España peleará por el oro del Eurobasket femenino

En oro o en plata, España escribirá en la República Checa otro capítulo de su epopeya competitiva en el baloncesto femenino. Las jugadoras de Mondelo abrumaron a la pujante Bélgica con 20 puntos de Alba Torrens y se clasificaron con brillantez para la final del Eurobasket ante Francia (domingo, 20.30, Tdp). La de Praga será la 12ª medalla en 54 años de historia, la octava en los nueve últimos Europeos, la quinta consecutiva en todas las competiciones. Con el Mundial de 2018 en el horizonte como hito de culminación, la selección volverá a barnizar de gloria una apuesta conmovedora que derriba gigantes a fuerza de pasión, talento y humildad.

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Cumplió su propósito España de cerrar filas en torno a las dos jugadoras franquicia de la selección belga. El plan no tuvo fisuras. La sobresaliente defensa de Sancho Lyttle y Laura Nicholls sobre Meesseman y Wauters permitió al equipo de Mondelo hacerse con el mando de las operaciones desde el salto inicial. Intensas y solidarias a pista completa, las españolas comenzaron a hacer camino colonizando la pintura y moviendo la pelota con una fluidez inabarcable para su rival. Los puntos de Torrens y Xargay completaron otra puesta en escena febril rumbo a la final (20-11, m. 10). Sin descanso, el premio llegó tras otros 40 minutos de exaltación colectiva.

El ataque belga, el mejor del torneo (70,8 puntos de media), quedó desactivado por la rapidez de manos de la pasional turba española. En los 20 primeros minutos, Bélgica acumuló 13 pérdidas de balón (23 en total) y apenas pudo anotar nueve canastas. El resto fue una secuencia de tiros atosigados e irreflexivos. Para entonces, la máxima anotadora del campeonato, Meesseman (21,3 puntos de media), era una sombra de sí misma, atribulada y abrumada por Lyttle, su compañera en el Ekaterimburgo. En el expediente al descanso de la estrella belga: 0 puntos (5 en total); en el de Torrens, 12 puntos y seis rebotes (llegó a 10). La implicación gremial del equipo de Mondelo quedaba retratada en la contabilidad de asistencias (14-5; 22-11 en el global). La contundencia y el hambre de España sacudían el marcador (36-21, m. 20).

Sexta final de la historia

El equipo belga descubrió de sopetón su techo en el torneo después de una andadura meritoria que anuncia un futuro prometedor para un grupo con muchas condiciones y tan solo 25 años de media. La selección española atendió a su condición de favorita manejándose con solvencia y voracidad en busca de su quinta medalla consecutiva. El abnegado ideario español busca el desgaste físico y moral del oponente con tanto arrojo como humildad. La fórmula valió otra final, la sexta de la historia del baloncesto femenino español.

Excelsa en el tiro, más contundente que nunca e igual de fiable que siempre, Torrens continuó martilleando el aro rival. La diferencia alcanzó los 20 puntos (62-42). Bélgica no logró escapar del diván. Si corría, se descosía al contraataque. Si se plantaba, sucumbía a los triples de Torrens, exponente de una ascensión que comenzó en 1993 y no cesa. Aquel año, a la estela del quinto puesto en los Juegos de Barcelona y bajo el impulso del mítico Dorna Godella bicampeón de Europa, la selección de Blanca Ares, Marina Ferragut, Betty Cebrián, Ana Belén Álvaro, Wonny Geuer y compañía se colgó el oro en el Europeo de Perugia. La primera medalla. Ocho años después, en el Europeo de Francia de 2001, llegó la segunda, la de los 28 puntos de Nieves Anula, el primero de tres bronces continentales consecutivos que inauguraron la edad de oro. Una epopeya competitiva que en la República Checa se bañará en oro o en plata. Espera Francia en la final, como en 2013.