El Atlético se impone por penaltis al Liverpool en la Audi Cup

No importa cómo, dónde, cuándo o frente a quién. El Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone persigue siempre la idea de su entrenador. En la final de la Audi Cup en Múnich, sin sus habituales titulares en el once, el equipo colchonero se impuso por penaltis tras empatar a uno contra el Liverpool de Jurgen Kloop, también con mayoría de suplentes. Sin nuevos fichajes por la sanción de la FIFA que se lo prohíbe, el Atleti demostró que cuenta con una larga y competitiva plantilla, aunque sigue habiendo jugadores que no se adaptan a su ritmo de juego.

El martes ante el Nápoles y ayer ante el Liverpool, el Atlético utilizó las mismas armas para neutralizar el juego rival. Sólido en defensa, con la presión coordinada y compacta característica de la era Simeone, los italianos pagaron su falta de profundidad; el conjunto inglés, sus problemas para atacar sin espacios. Durante los primeros 15 minutos, el Liverpool, que venía de vapulear al Bayern de Múnich (0-3), intentó asediar el área de Moyá con ataques rápidos y centros desde las bandas. Avisó a los 10 minutos el joven delantero Solanke, con un cabezazo que salió cerca del palo tras un centro de Woodburn. Minutos más tarde fue el volante quien ensayó sin éxito una pirueta en el aire. Fue el único momento peligroso de los de Klopp en la primera mitad, incómodos para salir jugando desde el fondo y con la ausencia de jugadores como Firmino, Coutinho o Salah.

Al menos ayer por la noche en el Allianz Arena, el Atleti encontró signos vitales en su cantera. Fue una buena oportunidad para que Sergi y Keidi, del filial, sumaran minutos, y ambos cumplieron en el mítico escenario europeo. El segundo se movió por todos lados, siempre cerca de la jugada, con actitud para asociarse cuando el equipo no encontraba el balón. El Atlético, espeso con el doble pivote de Augusto y Kranevitter, a quien le cuesta demasiado soltar rápido la pelota y acompañar las jugadas, conseguía inquietar con algunos pelotazos frontales para Correa y Vietto, pero ambos delanteros estuvieron muy erráticos en los primeros 45 minutos.

El Liverpool tenía un hombre más en medio de la cancha. El Cholo mandó a Thomas al medio para mover la pelota y trasladó a Correa a la derecha para darle problemas a Milner. Por ese sector llegó el primer gol del Atleti a los 33 minutos. Augusto abrió para Vrsaljko, que centró a Correa, su remate dio en el larguero y ahí estaba el canterano Keidi, que la empujó de cabeza.

Mucha intensidad

Aún cargado de imprecisiones, el partido volvió a exhibir la intensidad con la que se compitió estos dos días en Múnich. Simeone, que no paró de dar indicaciones desde el banquillo, festejó el gol cual eliminatoria europea y hubo algunos cruces calientes entre el senegalés Mané, siempre el más inquieto del Liverpool, y los defensas colchoneros.

En la segunda mitad, cargada de cambios, el Atleti bajó el ritmo y el Liverpool contó con varias oportunidades para empatar el partido, sobre todo con intentos desde las bandas. Mejoró Correa con Griezmann como socio y Gaitán rindió más como interior que por la banda. En el 81, Gabi derribó a Origi en el área. El penalti y el gol de Firmino sancionaron a un Atleti que se desinfló tras los cambios de la segunda parte, pero que dejó en claro que tiene hombres fieles a una manera de jugar al fútbol. Y en los penaltis del amistoso, esta vez sí, con Simeone, nervioso, peinándose y despeinándose el cabello, el triunfo fue para el Atlético gracias a una parada de Moyá con su pie derecho. Los del Cholo no fallaron ningún remate desde los 12 pasos.