El Valencia sucumbe ante el Fenerbahçe

Competir en casa del campeón de la Euroliga siempre es tarea espinosa, pero lo es mucho más cuando casi todos sus jugadores están enchufados. La aportación colectiva del Fenerbahçe fue demasiado para un Valencia que salió de Estambul con la frente alta pero derrotado. Hasta cinco jugadores del equipo turco sumaron 10 o más puntos. Todos sus puntales estuvieron finos y agresivos en defensa. El equipo español se aferró a la vida todo lo que pudo, estuvo en el partido hasta casi el final, pero el oficio de los de Obradovic cortaba cualquier esperanza.

El partido mantuvo siempre un mismo patrón, con el Valencia haciendo la goma: nunca estuvo ni demasiado cerca ni demasiado lejos de su rival. El Fenerbahçe mantuvo siempre los nervios y su capacidad para anotar cuando había que hacerlo, cuando Valencia se acercaba, decidió el duelo.

Los arreones del Fenerbahçe comenzaron pronto. Durante buena parte del primer cuarto los de Obradovic sacaban tajada de cada ataque y así llegaron las primeras ventajas (12-5) con bastante rapidez, fundadas en el martilleo desde la esquina de Datome. Como durante todo el encuentro, Valencia no se achantó, Vidorreta mandó cargar el juego en Pleiss y el pívot alemán respondió con puntos cerca del aro o forzando faltas. Luego fue Will Thomas quien recogió el relevo con su brega por el rebote ofensivo. Con Green perdido durante todo el partido, Sam Van Rossom asumió el liderazgo exterior y el equipo español salió ileso del primer asalto (20-18).

El segundo arreón del Fenerbahçe fue el más duro. Empezaron a defender como se espera que lo haga un equipo de Obradovic, y si además corrían como centellas hacia la canasta rival, lo normal es que se abra brecha en el marcador. El goteo se hizo irresistible para el Valencia y perdió la rueda de su rival poco antes del descanso (38-26). Sloukas, Thompson, Vesely... demasiados jugadores aportaban en el cuadro turco. Mientras, en el Valencia, seguía sin haber noticias de los referentes. Lo mejor para el equipo de Vidorreta es que Wanamaker también tenía la muñeca rígida, lo mismo que Green, lo que privó a los espectadores del esperado duelo de cañoneros.

Aparece Nunnally

La segunda parte fue una plantilla. El partido mantuvo el mismo ritmo cíclico: Valencia se acerca un poco, Fenerbahçe se vuelve a alejar. No hubo variación alguna en los 20 minutos. Se dieron situaciones calcadas constantemente. A sendas acciones positivas de San Emeterio y Van Rossom respondía Fenerbahçe con triples oportunos. A falta de Wanamaker fue Nunnally quien desenfundó para mantener a su equipo a salvo.

Pese a todo el Valencia nunca desfalleció, se negaban a irse del partido los de Vidorreta, pero faltó una vuelta de más para que la diferencia bajase de los cinco puntos, el mínimo que permitió Fenerbahçe. Un nuevo triple de San Emeterio ponía el 67-62 a falta de dos minutos y auguraba un final reñido. Pero el Fenerbahçe no quiso riesgos y dio el último y definitivo acelerón. Un parcial de 10-2 con Sloukas dirigiendo y Vesely culminando finiquitó el partido. La diferencia se hizo demasiado grande, con un punto injusto con un Valencia que compitió bien contra todo un campeón.