué usan salbutamol los deportistas?
Muchos deportistas de élite sufren en ciertos momentos la misma reactividad en los bronquios que si fueran asmáticos
La detección en la orina de Chris Froome de 2.000 nanogramos por mililitro de salbutamol, un medicamento comúnmente usado para el asma, ha vuelto a sacar a la luz una serie de preguntas recurrentes sobre el posible dopaje de los ciclistas y el escepticismo de los aficionados cuando se defienden hablando de asma o de otras enfermedades para justificar su uso. Creo que la mayoría de las dudas se podrían responder:
1. El salbutamol es una molécula usada en la terapia para el asma y está permitido su uso terapéutico por el código antidopaje.
2. La razón de que durante un tiempo fuera considerado dopaje es porque, como otras sustancias del mismo grupo farmacológico, cuando se toman en una dosis elevada y continuada tienen un efecto anticatabólico, es decir, evitan la desestructuración de ciertos tejidos y facilitan su restauración. Por ejemplo, el músculo ante un ejercicio de alta intensidad y duración (no es porque sea estimulante). El salbutamol, como el formoterol y el salmeterol, también permitidos, son tratamientos para prevenir la crisis de asma y para tratarla. El tratamiento a la dosis en la terapia protocolizada, NO produce ningún efecto “reconstituyente” o “ergogénico” (aumento de rendimiento) ni para el asmático ni para el que no lo es. Solo dispone al que tiene crisis de asma en el mismo nivel que el que no la padece.
3. Con el objeto de identificar si el uso es terapéutico o no, existe una concentración de la sustancia en orina que cuando se supera puede indicar un mal uso de la misma, por administración no inhalada, o que esta ha sido mal realizada y en exceso, y que esto puede ser debido a un uso con intenciones fraudulentas. Pero esa presencia es solo eso, un “resultado adverso”. El deportista a partir de ese resultado debe justificar por qué puede haber dado un nivel elevado. Puede ser por una administración inhalada exagerada ante una situación de disconfort intenso; por mala administración, es decir, que se aplique hacia el paladar pasando al tubo digestivo en lugar de al sistema respiratorio; por asociarse a un estado de deshidratación; por un metabolismo de esta persona algo más lento… Todo eso, en una competición puede concurrir. No es la primera vez que así sucede y está científicamente probado. Para definir la situación se debe y puede realizar un estudio, que es lo que habitualmente se hace. Por supuesto hay aspectos de laboratorio que además permiten confirmar estos procederes y administraciones y validan las pruebas que presenta y se somete el deportista.
4. ¿Por qué los ciclistas toman betaagonistas (salbutamol, salmeterol, formoterol)? Lo cierto es que para alguien de la calle creerse que un deportista del físico de estos atletas se ahoga es difícil de digerir. Sin embargo, es así. El uso continuado a alta intensidad, durante muchas y largas temporadas del aparato respiratorio lo expone a multitud de elementos que lo pone a prueba en todos los sentidos, físico, funcional e inmunológico. Muchos de estos deportistas (no es gratis decir que más del 90%) desarrollan en un momento u otro una mayor reactividad de sus bronquios. Exactamente igual que si fueran asmáticos. Esto ocurre y se manifiesta además si el ambiente es muy frío, o es muy seco, o tienen algún catarro respiratorio o, por supuesto, si además tienen asma (que los hay y no pocos). Esta situación no es exclusiva del ciclismo; lo tienen los esquiadores de fondo, muchos fondistas, y los nadadores, que además se exponen al cloro inhalado de las piscinas.
5. En definitiva, si tiene ese resultado adverso deberá justificar su presencia. Si no le sancionan es que está justificado y si no lo está, es sencillamente que no puede hacerlo.
Franchek Drobnic es médico del deporte, responsable del departamento de Investigación del CAR de Sant Cugat.
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