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Juego de presiones por Morata

El Manchester United aprieta con su interés por Lukaku al Madrid para que rebaje los más de 80 millones de euros que pide por el delantero español

Eleonora Giovio
Morata, el día antes de la final de Cardiff.
Morata, el día antes de la final de Cardiff. Marco Canoniero (Getty)

Álvaro Morata se despertó ayer con las noticias en varios medios ingleses de que Romelu Lukaku jugará en el Manchester United. El delantero belga, de 24 años, del que José Mourinho se desprendió cuando llegó al Chelsea en 2013, recalaría en el equipo inglés por 85,4 millones de euros, según la prensa británica. Ni el Everton, actual equipo de Lukaku, ni el United confirmaron un traspaso que, de producirse, complicaría la llegada de Morata a Old Trafford. El caso se interpretó también como una medida de presión del United para que el Madrid rebaje sus pretensiones económicas.

El delantero español, también de 24 años, se veía con pie y medio en Manchester. Hay acuerdo entre él y el club (cuatro temporadas a razón de 12 millones por año). José Mourinho le quiere. Le llamó insistentemente para convencerle de que se fuera a la Premier y pidió acelerar las negociaciones para que este domingo Morata se uniera a la plantilla y empezar así la pretemporada y poner rumbo a Estados Unidos a la gira veraniega. En el Madrid aseguraban el martes que la operación se cerraría antes del fin de semana por ese motivo, porque Mourinho se había empeñado en que el delantero estuviera entrenándose a sus órdenes lo antes posible. El Manchester, sin embargo, ha parado las conversaciones porque no está dispuesto a pagar más de 80 millones. El Madrid pide esa cifra más 10 por objetivos.

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Recuerdan en el club blanco que ni ellos ni el técnico, Zinedine Zidane, quieren desprenderse de Morata —es el jugador el que se quiere marchar para buscar más protagonismo y continuidad— por lo que si el Manchester no está dispuesto a pagar lo que ellos piden, el delantero se quedará en Madrid. La plantilla está citada el lunes en Valdebebas para los exámenes médicos y el martes volará a Estados Unidos para la gira con las incorporaciones de Vallejo, Theo Hernández y Llorente. Se enfrentará, por cierto, al Manchester el día 23.

No es la primera vez que Manchester y Madrid tensan la cuerda. En verano de 2015, antes de que Sergio Ramos renovara con el club blanco, el United estuvo a punto de ficharle. Le hizo una oferta. El capitán reconoció pensársela porque “había problemas y las cosas no podían seguir así”. Finalmente, el central resolvió esos problemas y se quedó.

Pocas semanas después, los dos equipos protagonizarían uno de los cierres del mercado de fichajes más locos que se recuerden. David De Gea iba a vestir de blanco —estaba en Madrid esperando al anuncio oficial— y Keylor Navas se marcharía a Inglaterra. Los papeles no llegaron a tiempo después de desencuentros entre los dos clubes y los porteros se quedaron donde estaban mientras las entidades sacaban comunicados para explicar lo que había pasado. En el Madrid creen que alguien torpedeó la operación.

Caso De Gea-Keylor

Por la mañana del día 31, en el Madrid recibieron una llamada del Manchester en la que se le comunicó que estaban dispuestos a vender a De Gea. Por la tarde, con todo ya en marcha y los acuerdos alcanzados, el club inglés pidió cambiar los contratos de Navas varias veces. Una vez cambiados, pidió que el guardameta hiciese el reconocimiento médico en Manchester, pero no había tiempo a que Navas llegara a Inglaterra y pasara las pruebas antes del cierre del mercado. Las hizo en Valdebebas y los médicos enviaron los resultados al club inglés. La operación se frustró oficialmente por un problema en el TMS (sistema informático de transferencias de la FIFA), pero en el Madrid sostienen que el Manchester cambió de opinión por la tarde y alargó los plazos para que los papeles no se entregaran a tiempo para las inscripciones.

Esta vez hay tiempo de sobra. Pero la idea de Morata (y de Mourinho) era viajar este domingo a Manchester para poder entrenarse con su nuevo equipo y empezar la gira con sus nuevos compañeros. El tira y afloja en el precio ha frenado, de momento, la marcha del delantero español que el Madrid recompró el verano pasado de la Juve por 30 millones. Esta temporada ha marcado 20 goles, algunos tan decisivos como el 2-1 contra el Sporting en el minuto 90 en el primer partido de la fase de grupos de la Champions y como el 2-3 en el Madrigal contra el Villarreal.

De hacerse con Lukaku, el Manchester ya tendría al delantero que busca para sustituir a Zlatan Ibrahimovic y cerraría la puerta a la llegada de Morata.

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Sobre la firma

Eleonora Giovio
Es redactora de sociedad especializada en abusos e igualdad. En su paso por la sección de deportes ha cubierto, entre otras cosas, dos Juegos Olímpicos. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS; ha sido colaboradora de Onda Cero y TVE. Licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Bolonia y Máster de EL PAÍS.

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