Simeone y el Atlético apuntan al futuro

El Atlético de Madrid y Diego Pablo Simeone cerraron el verano pasado una reducción de contrato por la cual el compromiso que expiraba en 2020 pasaba a finalizar en 2018. Una operación de lo más extraña que daba a entender que el técnico y los dirigentes habían acordado mantenerse juntos en la primera temporada de traslado al Wanda Metropolitano. Ese acuerdo, bajo el contexto de la rueda de prensa tras la final de Milán en la que El Cholo no garantizó su continuidad, sonó a punto final a partir del 30 de junio de 2018 tras abanderar el primer y complejo año en el Metropolitano. Sin embargo, Simeone por entonces ya proclamaba convencido: “He hecho lo que creo que es conveniente para el club. ¿Y por qué no voy a poder seguir más tiempo después?”. Ahora, a poco más de un mes de que el Atlético inaugure su nueva casa y a 11 de que Simeone termine su contrato, ambas partes anuncian ese deseo de mantenerse unidos más allá del fin del curso que comienza este 20 de agosto.

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Para el club era fundamental que Simeone liderara la mudanza al nuevo estadio tanto por la ascendencia que tiene sobre la hinchada, alguna en desacuerdo con el cambio de recinto, como la estabilidad deportiva y competitiva que supone su presencia. La declaración de intenciones manifestada por ambos para ampliar el contrato significa retomar una vía que quedó cortada con la sorprendente reducción de hace un año. Recientemente, Miguel Ángel Gil Marín fue el primero en dejar constancia de esa intención de ampliar la vinculación con el técnico argentino. “El trabajo de Diego en aunar voluntades, en trasladar los valores del deporte a jugadores y aficionados, en exigir compromiso y comportamiento a los jugadores, en mantener vivo el sueño de todos los atléticos, no ha concluido. Estoy convencido de que tenemos por delante varios años más de trabajo conjunto, donde todos podemos seguir creciendo”, dijo el consejero delegado del Atlético en una entrevista en la web del club. Las intenciones del dirigente parecen coincidir con las de Simeone, que ayer hizo público su deseo de seguir creciendo en el banquillo rojiblanco. “Me unen un afecto, un contrato y una relación muy fuerte con el Atlético y la intención y la ilusión es seguir juntos para seguir creciendo en este camino bonito que venimos haciendo hace seis años”, aseguró el técnico argentino durante la presentación en Múnich de la Copa Audi, competición amistosa en la que el Atlético añadirá un nivel más de exigencia a su preparación enfrentándose a Bayern, Nápoles y Liverpool.

Los de Alemania serán los primeros test de preparación serios para los rojiblancos después de su estreno en México ante el Toluca la semana pasada. Con la prohibición de inscribir jugadores antes de enero del próximo año, Vitolo haciendo escala en Las Palmas y Diego Costa esperando en Londres a que se confirme su retorno, Simeone buscará mantener el estímulo y las ganas a una plantilla que también ha visto alterado su futuro con la sanción de la FIFA. A Griezmann, por ejemplo, le empujó a aplazar su pensamiento de buscar otros retos fuera del Atlético, a Torres le allanó la renovación por un año más y para muchos otros fue una vida extra en forma de oportunidad.

“Es importante el esfuerzo que está haciendo el club para mantener a futbolistas importantes que los quieren los mejores equipos del mundo”, agradeció Simeone, que destacó también la voluntad de sus jugadores: “Ellos quieren seguir construyendo un camino que nos haga seguir creciendo como club”.