España recluta a 11 jugadores de equipos de Euroliga para las ‘ventanas FIBA’

A 18 días del Montenegro-España con el que la selección de Sergio Scariolo iniciará la fase de clasificación para el Mundial de China 2019, la Federación oficializó, apurando el plazo, la pre-convocatoria de 24 jugadores que pone nombres al conflicto de nunca acabar entre todos los estamentos del baloncesto europeo.

Como ya anunció hace semanas el presidente de la FEB, Jorge Garbajosa, Scariolo reclutó a todos los jugadores, fuera de la NBA, que consideraba oportuno, incluidos los de los cinco equipos españoles que disputan la Euroliga: Fernando San Emeterio, Alberto Abalde, Guillem Vives y Joan Sastre (Valencia Basket); Rudy Fernández (Real Madrid); Víctor Claver, Pierre Oriola y Pau Ribas (Barça); Alberto Díaz (Unicaja); e Ilimane Diop (Baskonia); además de Sergio Rodríguez del CSKA, con lo que el conflicto sigue los pasos anunciados.

La Euroliga y sus clubes se mantienen firmes en la postura de no ceder a sus jugadores para los partidos de clasificación, circunstancia que choca con la ley del Deporte, que señala como “obligatorio” que los deportistas federados “asistan a las convocatorias de las selecciones nacionales para la participación en competiciones de carácter internacional, o para la preparación de las mismas”. Ninguno de los seis nba que disputaron el pasado Eurobasket con España (Pau Gasol, Marc Gasol, Ricky Rubio, Willy Hernangómez, Juancho Hernangómez y Álex Abrines), aparece en la lista de Scariolo, puesto que la liga estadounidense sí cuenta con el eximente de la FIBA.

Ante semejante escenario, en la lista de jugadores disponibles reaparecen veteranos ilustres como Fran Vázquez —que no jugaba con la selección desde el Mundial de 2010—, Sergi Vidal —que disputó el Europeo de 2005— y Albert Oliver —que hace más de una década estuvo en una preselección de Mario Pesquera, pero nunca llegó a debutar con la absoluta—. Los tres clásicos de la ACB, de 34, 36 y 39 años respectivamente, dan experiencia a un grupo heterogéneo con un solo medallista, Pablo Aguilar (con el bronce de 2013 y el oro de 2015 en su currículo); varias promesas emergentes como Oriol Paulí, Sebas Sáiz y Víctor Arteaga; y piezas de baqueteada solvencia como Quino Colom, Xavi Rabaseda, Javier Beirán, Javi Vega y Nacho Llovet. La mayoría de ellos iniciaron el camino en la concentración de julio en Benhavís (Málaga) antes del Eurobasket.

 A finales de septiembre, el organismo presidido por Patrick Baumann presentó una contrapropuesta que reducía de nueve a siete los días de concentración de los equipos nacionales en las semanas del 22 al 28 de noviembre y del 21 al 27 de febrero de 2018, instando al desplazamiento de los partidos de la Euroliga a comienzos de esas semanas. Pero no hubo acuerdo y las fechas de las ventanas se solaparán definitivamente con la 9ª jornada de la Euroliga (23-24 de noviembre) y con la 23ª (22-23 de febrero). En la primera de ellas se juegan los partidos Brose-Valencia, Barça-Maccabi, Estrella Roja-Baskonia, Panathinaikos-Real Madrid y Unicaja CSKA. En la segunda fecha, se disputará el clásico Barça-Madrid, además del CSKA-Baskonia, Olympiacos-Valencia y Unicaja-Maccabi.

“El problema no es el calendario de la Euroliga. Aunque moviéramos nuestros partidos, las selecciones probablemente seguirían jugando sin sus mejores jugadores ¿Van a parar la NBA para que vengan? Así no se resuelve el problema”, insistió hace un mes el presidente de la Euroliga. Jordi Bertomeu expresó una vez más su pesimismo en torno a un acuerdo cercano. “La Euroliga ha secuestrado a los equipos nacionales y al baloncesto europeo. El primer país que está afectado directamente es España. El riesgo de que no esté en la Copa del Mundo de China 2019 y en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 es muy grande”, insistió Baumann hace tan solo cuatro días. Entre las selecciones europeas, tan solo Lituania ha cerrado el conflicto con una lista de 24 sin jugadores de Euroliga. “Si cambia la situación, otros hombres completarán la lista. La normativa así lo permite”, apuntó el seleccionador, Dainius Adomaitis.

El nuevo sistema de clasificación de la FIBA para el Mundial de China de 2019 incluye una primera fase con ocho grupos de cuatro equipos cada uno. España está encuadrada en el grupo A junto a Montenegro, Eslovenia y Bielorrusia. En primera instancia, se clasificarán los tres primeros de cada grupo después de disputar seis partidos repartidos en tres ventanas: esta primera, del 22 al 28 de noviembre; y las de 2018, del 21 al 27 de febrero, y del 26 de junio al 3 de julio. En la segunda fase, que se disputará entre septiembre de 2018 y febrero de 2019, se formarán otros cuatro grupos de seis equipos de los que se clasificarán los tres primeros para el Mundial. “Vienen tiempos dificilísimos, preparémonos para apretar los dientes. Las vamos a pasar canutas para clasificarnos para el Mundial de 2019”, avisó Scariolo tras lograr el bronce en el Eurobasket. Las entradas para el España-Eslovenia del domingo 26 en el Coliseum de Burgos ya están a la venta con precios entre 8 y 25 euros.