Una noche de furia de Zaza hunde al Málaga y deja a Míchel en la cuerda floja
El italiano marca tres goles y liquida al equipo andaluz, que cae 5-0 en Mestalla
Espoleado por suplencia en el derbi y lleno de rabia, el gladiador Simone Zaza marcó tres goles en nueve minutos en una noche de furia rematadora. En el arranque de la segunda mitad, el italiano hizo trizas la línea defensiva del Málaga y llevó al Valencia a su segunda victoria de la temporada. Quedaron atrás dos días polémicos y un enigmático mensaje de su novia, la diseñadora y modelo Chiara Biasi, que se interpretó como dirigido a Marcelino después de que Zaza fuera reserva frente al Levante. En un campo maldito, el Málaga volvió a caer. Los de Martiricos no ganan en Mestalla desde la temporada 1954-55. Llevan 62 años sin morder una victoria. Mestalla es sinónimo de tanatorio. Este martes le cayó un 5-0.
Otra victoria que echarse a la boca. Después de una victoria y tres empates consecutivos en las anteriores cuatro jornadas de Liga, el Valencia volvió a sumar tres puntos de una tacada. El 1-0 frente a Las Palmas en la jornada inaugural y, sobre todo, los dos empates seguidos ante Real Madrid y Atlético de Madrid habían llenado la panza del personal, acostumbrado a comer pan con aceite y sal la temporada pasada. El empate en el Ciutat de València frente al Levante había vuelto a desmayar a parte de la afición. Todavía alimentaba la imagen ofrecida frente a los dos gigantes madrileños pero una nueva victoria era necesaria para espantar la aparición de las primeras dudas. Un equipo en construcción tiene que levantarse sobre triunfos y otro empate impediría que comenzara a fraguar la obra que pretende Marcelino. Los seguidores del murciélago tienen hambre. Contra el Málaga se saciaron a goles.
El rival, colista de la categoría, vuelto a desmembrar este verano por su jeque tuitero, parecía era el rival propicio. Lo fue. Míchel, que sustituyó a Marcelino en el banquillo del Sevilla en 2012, llegaba sin argumentos ni puntos en el granero a un partido comprometido. Cuentan en Martiricos que el juez de la horca lo está esperando en el cadalso.
Marcelino y Míchel admitieron el lunes que harían cambios y Valencia y Málaga se presentaron con modificaciones. Las famosas rotaciones, a escena en el inicio de temporada y en puertas de otro parón de Liga. El domingo, más cambios. Es el fútbol moderno.
Partió desde el once titular Gonzalo Guedes y mostró desde el inicio que ataca bien el espacio y que siempre sabe estar bien situado para recibir. Muy rápido, el portugués le dio salida al Valencia. Eso sí, por la izquierda y a pierna cambiada, aunque él prefiere jugar por la derecha. Son las reglas de Marcelino, que también afectan a Soler, al que ha desplazado a una banda. El colectivo por encima del individuo, recuerda permanentemente el asturiano. Guedes se adaptará, Soler, objetivo de duras críticas por dos errores en el remate en el Ciutat de València, ya lo ha hecho. La jugada del primer gol nació en un centro del canterano desde la derecha que remató Santi Mina de cabeza con un sutil movimiento de cuello. Cuestionar a Soler es un sacrilegio. El control previo al centro del primer gol es maravilloso. También dio el segundo.
El gol de Mina impulsó al Valencia que estaba sufriendo con el dinamismo de Rolán. El uruguayo sacaba de la zona a Murillo y Marcelino llamó a Gabriel a la banda para ajustar detrás. El Valencia explotaba el contragolpe pero el Málaga no sacaba partido a su velocidad.
Míchel quería un partido vertiginoso y sus jugadores llegaron pero el control era local. Seis córners sacó el equipo naranja. Neto se hizo grande ante Rolán un minuto después del 1-0 y luego se agigantó otra vez frente a Mula. Paradas de partido. El portero brasileño fue providencial. Y la primera parte fue divertida. El Málaga propuso fútbol y rapidez –ahí sobresalió Rolán- y el Valencia lo agradeció después de dos partidos muy agrios. Unas manos de Gabriel y un derribo de Roberto a Zaza se quedaron sin castigo dentro del área.
El italiano, que había fallado un gol claro en la acción donde Roberto lo derriba tras dos remates erróneos, marcó tres goles en nueve minutos en la segunda parte. En una noche llena de cólera, liquidó al Málaga, que se cayó con los goles del gigante. Con Zaza fuera del campo llegó a la fiesta Rodrigo, que hizo el quinto en la jugada más bonita del partido tras un fantástico pase de Guedes.
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