“El VAR puede ser algo bueno, pero necesita más tiempo”
El mundo del fútbol observa con recelo las primeras pruebas con el videoarbitraje, a un año de su aplicación en el Mundial de 2018
A la gesticulación habitual que realizaba un árbitro dentro de un campo de fútbol, no más de cuatro movimientos para dirigir el partido, se ha sumado desde la aparición del VAR (Video Assistant Referee, árbitro asistente de vídeo) un quinto que ha modificado tanto el desarrollo del juego como su concepción visual. Cuando el colegiado recurre ahora al vídeo para revisar una jugada, dibuja primero en el aire la silueta de una pantalla de televisión. Un gesto que varía en pulgadas dependiendo de cada árbitro, pero que representa de manera inapelable la llegada de la tecnología a un deporte que observa el cambio con recelo.
“El videoarbitraje quita esencia al fútbol. Se ve raro. No puedes celebrar nada hasta que no se revisa la jugada. Es caótico”, aseguró el chileno Marcelo Díaz durante la celebración de la Copa Confederaciones. Gianni Infantino, presidente de la FIFA, ya ha informado de que el VAR estará presente en el Mundial de Rusia del próximo año, y mantiene su intención de continuar con las pruebas en competiciones internacionales de una herramienta que se encuentra en proceso experimental hasta marzo de 2018. “Esto es lo que la gente todavía no ha entendido. Se está probando un protocolo que no tiene por qué ser el que se establezca al final. Todo lo que está ocurriendo ahora forma parte de un experimento, por eso no se deberían sacar conclusiones finales sobre una herramienta que no está definida”, advierte Eduardo Iturralde González, exárbitro internacional durante 17 temporadas.
A lo largo de la celebración de la Confederaciones, 12 jugadas fueron revisadas con el VAR. Como consecuencia, dos goles fueron anulados, otros dos validados, se señalaron dos penaltis y otros tres fueron invalidados, en dos ocasiones se utilizó para amonestar a varios jugadores y en otra para certificar la identidad de un futbolista antes de ser expulsado.
Tal y como se recoge en la documentación que regula la aplicación del VAR -un informe de 67 páginas- son solo cuatro las situaciones en las que el colegiado puede acudir al vídeo para revisar una jugada: certificación de un gol, verificación de acciones de penalti, identificación de un jugador y consideración de acciones merecedoras de tarjeta roja. La selección única de estos cuatro supuestos es otro de los focos de polémica entre los menos partidarios de la llegada del vídeo. “Si lo que se trata es de que haya justicia en el fútbol, puede haber otras jugadas que también hagan que ganes o pierdas un partido, no solo un penalti. El que lo ha decidido así es porque piensa que es más importante un penalti que un fuera de juego, por ejemplo. Primero hay que tener claro qué se puede hacer y qué no, y después si hay que aplicarlo que se aplique”, comenta Rafael Alkorta, exjugador del Real Madrid y del Athletic.
Tiene que quedar claro que árbitro solo hay uno y es quien tiene la decisión final" Velasco Carballo
Al tratarse por el momento de una herramienta aplicada únicamente en torneos entre selecciones -”Aún no lo utilizaremos en la Liga de Campeones”, aseguró Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, a pesar de que países como Italia o Corea estudian incluirlo para la próxima temporada-, solo los seleccionadores se han enfrentado a esta nueva dinámica de arbitraje. “Por ahora, todas las decisiones fueron justas. Por supuesto, no es algo habitual, especialmente porque el juego se detiene durante algún tiempo. Pero incluso si hay que esperar un par de minutos, está justificado. Lo importante es que el veredicto final sea acertado”, señaló Joachim Löw, técnico de Alemania. “Unas veces te favorece y otras te perjudica, como todo en el fútbol. Al final se iguala. Es bueno por el juego limpio, pero genera mucho estrés”, replicó Juan Carlos Osorio, preparador de México. “Si el fútbol gana con esta nueva regla, bienvenida sea. Pero seamos serios en el uso de esta novedad", solicitó el seleccionador de Portugal, Fernando Santos.
“El VAR puede ser algo bueno y positivo. Puede ayudar a los árbitros, pero de momento veo que se necesita tiempo para definir más claramente cuándo utilizarlo y cuándo no. Lo que he visto ahora en la Confederaciones es que ralentiza mucho el juego, y eso no es bueno para el espectáculo”, opina Eusebio Sacristán, entrenador de la Real Sociedad. “Está bien para el tema de las agresiones porque no deben quedar impunes nunca. Si alguien le ha dado un codazo a otro y nadie lo ha visto me parece bien, estoy al 100%. En otras jugadas depende”, se suma Alkorta.
Por el momento, los árbitros en activo tienen prohibido por la FIFA referirse a la utilización de esta herramienta, sin embargo, Carlos Velasco Carballo, excolegiado retirado en 2016, es uno de los tres instructores designados por el máximo organismo del fútbol para su implantación. “Tiene que quedar claro que árbitro solo hay uno y es él quien tiene la decisión final y que el objeto del VAR es evitar errores claros en situaciones decisivas del partido. Por lo tanto, interviene en acciones no interpretables, no debatibles y evidentemente erróneas”, asegura.
“El mundo del fútbol es un universo retrógrado, muy poco favorable al cambio. De hecho, al 90% de los jugadores no les interesa conocer el reglamento ni tratar de mejorarlo”, reflexiona Iturralde González. “Si por el momento existe tanta relatividad puede que lo mejor sea dejarlo como está ahora”, añade Eusebio. “Que nos acostumbremos al VAR va a llevar un tiempo y seguirá habiendo jugadas con mucha discusión. Estoy al 50% ahora mismo”, remacha Alkorta.
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