Juan Padrón, el regente en la sombra

Un par de meses atrás, Juan Padrón se acogió a su derecho a no declarar ante un juez de los juzgados de Majadahonda por los supuestos tratos de favor al Recreativo y al Marino de Tenerife, club de la ciudad en la que nació hace 80 años. Semanas antes, incluso se había negado a comparecer ante el juez en la primera citación. Dicen en la Federación que esa actitud desafiante respondió a la de un dirigente que ya podía intuir que su fin estaba cerca ante los movimientos de la fiscalía anticorrupción.

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Incrustado en el organigrama federativo desde 1984, la detención de Padrón está en el epicentro de la investigación que apunta al corazón del sistema que ha mantenido a Villar en el cargo cerca de 30 años. Diversas fuentes federativas llevan tiempo señalando al directivo tinerfeño como el hombre que dirigía en la sombra ante las prolongadas ausencias del presidente por sus compromisos con UEFA y FIFA. El reparto de dinero y favores que ha alimentado el sistema clientelar, según esas mismas fuentes, corría a cargo de Padrón. Más que respetarle, algunos de los presidentes de las territoriales que gozaron de sus favores, le temían. En su historial aparece la defenestración de Gerardo González y Jorge Pérez, los dos ex secretarios generales federativos que fueron relegados tras enfrentarse con él.

Padrón ya había rozado la detención, y por ende Villar, por el llamado caso Federación, llevado por el juzgado 47 de los Penal, en el que se le acusaba de haber favorecido a través de la empresa Estudio 2000 a una productora de Tenerife, Amanecer Latino, vinculada a su hijo. Según los informes periciales, cerca de un millón de euros fueron a parar a Amanecer Latino para una supuesta campaña publicitaria de la ropa deportiva Puma, que por entonces mantenía un contrato con la Federación a través de Estudio 2000, poseedora de los derechos de distribución de la firma deportiva en España. El autor de la denuncia, el actual presidente de LaLiga, Javier Tebas, a petición de Miguel Cardenal, terminó por retirarla para intentar establecer La Paz en el fútbol español ante el enfrentamiento que mantenían la patronal y la Federación. El gesto no evitó el posterior enfrentamiento entre Cardenal y Villar y se mantuvo muy viva la guerra con Tebas.

En la investigación actual, según fuentes cercanas al caso, Padrón estaría relacionado con la firma Pony, sustituta de Puma, y también vinculada a Estudio 2000.

El vicepresidente económico ha sido el otro gran punto débil de Ángel María Villar y en los últimos meses se especulaba con la posibilidad de que prescindiera de él en su intento por lavar la cara de una institución muy dañada en su imagen en los últimos meses. Varias fuentes federativas apuntaban a ese distanciamiento personal que muchos no terminaban de creer porque siempre se ha sostenido que sin Padrón, Villar no hubiera podido perpetuarse tanto en el cargo ni alcanzar las cuotas de poder que ostentó.