Israel amenaza con boicotear el Giro y logra que no diga “Jerusalén oeste”
La organización de la carrera italiana, que en 2018 comienza en la ciudad santa, retira la expresión de su web y sus vídeos
La amenaza de boicot económico por parte de Israel al Giro de Italia dio sus frutos, y la organización de la Corsa se retractó este jueves, tras utilizar en la presentación oficial de la carrera material promocional en el que se decía que el Giro de 2018 comenzará en “Jerusalén oeste”. Un matiz que no gustó nada ni a la ministra de Cultura israelí, Miri Regev, ni al titular de Turismo, Yariv Levin.
Ambos, nada más conocer que el Giro había hecho hincapié en que la carrera tendría su origen en en el oeste de la Ciudad Santa, firmaron un comunicado conjunto en el que amenazaban con boicotear el evento previsto para el próximo mes de mayo. “Si no se cambia en la web del Giro que la carrera partirá de Jerusalén oeste, el gobierno israelí no formará parte de ella”, rezaba el texto hecho público por los ministros israelíes.
Un hecho que forzó a la organización del Giro a tratar de apagar el incendio inmediatamente reconociendo que, efectivamente, durante la presentación de la carrera para el próximo año se había usado material que contenía las palabras “Jerusalén oeste”, pero que no lo habían hecho por una cuestión política, sino “por el hecho de que la carrera tendría lugar logísticamente en esa parte de la ciudad”. En el texto, también dejaban constancia de que, a pesar de carecer de valor político alguno, todo el material ya había sido retirado.
El recorrido por Jerusalén hasta ahora estuvo exento de polémica porque, de acuerdo con el trazado hecho público por la organización, transcurre por el oeste de la ciudad, sin llegar a entrar en el casco histórico amurallado de la Ciudad Santa situado al este de la Línea Verde, en lo que la comunidad internacional reconoce como territorio palestino ocupado por Israel en 1967, y donde los palestinos aspiran a declarar la capital de su futuro estado. Israel la anexionó en 1980 y la declaró su “capital eterna e indivisible”, aunque ningún organismo internacional lo respaldó.
A pesar de ello, el gobierno israelí dejó claro que no está dispuesto a permitir que la organización del Giro oficialmente haga distinciones entre el este y el oeste de la ciudad. “Jerusalén no tiene este y oeste. Solo hay una Jerusalén unida”, suscribieron tanto Regev como Levin en el comunicado en el que amenazaban con boicotear la carrera.
Un mensaje contundente que hizo que la polémica apenas durase unas horas. El Giro se apresuró a retirar de su página web y de su canal oficial en YouTube todos los vídeos y publicidad en los que se aludía al inicio de la competición ciclista en Jerusalén oeste. Un gesto por el que poco después se felicitaban los ministros israelíes, que aseguraron que en los próximos días los representantes de la Corsa Rosa llegarán a Israel precisamente “para coordinar la ruta y asegurarse de la carrera transcurre por donde habían planeado”.
La etapa de salida o “Gran Partenza” será una contrarreloj de poco más de 10km por Jerusalén. Partirá de Mamila y recorrerá la calle King David —una de las principales arterias del oeste de la ciudad— para bordear el centro, dirigirse hacia el parlamento israelí y subir por la empinada calle Betshalel, para de nuevo bordear el centro y terminar en alto, en la Plaza del Ejército, con la histórica muralla de la Ciudad Vieja como telón de fondo.
La segunda etapa, de 167 kilómetros, transcurrirá a lo largo de la costa israelí entre las ciudades de Haifa y Tel Aviv, tras pasar por Acre —en el extremo norte de la bahía de Haifa—, bordear el Monte Carmelo y pasar por la histórica Cesarea.
La tercera y última etapa del Giro en Israel serán 226 kilómetros a través del Desierto del Negev con origen en la ciudad de Bersheba y meta en Eilat, la ciudad israelí en la costa del El Mar Rojo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.