El Villarreal se queda a medias ante el Slavia

El Villarreal se quedó a medias en su intento de remontada ante el Slavia, tras anular la desventaja del conjunto checo, que se puso en ventaja con un 0-2 antes de alcanzar la media hora de juego. En un suspiro, el conjunto de Calleja se recuperó de los dos golpes, consiguiendo igualar el encuentro antes del descanso. Con el viento a favor, recuperado el ánimo y el dominio del juego, al conjunto castellonense le faltó puntería en la segunda mitad para lograr la victoria buscada y merecida ante un Slavia correcto y ambicioso. El empate final deja a castellonenses y checos igualados a cinco puntos en el liderato, seguidos de cerca por el Astana, con uno menos. Al Villarreal, al igual que la temporada anterior, le tocará pelear la clasificación para las rondas eliminatorias. Europa no regala nada.

Se propuso el Villarreal contrarrestar la envergadura de los jugadores checos a través de su esencia, haciendo circular el esférico, multiplicando asociaciones. Desde el inicio comprobó el grupo de Calleja las dificultades que planteaba el Slavia en los balones aéreos, con ocho de sus futbolistas sobrepasando los 180 centímetros de altura. Venció el equipo de Praga en el cuerpo a cuerpo, pero fue superior en apariencia el conjunto amarillo con el balón en su poder y en el juego entrelíneas.

Pasado el cuarto de hora el Slavia sacó provecho a balón parado. Tras despejar Barbosa un saque de esquina, ya en segunda jugada, Necid, sin encontrar resistencia alguna, cabeceó a la red del portero argentino. El conjunto checo aspiraba a la victoria en el Estadio de la Cerámica, y así validó su propuesta. El gol no cambió la cara al duelo. Valiente e intenso, el Slavia, a la media hora de juego, doblaba la ventaja tras una larga jugada combinativa que culminó Danny, el veterano futbolista portugués reclutado por el capital chino. La falta de sincronía y tensión defensiva de los de Calleja, que renovó el once en todas sus líneas, tuvo su aciaga consecuencia en el marcador.

La alegría ofensiva del Slavia tenía su cara b a la hora de proteger su área. Antes de que llegara el descanso, en dos minutos, del 41 al 43, el Villarreal equilibraba el choque. Manu Trigueros hizo bueno un pase profundo de Pablo Fornals, ejerciendo con clarividencia de mediapunta, su posición recuperada con Calleja en la dirección. Una nueva asistencia del castellonense para meter al Villarreal en el partido. El empate llegó de manera consecutiva tras un buen control y disparo cruzado de Bacca tras colarse el colombiano entre los grandotes centrales checos.