Zidane: “No es un momento brillante, hay que aguantar”

En Mendizorroza era todavía verano ayer. Algunos de los que no fueron al fútbol apuraban los últimos rayos de sol en la piscina que está justo enfrente del estadio. Los jugadores del Alavés llegaron andando al campo, preguntando a los empleados de seguridad por dónde podían entrar. Los más pequeños aprovecharon para sacarse fotos con sus ídolos. Los mayores, para animar a la plantilla, que en estas seis primeras jornadas no ha sumado ningún punto. Tampoco había marcado todavía hasta ayer, frente a un Madrid que terminó pidiendo la hora.

“No es un momento brillante, hay que aguantar. Lo que buscábamos aquí eran los tres puntos, seguro que vamos a tener días mejores en cuanto al juego. Quiero felicitar a los jugadores por el esfuerzo que están haciendo cada tres días”, analizó Zidane en la sala de prensa. Ganaron los blancos después del batacazo contra el Betis y antes de visitar (el martes) al Borussia en Champions. Ganaron con sustos defensivos y sin convencer demasiado. El técnico reconoció que llegó a pensar que se iba a complicar la tarde. “Pero es merecida nuestra victoria. Cuando te vas de aquí con dos goles con todas las ocasiones que has creado, es muy poco. Pero hay que tener paciencia”, explicó.

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Los tres puntos llegaron gracias a dos goles del que hasta ayer todavía no había jugado como titular. Frente a la desesperación y falta de acierto de Cristiano, la pillería de Dani Ceballos sosegó al Madrid. En su primer partido de inicio, el sevillano respondió de la mejor manera a la confianza que le dio Zidane. Ya había prometido el técnico que seguiría con las rotaciones. Kroos se quedó en Madrid por unas molestias en las costillas, Modric vio el partido en el banquillo y el técnico francés eligió a Isco y Ceballos para acompañar a Casemiro en la medular. Si el Madrid necesitaba ayer la victoria, Ceballos necesitaba celebrarla con un partido así.

“Me alegro por Dani, ha hecho un gran partido. Además de los dos goles, ha demostrado que puede estar aquí tranquilamente”, le piropeó Zidane. A Ceballos, que empezó de interior derecha, se le vio descolgarse muchas veces en la media punta y hacer una presión muy alta cuando el Alavés tenía la pelota. Pidió el balón y conectó con Isco y Asensio. Si hace un mes se le veía físicamente un escalón por debajo de sus compañeros, ahora se le ve morder para recuperar el balón cuando el Madrid lo pierde. “Los goles son para mi primo, que ha fallecido. Poco a poco espero seguir ganándome la confianza del míster, estoy contento”, dijo.

¿La victoria ayuda a solventar las dudas?, le preguntaron a Nacho. “Dudas no tenemos nunca, trabajamos bien. Es verdad que el año pasado fue perfecto, pero somos los mismos, el equipo está comprometido y dudas no tenemos. Si acaso nos está fallando un poco la pegada, cosas que en otros años funcionaba”, contestó el defensa, que ayer tuvo que jugar en el lateral izquierdo para suplir las bajas por lesión de Theo y Marcelo. Ninguno de los dos estará el martes en Dortmund.

El Madrid, mientras, anunció la renovación hasta 2021 de Marcos Llorente, ovacionado en su regreso al campo del Alavés, donde jugó cedido la temporada pasada.