Fernando Alonso, a por las 24 Horas de Le Mans

Como él mismo reconoce, Fernando Alonso disputaría una carrera cada fin de semana y no solo de Fórmula 1, una disciplina que por su pomposidad y exposición obnubila a cualquiera, sino subido a cualquier aparato con ruedas. A raíz de los pobres resultados cosechados en su última etapa en el Mundial, el español ha ido ampliando su campo de interés. Primero fueron las 500 Millas de Indianápolis, el pasado mes de mayo, en las que dejó una huella inmejorable y causó sensación hasta que el motor de su coche reventó. Ahora, su mirilla está puesta en las 24 Horas de Le Mans, la prueba de resistencia más popular de la historia, en la que espera poder alistarse en un futuro no demasiado lejano, quién sabe si hasta en la próxima edición, programada para el 16 y el 17 de junio del año que viene. De hecho, la BBC ya daba por cerrado ayer el acuerdo entre Alonso y Toyota, y hasta abría la posibilidad de extender su participación a otras pruebas del Mundial de Resistencia (WEC).

Como viene repitiendo desde hace tiempo, la intención del corredor de McLaren es hacerse con la Triple Corona, un galardón honorífico que consiste en ganar en tres escenarios tan significativos como Mónaco, Indianápolis y Le Mans, y que solo ha sido capaz de adjudicarse Graham Hill. Alonso ya ha logrado el primero de esos retos, y además lo ha hecho con tres marcas distintas (Renault, McLaren y Ferrari), de modo que ahora le quedan otros dos desafíos, significativamente distintos entre ellos. A Indianápolis volverá pero difícilmente en 2018, puesto que el evento coincide de nuevo con el Gran Premio de Mónaco, y McLaren espera disponer de un monoplaza con el que su punta de lanza sea capaz de pelear por subir regularmente al podio, circunstancia que haría injustificable su ausencia.

Así las cosas, el principal cometido del asturiano al margen de la F-1 será a partir de ya comenzar a familiarizarse con los certámenes de resistencia. Hace algunas semanas se anunció la presencia de Alonso en las 24 Horas de Daytona, a finales de enero. Este jueves, ya en el paddock del circuito de Interlagos (Brasil), el bicampeón del mundo (2005 y 2006) no quiso responder a las informaciones que apuntaban a que se alistará en un test con un Toyota LMP1, en Bahréin, el próximo día 19. De confirmarse, ésa será su primera toma de contacto con uno de los prototipos que pelean por imponerse en Le Mans. El ovetense pasó a principios de esta semana por la sede de Toyota Motorsport GmbH, en Colonia, antes de viajar a última hora hacia Brasil, donde llegó el miércoles, para afrontar un maratón de eventos.