Futbolistas de ocasión en el Barça

Lo definió en su día Txiki Begiristain, entonces director deportivo del Barcelona. “Nuestro objetivo no es conseguir un récord en ventas sino de títulos”, resolvió cuando se cuestionaban las operaciones económicas en los traspasos de Giuly (3,1 millones al Roma), Luis García (9, al Liverpool), Van Bommel (6, al Bayern) y Riquelme (7, al Villarreal); “el Barça ficha a jugadores en su mejor momento y no los vende hasta que considera oportuno”. La premisa, sin embargo, se ha erosionado con el tiempo porque si bien el club pocas veces se la juega con un jugador por explotar —como Dembélé—, algunos tampoco tienen reparos en dejar la casa si ven que no juegan. Y, precisamente, esa es la condena del Barça, que ya perdió a varios por culpa de un apartado contractual que abarataba las cláusulas de rescisión por no disputar el 60% de los minutos. Ahora, se añade otro entuerto: el mercado reflota en su burbuja y algunas de las cláusulas son asequibles para los grandes equipos europeos y hasta para cualquiera de la Premier, donde sobra el dinero por los generosos repartos televisivos. Es el caso de Sergi Roberto (40 millones), Deulofeu (20) y Umtiti (60).

Thiago se marchó al Bayern por 25 millones, toda vez que su cláusula de 90 se vio reducida al no cumplir con los minutos establecidos. Idéntica situación se dio con Pedro, que pasó de 150 millones a 30 para marcharse al Chelsea; y con Bartra, de 40 a ocho directo al Dortmund. Ahora, aunque ya no se aplica esta cláusula en los contratos vigentes, peligran otros futbolistas.

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Este verano, por ejemplo, llegó una oferta de 40 millones del Chelsea por Sergi Roberto. Propuesta que el Barça no pudo rebatir pero que el futbolista no quiso escuchar. “Se encuentra bien en el club y por eso no la atendió”, explican desde el entorno del jugador. Se sabe que esta semana se reunirá su representante Josep Maria Orobitg con la dirección deportiva azulgrana, conscientes todos de que el precio de su cláusula no está acorde a su nivel, hasta el punto de que la Juve y el Atlético han preguntado por él. “No nos preocupa; lo vamos a renovar. Nosotros queremos y el futbolista quiere”, argumentan desde las oficinas de la ciudad deportiva.

Falta llegar a un acuerdo salarial porque Sergi Roberto reclama que se le pague como a un jugador importante del equipo, teniendo en cuenta que el año pasado disputó más del 80% de los encuentros. “Pero al Barça le interesa cambiar las cláusulas porque no quiere perder a más futbolistas con los que cuenta el cuerpo técnico”, explican desde al club a la vez que señalan que la cláusula de Neymar (222 millones) era prohibitiva hasta que el mercado dijo lo contrario. El ejemplo radica en Sergio Busquets, que hace dos años recibió una propuesta del PSG, que pagaba 100 millones, pero que el club desatendió porque era la mitad de su cláusula.

Renovaciones en marcha

Junto a Sergi Roberto hay dos casos que colean. Uno es Deulofeu, recuperado por 12 millones este verano y que ahora cuesta 20. “Él quiere triunfar aquí. Llegaremos a un acuerdo”, cuentan desde el club, aunque su agente todavía no tiene cita con el Barça. Y lo mismo opinan sobre Umtiti, que vale 60 millones, un precio que no es desorbitado si se mira al City, que, por ejemplo, abonó 58 millones por el lateral izquierdo Mendy y otros 50 por el derecho Walker, además de otros 55 por Stones. “Umtiti tiene un gran recorrido y ha encajado perfectamente en el club”, recuerdan desde la entidad, dispuestos a hacer un esfuerzo económico. Aunque el Barça ya gasta el 83% de sus ingresos en la masa salarial, por lo que ansía resolver la encrucijada con más patrocinadores.

En la lista de espera para renovar está Piqué, que acaba contrato en 2019 como Sergi Roberto y Deulofeu, también como Vermaelen (80 millones de cláusula) y Mascherano (100), aunque en estos casos no está claro que vayan a seguir en el club. En 2020 acaban Aleix (60), Alba (150), Rafinha (75), Arda (125) y Denis (50). Al año siguiente lo harán Cillessen, Umtiti y Digne (60), además de Busquets (200), Rakitic (125), Paulinho (120), André Gomes y Alcácer (100) y Suárez (200). En 2022: Ter Stegen (180), Semedo (200) Y Dembélé (400). Queda por ver qué ocurre con Messi, que ya ha llegado a un acuerdo verbal con el club, e Iniesta, con un contrato vitalicio. Así, a la espera de un fichaje invernal —presuntamente Coutinho (Liverpool)—, el Barça mueve ficha para atar en corto a sus futbolistas de ocasión.