El Málaga se agobia ante el Levante
El meta Roberto salva a los andaluces con un paradón en el descuento
Málaga y Levante ofrecieron una espectacular oda a la falta de ideas en el fútbol. El conjunto de Míchel, agobiado por su delicada posición clasificatoria, vive cada partido como si se tratara de una final. Eso le provoca ansiedad a pesar de sus buenas intenciones. El Levante, soso y sin pegada, nunca supo qué hacer en La Rosaleda, plagado de bajas, con ánimo solo para defenderse con cierta eficacia y mantener la diferencia en la clasificación con su rival. Sin embargo, tuvo el partido en el minuto 91, cuando Nano se quedó solo ante Roberto en un gran contragolpe de Morales. La soberbia parada del meta impidió la derrota del Málaga. Una intervención de mucho mérito después de no actuar en todo el encuentro. Hubiera sido demasiado castigo para el conjunto andaluz y mucho premio para los de Muñiz. El Málaga lo intentó más, pero el empate apenas le sirve en su búsqueda de la salvación. Al menos deja su portería a cero por primera vez en lo que va de temporada, aunque en esta ocasión ni los regates del revulsivo Ontiveros le abrieron el camino de la victoria, tal y como ocurriera en los últimos triunfos en La Rosaleda frente a Celta y Deportivo.
Puso mucho más el Málaga que el Levante. El conjunto de Muñiz, que regresaba a la que fue su casa, llego acosado por las bajas y ofreció una versión menor ante un rival que lo superó en casi todas las facetas del juego. En todas, salvo en la principal, el gol. El Málaga personalizó su superioridad en la incuestionable calidad y jerarquía de su capitán, Recio, ejemplo para sus compañeros por su desgaste y buen fútbol. Él solo, bien ayudado por Keko, se las ingenió para dominar un primer tiempo donde al Málaga solo le faltó el gol.
El Levante apenas opuso resistencia, pero se mantuvo en pie gracias a una cierta solvencia defensiva. El motivo fue fácil. Todo lo que generaba Recio moría en las inmediaciones del área del Levante debido a la incapacidad de Peñaranda y Rolan, superados por los defensas del Levante. A pesar de su incuestionable mando en el partido, el Málaga solo fue capa crear una ocasión de gol en los primeros 45 minutos. Fue en el minuto 41, cuando Peñaranda lanzó desde fuera del área para que despejara Oier.
El Málaga llegaba y llegaba, pero apenas concretaba su dominio en ocasiones de gol. El Levante, con Jason y Morales muy apagados, no existió en ataque. Los de Míchel salieron en tromba en la segunda parte. Oier salvó con fortuna un buen remate dentro del área de Diego González y Ontiveros comenzó a hacer diabluras en su banda. Muñiz ordenó adelantar líneas y la agresividad del Levante mantuvo a raya al Málaga, que en el último tramo se limitó a colgar balones en el área del Levante, con escaso acierto. En el minuto 91, un contragolpe espectacular de Morales dejó solo a Nano Mesa. La gran parada de Roberto impidió el triunfo del Levante. El Málaga, agobiado por la capacidad defensiva de su rival, se tuvo que conformar con un punto que le sirve de poco en su complicada pelea por la salvación.
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