El Girona se siente fuerte en Primera ante el Málaga
El equipo de Machín se impone con autoridad al Málaga gracias a un gol de Alcalá y logra su primer triunfo en la Liga
Al Girona no le asusta el multimillonario Manchester City, su amigo y socio. Tampoco el mítico Atlético de Diego Simeone, con el que le comparan por un cierto parecido futbolístico. Ni mucho menos el Málaga de Míchel. El cuadro de Pablo Machín se impuso al City en la pretemporada, hizo temblar al Atlético en el inicio de la Liga (el cuadro rojiblanco empató a dos en el último suspiro) y ayer consiguió su primera victoria en Primera División ante el Málaga.
No le impresiona la Primera al Girona. Y eso que Machín alineó a seis jugadores que el curso pasado bregaron en Segunda. Futbolistas a los que, a priori, les podía atenazar competir en la élite. Pero ni hablar de sustos. Arropados por la experiencia de Iraizoz, Stuani, Bernardo y Muniesa, la base del cuadro rojiblanco que el año pasado selló el ascenso se siente a gusto contra los grandes. Machín confía en sus muchachos de siempre y no es porque le falten refuerzos, pues hasta 11 jugadores aterrizaron en Montilivi este verano.
Como la semana pasada ante el Atlético, el Girona, salió a morder en el medio del campo. Con tres centrales y un solo punta, Stuani, Machín pobló a su equipo de volantes. Un buen remedio para tener el balón, siempre profundo en las bandas con las subidas de Pablo Maffeo y Aday Benítez.
El Girona juega al ritmo de Alex Granell. Agresivo en defensa, atrevido en ataque, el volante tiene un guante en sus dos piernas. De sus centros surgieron los tres goles del cuadro rojiblanco en Primera. Ante el Atlético le puso el balón dos veces en la cabeza de Stuani. Ayer, acarició el cuero para Portu. El mediapunta se sacó de encima a Hernández con un movimiento genial y buscó la portería de Roberto. Estuvo ágil el guardameta del cuadro andaluz para rechazar el remate de Portu. Más rápido fue Alcalá, que pescó el rebote y selló el 1-0. No sorprendió a nadie el gol del central. El Girona dominaba el juego, también el marcador.
Frágil equipo de Míchel
No se encuentra cómodo el Málaga de Míchel. Frágil en defensa, ausente en el medio del campo, inocuo en ataque. Kuzmanovic y Recio no pudieron imponer su músculo en la medular; ni Juanpi y Adrián, su fútbol. Se aburría tanto Juanpi en la banda que la primera vez que probó a la portería de Iraizoz fue sobre el final del primer acto. Primer disparo de Juanpi, también del Málaga. No carbura el nuevo equipo de Míchel que, hasta ahora, invirtió cerca de ocho millones de euros en los 11 nuevos jugadores que llegaron esta temporada. Ya chocaron ante el Éibar en La Roselada y ayer también frente al Girona en Montilivi.
Intentó Míchel agitar a su equipo después del paso por los vestuarios. No cambió su fútbol; sí su ímpetu. Aguantó como pudo el Girona la intensidad del Málaga, que, sin embargo, nunca dominó el juego. El partido tenía aroma a fútbol inglés. De área a área, sin más protagonistas que los guardametas. Esta vez no falló Iraizoz. El vasco, impecable, selló su portería. Día histórico en Montilivi. El Girona se siente fuerte en Primera y ya saborea su primer triunfo.
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