El Real Madrid mejora pero no atina
Los de Zidane se despiden de EE UU con una victoria en los penaltis y cierta sensación de mejoría ante un combinado compuesto por los mejores jugadores de la MLS
A la cuarta, en los penaltis y ante un rival de una categoría inferior sumó el Real Madrid su primer triunfo de la pretemporada. El equipo de Zidane, más fino, con más soltura y mejor físico pero sin remate, puso fin a su aventura por Estados Unidos midiéndose a un combinado compuesto por los mejores jugadores de la MLS. Un nuevo despiste a balón parado empañó la victoria del Madrid ante un rival desorganizado que evidenció la falta de compenetración propia de juntarse solo para un día. Los Villa, Kaká, Schweinsteiger o Dos Santos no fueron un sparring de altura y solo la falta de gol de los blancos les libró de la goleada y les permitió llegar a la tanda de penaltis, en la que esta vez atinó más el Madrid
Para el último de los bolos antes de afrontar las Supercopas optó Zidane por dejar al grueso de su primera unidad en el banquillo y a Modric en la grada. El Madrid arrancó en Chicago con Keylor, a gran nivel toda la gira, Kroos y Sergio Ramos más su ya famoso y solvente equipo B, al que se alistaron los recién llegados Theo, Llorente y Mayoral y el canterano Achraf. La primera parte sirvió para ver a un Asensio fino y enchufado y a un Madrid más ágil y lúcido que en compromisos anteriores pero igual de negado en el remate. Perdonó una y otra vez el equipo de Zidane, quien vio de cerca la reivindicación del joven lateral Achraf, un puñal incansable por la derecha, para ocupar la vacante de Danilo y el recital posicional y defensivo de Marcos Llorente. En ataque, bajo la pujanza de Isco, Asensio y Lucas, se gustó y combinó más el Madrid que ante United, City y Barcelona pero no ajustó la mirilla. En medio del vendaval, el veterano portero Howard se limitó solo a observar como la decena de intentonas de los blancos no encontraban portería. Sí tuvo que intervenir Keylor, que le sacó un gol a Villa tras una buena arrancada del exmadridista Kaká.
Tras el descanso, Zidane empezó a mover el banquillo y el Madrid encontró premio. Lo hizo en una jugada con sello de la sub-21. Arrancada de Asensio, pase milimétrico de Ceballos, que sigue dejando detalles interesantes al francés, y gol, con fortuna, de Mayoral, que aprovechó su última oportunidad antes de que el técnico francés decida si incluirlo en su plantilla o buscarle otra cesión. El paso de los minutos intensificó el goteo de cambios y entre todos ellos se gustaron Vallejo y Kovacic, el jugador más regular de los de Zidane en esta pretemporada. El Madrid, ya con Bale, Benzema, Marcelo o compañía siguió perdonando y a falta de cinco minutos, en otra jugada a balón parado, volvió a despistarse. Dwyer se aprovechó de un rechazo en un córner para igualar el partido y mandarlo en los penaltis. Allí Luca, el segundo de los cuatro hijos de Zidane, detuvo el primer penalti de la tanda en el día de su debut y el Madrid acertó más. Victoria con pinzas de un Madrid que a menos de una semana de la Supercopa de Europa necesita centrar la mirilla y ajustarse y centrarse atrás si quiere triunfar en Macedonia.
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