_
_
_
_
_

El complejo futuro de Fernando Torres

El delantero, de 33 años, no quiere marcharse del Atlético, pero Simeone le ha relegado a la última opción en ataque

Ladislao J. Moñino
Torres, durante el partido entre el Atlético y el Qarabag
Torres, durante el partido entre el Atlético y el QarabagSERGIO PEREZ (REUTERS)

El fin de la segunda etapa de Fernando Torres (33 años) en el Atlético podría certificarse con la apertura del próximo mercado invernal. El jugador no quiere marcharse, pero la condición de quinto delantero a la que le ha relegado Diego Pablo Simeone es una invitación a buscarse una salida. La presencia de Diego Costa a partir del próximo mes de enero es un empujón más y oscurece el panorama de Torres, que muy pocas veces ha contado con la confianza plena de su entrenador desde su jaleado regreso al club en diciembre de 2015.

En lo que va del presente curso, el jugador percibe que su rol en el equipo ha sido muy rebajado. Suma 332 minutos entre las tres competiciones repartidos en una decena de partidos, entre los que en solo dos fue titular (Girona y Elche). Nunca había sido tan poco utilizado por Simeone. Torres siempre ha mantenido que solo permanecería en el club si se sentía útil y ahora se siente poco o muy poco.

Más información
Después de Simeone... Simeone
‘Wandazo’ del Qarabag; el Atlético, al borde de la eliminación
¿Por qué los delanteros del Atlético no marcan?

Con Gameiro aún convaleciente de su operación de pubalgia y avalado por haber sido el máximo goleador de la pretemporada, Torres encabezó el ataque del Atlético en el primer partido de Liga en Girona. Disputó 60 minutos y no regresó al once titular hasta el partido de Copa en Elche disputado la semana pasada. A ningún jugador de los que fueron alineados en Montilivi desde el inicio le ha penalizado tanto el mal primer tiempo disputado en Girona como a Torres. Desde aquel día ha sido la última opción atacante de su entrenador. Todos los acompañantes de Griezmann han tenido más oportunidades de inicio. De todos, solo Correa (841 minutos) ha dado golpes autoritarios de juego y ha visto puerta (cuatro goles) para asentarse en el equipo. Vietto (419 minutos), que estaba en el mercado a una semana de empezar la Liga, ha disfrutado de seis titularidades, en las que no ha podido ratificar con un solo gol sus buenos movimientos. Gameiro (309 minutos) ha formado en cuatro ocasiones en el once titular. Marcó un gol decisivo en Vigo (0-1), y fue el encargado de comandar la delantera en los dos traspiés ante el Qarabag (0-0 y 1-1). El martes, después de errar en un control y tras haber fallado un mano a mano, Gameiro escuchó la disconformidad de la grada con su rendimiento.

Desde su reencuentro, la relación entre Simeone y Torres ha estado marcada por su condición de iconos. Ambos son dos símbolos intocables de la hinchada. Ese condicionante ha generado una relación delicada, siempre con el temor de fondo de que un enfrentamiento podría dinamitar a la entidad. Simeone siempre ha defendido que fichó al jugador y no al mito. A su vez, Torres nunca ha levantado la voz ante sus decisiones, aunque algunas no le beneficiaran o las considerara injustas. La primera vez que fue desactivado por su entrenador fue tras su esplendoroso regreso en el Bernabéu con dos goles que valieron una eliminatoria de Copa. Simeone prefirió dar continuidad a la figura de Mandzukic, aunque este rebajó sus prestaciones goleadoras desde el mes de febrero y encajaba poco con el estilo contragolpeador del equipo.

Haber finalizado bien las dos temporadas y media, con goles decisivos en la Champions o en la recta final de la Liga, tampoco le dio el crédito suficiente para empezar los cursos siguientes en la primera línea. De inicio, pesó siempre más la condición de grandes apuestas económicas como Jackson Martínez (42 millones) y Gameiro (32). También ha habido ocasiones en las que las lesiones de este último en el tramo final de la temporada pasada propiciaran que Torres gozara en dos ocasiones de continuidad. En la primera respondió con goles; en la segunda, no. Ahora, con esa escasa participación de fondo, no es descartable su marcha. El futuro de Torres en el Atlético es tan complejo como incierto.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ladislao J. Moñino
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_