Fernando Torres como guía de la transición del Atlético

“Lo que tuve que hablar con Gabi ya lo hablé, tiene bien claro lo que necesita el club, el equipo y el grupo de él”, zanja Diego Pablo Simeone cuando espreguntado por las suplencias del capitán y su ascendencia en el día a día del equipo, que este sábado se mide al Leganés en Butarque (20. 45, beINLaLiga).

La derrota ante el Chelsea (1-2) dejó en el aire si esa delicada transición emprendida por Simeone y reforzada desde el club con la política de renovaciones de los mayores de 32 años da ya para enfrentarse a equipos tan hechos como el de Antonio Conte. Contra el Chelsea, Gabi fue suplente y en su lugar entró Thomas, que jugó su peor partido en lo que va de curso. Robó poco y participó con menos decisión en el juego. La apuesta por el ghanés tuvo éxito en Las Palmas (1-5) y en Bilbao (1-2) y no resultó mala en Valencia (0-0). Ante el Chelsea, la actuación de Thomas recordó por momentos algunos partidos de la temporada pasada, en la que Simeone, por verle superado, le escoró a la banda tras haberle situado de inicio como mediocentro.

Thomas no fue el único jugador del Atlético que no rindió a su nivel. Tampoco lo hicieron la mayoría, encabezados por Griezmann. Sucede que la elección de Thomas, cuando Simeone no opta por los cuatro mediocentros, ha supuesto la suplencia de Gabi, que no es un jugador cualquiera.

La citada transición está suponiendo que jugadores que fueron decisivos en los éxitos recientes se vean afectados por el paso del tiempo y el empuje de los más jóvenes. Los más afectados son Gabi y Juanfran. Este último puede ser titular hoy si Simeone elige a Vrsaljko como recambio de Filipe al haberse lesionado también Lucas. Esa opción de Juanfran solo podría verse perjudicada si es Giménez el elegido para jugar de lateral derecho.

Gabi (34 años) y Juanfran (32) están en ese momento en el que deben decidir si pelean el puesto desde los entrenamientos y los partidos o minutos que se les concedan, o convierten el vestuario en un avispero. En este sentido, la línea emprendida por Fernando Torres de callar y trabajar ante algunas faltas de continuidad que le sorprendieron ha sido elogiada por el propio Simeone en público. Torres también ha apreciado el respeto de la hinchada, más allá de sus irregulares actuaciones, cuando esta comprueba que lo da todo en el campo juegue lo que juegue. En esto, la afición del Atlético ha marcado una pauta de respeto hacia sus veteranos que probablemente se repitiera con Gabi y Juanfran o con Godín y Filipe si se diera el caso. Un respeto más propio del fútbol inglés que del español. Con este panorama, el Atlético se presenta en Leganés con la presión de ganar antes de la próxima visita del Barça. Las posibilidades de descolgarse demasiado pronto de la pelea por el título y de no pasar de la fase de grupos de la Champions asoman.