Una Honda para que Márquez pueda ganar sin caerse tanto

Todavía estaba recuperándose de las emociones vividas en la pista y en el podio cuando a Marc Márquez le preguntaron, durante la conferencia de prensa del pasado domingo, recién proclamado campeón del mundo, qué característica de la Desmosedici GP17 contra la que había competido esta temporada querría para su moto. ¿El motor, quizá? “El motor es seguramente uno de los puntos fuertes de esa moto, pero yo confío en que Honda pueda hacer un motor mejor que el de Ducati”, respondió. Un mensaje nada inocente. Él fue quien insistió para que la casa japonesa cambiara la filosofía de motor y, este curso, por fin, le escucharon. Honda abandonó definitivamente en 2017 la idea de competir con motores de tipo screamer (con mucha velocidad punta, más bruscos en aceleración) y optó por volver al big bang (como ya habían hecho antes las otras fábricas, más dulce en la entrega de potencia, más manejable). Ahora Márquez pide mejoras para que el trabajo no se quede a mitad de camino.

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Por el momento, después de las primeras tomas de contacto con el prototipo de la Honda del 2018, parece que el trabajo realizado en la casa alada en los últimos meses da resultado. Según refirieron los dos pilotos oficiales, con el nuevo motor han ganado potencia y, al parecer, también ayuda a que la moto sea algo más estable: “se siente la estabilidad en el manillar”, convenía Pedrosa.

La jornada fue más que positiva. Y no solo porque Márquez saliera en cuanto empezó a calentar el sol, la mañana de este miércoles, para marcarse unas cuantas vueltas rápidas fantásticas y decirles a sus rivales cuál sería el tiempo de referencia de la jornada; sino porque Cal Crutchlow, que también lleva una Honda oficial, rodó todo el día con el prototipo del 2018 y firmó muy buenos tiempos, a pocas décimas de aquel, que tenía dos motos en su box para hacer comparaciones, una totalmente nueva, otra similar a la de este curso, pero con piezas nuevas, como el chasis.

Uno de los puntos principales en los que el campeón del mundo quiere que la Honda mejore es en la estabilidad. Ha cerrado la temporada con 27 caídas, lo que le sitúa como el segundo piloto de MotoGP que más accidentes ha tenido desde que arrancara el curso en Qatar, solo por detrás de Sam Lowes (31 caídas), que se ha quedado sin equipo. En cuarto lugar, Crutchlow, 24 caídas, dos menos que Bautista. “El número de caídas dice que no ha sido una temporada nada fácil. Y es algo que tenemos que cambiar de cara al futuro”, decía el español el domingo. El motor tiene que ganar en manejabilidad y ayudar a que la moto sea más dócil, el chasis debe ayudar en las maniobras, es un completo. Y en ello están. “Si miras el informe del total de caídas, hay muchas motos Honda entre las primeras clasificadas”, añadía Márquez el domingo. Y tenía razón. Además de él y el británico, Miller sumó 14 caídas, Rabat, diez y Pedrosa, nueve, el que menos.

La culpa no ha sido del motor big bang, pero el cambio puede explicar algunas cosas. “Las caídas no son la consecuencia, pero, obviamente, si tienes más potencia en las curvas, la moto es más nerviosa”, concedía el ganador del título. Aun así, elogiaba el trabajo de los ingenieros de Honda Racing Corporation (HRC): “Pocas fábricas pueden poner un motor nuevo y ganar el campeonato ese mismo año, aunque seguramente también es esa la razón por la que empezamos mal la temporada”.

Así que quiso, terminar bien. Y empezar mejor la pretemporada del 2018, que comenzaba estos días con los primeros tests en el Ricardo Tormo de Cheste. Después de un largo parón, la persiana del box cerrada, los mecánicos trabajando en su moto, Márquez volvió a la pista a las cuatro de la tarde. Y todavía mejoró su tiempo unas décimas. Se marcó una serie de vueltas geniales y el mejor giro de todos estos días, a pesar del frío: 1m, 30’033s. Instantes después, también se subió a la moto Pedrosa, y se colocó segundo clasificado, a cuatro décimas de su compañero. “Necesitaremos volver a probarlo todo en el próximo test, el año próximo, pero lo cierto es que la base del motor creo que es buena”, dijo Márquez. “Es pronto para sacar conclusiones, pero aunque todavía queda trabajo, creo que hemos dado un paso adelante”, cerró Pedrosa.